Si hubiera podido elegir cicerone para conocer Biarritz sin duda la habría elegido a ella. Úrsula, Chica Perika, conoce muy bien la zona porque tiene familia allí y viaja a menudo. Pero además ella va un paso más allá de las recomendaciones clásicas y descubre, vive y disfruta siempre sitios muy especiales. Un lujo recorrer este rincón francés que me gusta tantísimo siguiendo sus pautas… Mil gracias!
Por razones familiares tengo que viajar frecuentemente con mis niños a Biarritz y sus alrededores, y me gustaría contar qué hacemos cuando estamos ahí. Antes que nada, decir que Biarritz es una ciudad con un encanto especial, un destino muy adecuado para unas vacaciones en familia y del que te enamoras de inmediato. Originalmente un puerto dedicado a la pesca de ballenas, se hizo famoso como lugar de veraneo de reyes y más adelante, presidentes de distintos países y gente famosa.
Hoy en día sigue manteniendo su glamour, pero también tiene planes asequibles de los que podemos disfrutar todos. El más sencillo y que a nosotros nos gusta mucho es bajar andando por la Rue Gardéres hacia el Casino, con un chocolate o un croissant en mano, para pasar un rato en la Grande Plage (la playa), jugando con la arena (da igual la estación del año), o viendo a los surfistas disfrutar de las famosas olas de la región.
Otra cosa de turismo en Biarritz que nos gusta hacer con los niños es pasear por Les Halles (el mercado), donde encuentras no sólo coloridos productos frescos, si no también típicas comidas francesas (quesos, panes, su rica bollería) e incluso platos preparados para llevar. Es un verdadero placer para la vista, el olfato y ¡el estómago!
Bajando desde Les Halles, hacia el mar, está la Av. Victor Hugo de la que todos estamos enamorados: tiene un montón de tiendas encantadoras (pero carísimas, eso sí): una juguetería de ensueño, una tienda de arte donde me pierdo, otra de delicatessen. ¡Hay incluso una en la que venden esculturas de animales a tamaño real! Aunque no compres nada, ¡merece la pena pasar por ahí!
Mi último descubrimiento, gracias al post original de Johanna, ha sido El Musée de la Mer, Aquarium de Biarritz. Plateau de l’Atalaye, 64200 Biarritz, Francia. Tiene más de 80 años, y una preciosa colección de peces de distintos lugares, tiburones e incluso ballenas. Las salas y acuarios son realmente agradables y hubiéramos pasado horas si no fuese porque teníamos otras cosas que hacer luego. ¡Es una visita imprescindible, y un plan muy recomendable si llueve!.
Lo que más nos gustó fue el maravilloso estanque de focas que puedes ver desde dos niveles distintos: nadando (o durmiendo) junto a ti, y por arriba. Mis hijos estaban fascinados.
Además, la salida del Acuario da a una zona arriba de un acantilado, desde donde tienes unas preciosas vistas de la ciudad, su faro y puerto antiguo.
En los alrededores de Biarritz puedes encontrar pintorescos pueblecitos así que si tienes pensado ir de vacaciones en verano no te los pierdas. Mi preferido es Arcangues, a unos quince minutos de la ciudad, con una encantadora iglesia, una preciosísima sala de fiestas/Théâtre de la nature donde se organizan mercadillos, presentaciones e incluso bodas, y una “Mairie” (ayuntamiento) y colegio muy bonitos.
Hay incluso una zona delante de la iglesia que es perfecta para que los niños patinen o hagan bici o simplemente corran sin preocupaciones.
Una excursión, un poco más al sur, que nos encanta a niños y grandes de la familia, es la visita de La Rune, una montaña que preside la zona y desde donde se ve toda la costa y pueblos de los alrededores. Tienes dos formas de llegar a su cima: la primera (que yo no podría), es a pie. ¡Para esto debes estar en muy buen estado físico! La segunda, y que preferimos con mi familia, es en un antiguo tren “cremallera” que sale desde el pueblo de Sare.
Si, como nosotros, eliges esta última opción, es una buena idea reservar previamente los billetes AQUI, y llegar con media hora de anticipación al lugar, ya que es complicado aparcar. No olvides llevar algo de abrigo para este paseo, ya que el tren no tiene ventanas, y, ¡mientras más arriba estás, más fresco hace! Este tren sale cada 30 minutos y tarda una media hora por trayecto.
Antes de terminar este post, creo que no hay que olvidar que lo verde y bonito de esta zona se debe a las lluvias, con las que te puedes encontrar si vas de visita (incluso en verano). Me ha pasado varias veces llegar con planes de playa y tener a los niños decepcionados por no poder bañarse. La solución a esto está en las piscinas municipales. Las más recomendables son la de Biarritz (junto al casino), pero, sobre todo, la de Saint-Jean-de-Luz (Route d’ascain 64500 Saint-Jean-de-Luz ), que tiene toboganes y hasta un río rápido. Lo que debes tener en cuenta es que no sólo es imprescindible llevar gorro, si no que los hombres tienen que utilizar bañadores ajustados.
Además los hoteles en Biarritz tienen mucho encanto. Yo tengo la suerte de alojarme en la casa familiar, pero sé que en los alrededores hay opciones interesantes.
Espero que te gusten mis consejos y que, si viajas a hacer turismo en Biarritz, ¡lo disfrutes mucho!
Muchas gracias Úrsula puedes estar segura de que iré pronto a conocer todos los sitios que nos has recomendado
Además de planes tiene unas recetas deliciosas que no deberías perderte… www.chicaperika.com
Hace unos años tuve la oportunidad de visitar Biarritz y me encantó! Estoy deseando volver pero esta vez con mi peque! Me apunto las recomendaciones, en especial lo del tren cremallera que me ha parecido algo muy chulo para hacerlo con niños!
Me encanta. Es una ciudad que me tiene enamorada totalmente. Y eso que fuí hace la tira de años.