Los sábados soleados de otoño me encanta hacer planes en la naturaleza. El paisaje está más bonito que nunca, apenas hay gente y la temperatura acompaña. Un rato de desconexión con los niños. El senderismo en Madrid con niños tiene muchas opciones, porque la Sierra está muy cerca y hay muchas zonas apropiadas. Nosotros esta vez elegimos un plan muy completo: Senderismo en La Pedriza y comer junto al Castillo de Manzanares el Real.
PIEDRAS CON FORMAS. La Pedriza es una de las reservas naturales más bellas de España donde podemos encontrar multitud de construcciones naturales de piedras.Sus formas son tan distintas que según las mires podrás reconocer formas de animales o cosas… algo que le encantará a tus hijos… mi hija mayor veía un oso donde mi hijo aseguraba que veía un globo… la imaginación de cada uno es libre y eso es lo maravilloso para los pequeños, desafiar su ingenio y ver más allá de las piedras…
RIO Y NATURALEZA. Otro de los atractivos de este plan es que pasas un día en un lugar precioso de la naturaleza y las opciones son infinitas. Nos dedicamos a tirar piedras al río y hacer campeonato… a ver qué piedra llegaba más lejos…
A buscar pequeños animales entre las piedras y los troncos y observarles y disfrutar de ellos… y a coger troncos de madera con los que luego en casa hicimos una divertidas espadas…
Los niños estaban emocionados. Salir de la rutina de la ciudad, disfrutar de descubrir cosas, escalar rocas, ver y oir el río… fue un precioso día en familia.La ruta tiene un desnivel bastante fuerte pero es corta, poco más de 7 kilómetros. Y lo bueno es que el suelo es bueno, resulta muy sencillo andar y no tiene pérdida. La pueden realizar sin problemas niños, los nuestros de 3 y 5 años aguantaron bastante bien, aunque no llegamos hasta arriba del todo, una lástima porque en la parte alta pueden verse buitres.
Después de nuestro maravilloso paseo por la zona fuimos a Manzaranes El Real donde está el precioso castillo. No nos dio tiempo a verlo por dentro porque no llegamos a tiempo para las visitas teatralizadas pero me lo apunto para la próxima vez. Que la habrá.
Un día precioso disfrutando de las cosas más simples… como buscar palos… … y que sin embargo te hacen sentir bien y vuelves a casa con la sonrisa puesta y una sensación de felicidad absoluta.