La primera bofetada me la dio hace unos días un paquete de galletas en el bolsillo de un abrigo. De pronto volvieron los recuerdos. Bofetada de pasado y de angustia.
Todos los días en el hospital me daban para merendar esas galletas y yo (que me llevaba mis tabletas de chocolate para darme atracones) las guardaba para mi sobrina y se las daba a mi hermana cuando venía a verme. Allí, en mi cama y sin moverme, de reposo absoluto, abría como podía el cajoncito que tenía junto a la cama y se las guardaba.
Tantas tardes con mi hermana hablando del qué pasaría, tantas tardes de angustia entre ecografía y ecografía sin líquido amniótico preguntándome qué grado de discapacidad tendría mi hija.
El día a día va borrando esas sensaciones. Pero de pronto pequeños detalles te hacen que vuelvan.
Porque la gran bofetada ha llegado hoy. Esta tarde mi hijo de tres años ha venido con una hoja de hospital a decirme: mira mama, tu ambulancia… yo no entendía… ¿qué dices hijo, qué ambulancia?… «la ambulancia que te llevó a ti, cuando tenías a Bárbara en la tripita. Te acuerdas? «
Me he quedado muda. He mirado la hoja y he visto el logo de Sanidad de la comunidad de Madrid, seguramente la ambulancia que me trasladó cuando rompí la bolsa lo tendría y él se fijó. Recuerdo aquella tarde con horror, ingresé de noche en un hospital y ante la gravedad de mi situación me trasladaron de urgencia a La Paz. «No nos dejaron despedirnos de ti ni darte un beso» me ha soltado.
La increíble madurez de un niño de 3 años. Sus recuerdos de aquel terrible día. Vio como su madre se iba en una ambulancia con ese logo. A veces creo que no se enteraron de nada, pero sí, se enteraron de todo. Lo recuerdan todo.
Su ternura me ha desarmado. Me he abrazado a él llorando, el ha llorado también. Todo lo que no lloramos aquel día. Todo lo que nos habíamos guardado: «mama no te va a dejar nunca más, te lo prometo, barbara ya está aquí, mama no va a volver a irse»… le he susurrado. Mi pobre niño valiente… cuánto han sufrido sin quejarse. «mama eres muy buena, me ha dicho, voy a romper mi hucha para comprarte un regalo, no llores y no estés triste.
Hoy he recordado más que nunca la culpa. La terrible sensación de culpa de aquellos días y el montón de veces que me pregunté por qué quise tener ese tercer hijo que iba a cambiar la infancia de mis hijos para siempre. Mama ya no podría atenderles como antes… Fueron días y noches muy tristes.
Hoy al mirarles a los tres juntos, felices, jugando con su hermana, acariciándola… todo eso me parece un mal sueño. Me cuesta creer que una vez fui yo la que estuvo allí, en una cama, en reposo absoluto tantos días.. Dispuesta a aceptar lo que viniera. Muerta de miedo.
El día a día va borrando esa sensación de ser una privilegiada por tener una vida normal, unos niños sanos. Y de pronto te dejas llevar por las prisas. Te enzarzas en pequeños problemas, en biberones, tareas y rutinas.. y olvidas que una vez estar a la luz del día era suficiente para ser feliz.
Me pregunto cómo recordaré todo esto dentro de muchos años. Mis 57 días en la UCI de neonatos, y mis 85 días en el Hospital.
Mis noches de angustia, mis tardes de miedo… y aquella primera vez en la que bajé en silla de ruedas a ver a mi hija, me quedé parada detrás de un cristal y le juré que saldríamos de esta.
Aunque mi cerebro ha olvidado el dolor y muchos momentos de crisis, no quiero olvidar todo lo aprendido. No quiero volver a sufrir por temas tontos del día a día. Bárbara me ha hecho entender muchas cosas.
Y me encantaría que también las recordaras tú.
Que tus hijos son tu mejor recompensa y que pase lo que pase, tengas lo que tengas, el mayor privilegio de esta vida es ser madre. Punto.
Que dentro de un tiempo no recordarás al capullo de tu jefe, ni ese día que te hizo quedarte hasta las mil en la oficina para presentar un proyecto que sabes que no servirá para nada. Que todo eso importa, pero no. Que lo que de verdad importa es hacer sonreir a tu hijo y ver siempre, siempre lo bueno de lo que te pase. Porque tener una vida normal ya es tener mucho.
Esta semana tocó día de revisiones en el Hospital, me quedan muchas. Y casualidades del destino allí en la cola de la eco cerebral coincidimos 4 padres con niños que estuvimos juntos en la UCI con bebés prematuros, compartiendo semanas y meses de angustia. Allí estaban todos, bebés sanos, tomando su biberon, sentados en su cochecito… vestidos y preciosos. Hay otra vida fuera. Que lo sepan los que ahora están allí dentro.
No quiero olvidar lo que pudo ser mi vida, para apreciar lo que es.
No quiero olvidar que una vez estuve muy muy cerca de que mi mundo diera un vuelco.
Jamás voy a olvidar lo aprendido. A partir de ahora me vale con muy poco para ser feliz. Ya tengo mucho.
P.D Para todos los que me preguntáis, Bárbara sigue muy bien, creciendo y engordando y Carla ya ha salido del hospital. Gracias a todos por tanto cariño.
Emocionada es poco!!! te mereces todo lo mejor, y tus maravillosos niños. Un besazo
Enhorabuena a las dos, a Bárbara y a Carla! Ufff.. qué lección de vida nos habéis dado! Gracias por enseñarnos tanto y por compartir.
Gracias Johanna. Gracias una vez más por compartir con nosotros tus experiencias, las lecciones que te ha dado la vida, y recordárnoslas al resto.
Una vez más, me has hecho llorar. Una vez más, he grabado a fuego tus palabras. «Tener una vida normal ya es mucho».
Un abrazo grande, también a esos pequeños que han sufrido en silencio. Y enhorabuena a Carla y sus padres!
Todos o casi todos tenemos una epoca mala. A mi me toco con mi marido y su grave accidente y lo único bueno que tuvo es que fue en un momento que no tenia a mis dos niños… Espere un poco para tenerlos y que no sufrieran como yo sufri… Mucha fuerza!!!!
Jolin!!! Cada vez que te leo me hincho a llorar! Pero en realidad son lagrimas de empatia de saber que una vez senti lo que sientes tu ahora, y que es cierto los hijos son todo , pasado presente y futuro de nuestra vida.ya no recordamos nada sin ellos y no imaginamos nada sin ellos.
un abrazo enorme y me alegro mucho por carla.
Me has emocionado profundamente. Gracias por recordarnos lo que debería ser obvio pero que la rutina, las prisas y el querer llegar siempre un poco más allá hace que olvidemos lo importante, el motivo por el que de verdad luchamos y nos levantamos todos los días
Muchas gracias por compartir estas reflexiones con todas. Estoy totalmente de acuerdo y no sabemos valorar la suerte que tenemos por tener una «vida sin complicaciones». Felicidades por tu forma de escribir y expresarte, hace que nos llegue y que compartamos unas lagrimas, aunque las nuestras son de emoción y felicidad. GRACIAS y ENHORABUENA POR LOS PROGRESOS Y ENTEREZA.
Gracias. Gracias por recordarnos lo que tan a menudo olvidamos. Gracias por darnos ánimos, tú también a nosotros. Gracias por compartir. Gracias. U enhorabuena. Bendito internet…
cada tu palabra es un aliento para seguir luchando, dia a dia… para dar a nuestros hijos la vida que se merecen!
Me encanta leerte (desde Italia) y seguirte! Te tengo como una amiga que conozco aunque nunca nos hemos encontrado…
Que llorera me he dado leyendote. Que familia mas bonita, que fortaleza y union desprendeis. Familia de luchadores
Me dejas sin palabras, gracias por tu post, por compartir con nosotros todo esto que te pasa por la mente 🙂 Y un beso enorme para los cinco!
Como siempre emocionada al leerte. Gracias!
Ufff. nunca te había escrito, pero hoy…. me he puesto en tu piel mas que nunca…. parece que los peques no se den cuenta de las cosas… pero nos dan muchas lecciones. Me alegro de que todo vaya bien.
Tengo que empezar a dejar de leer tus posts en la oficina.. Porque cada palabra se me va clavando mas y mas en el alma y las lagrimas no dejan de salirme a borbotones….
Pero aun asi,,,, me haces recapacitar y ver lo que realmente es importante y merece la pena…
Gracias por ser asi, y contarnos las cosas como lo haces…
Barbara, Carla sois heores… Que nada ni nadie os pare a partir de ahora, porque habeis demostrado el sentido de lucha y ganas de vivir a miles de personas… con tan solo unos meses de vida…. Miles de besos y abrazos.
Del dolor se aprende…sin duda…el precio es muy alto….pero se aprende y mucho….Precioso, emotivo, sincero post. Yo también he llorado….Me alegro muchísimo de que poco a poco, vayáis volviendo a la bendita normalidad.
ains se me han saltado las lagrimas gracias a dios la pesadilla acabo y ahi tienes a tus tres tesoros y esas caritas te iluminan cada dia disfrutalos con todo el amor del mundo besos y bendiciones para tu familia
La vida es un regalo!somos afortunadas! Muchos besos y gracias por compartir tanto!!
Me dejas llorando, pero también muy contenta de pensar en que debo disfrutar de lo que tengo en vez de quejarme tanto porque mis tres niños no me dejen ni un minuto libre.
Gracias por compartirlo y eres una valiente!
Casualmente me pillas en uno de esos momentos en los que de pronto valoras lo bueno que tiene la normalidad en tu vida.. Uno de esos momentos en los que te has sentado de golpe y estás parada esperando a que pase algo para tomar un camino, el de siempre, o tener que tomar otro..
Con lágrimas en los ojos, eso también Joanna pero con la tremenda alegría de saber lo sanos que son esos abrazos y esos recuerdos y lo fuertes que os hacen a los tres para seguir sonriendo y apreciando lo que verdaderamente importa.
Un abrazo enorme, guapa.
Un nudo en la garganta me dejas…con toda la razón que tienes. No se nos puede olvidar nunca que cada día es un regalo.
a seguir disfrutando del camino!
Qué alegría que Barbara está sigue bien y que Carla ya está en casa!
Que fuerza me das!!Soy una madre que lo ha pasado muy mal ,pero que ahora mismo despues de una perdida en la semana 40 ,esta disfrutando de un bebe de apenas 2 semanas.Yo tambien me estremezco muchas veces …cuando cumplí un año de mi hospitalizacion por culpa de una trombosis venosa profunda ,o ahora que se acerca el que hubiera sido el primer cumpleaños de nuestra hija.Gracias por animarnos tanto ,por ser una luchadora ,yo aprendo hacer lo mismo ,ser feliz con todo lo que tengo y disfrutar a tope cada dia!!Un abrazo grande y me alegro mucho por la mejoria de tu hija y su amiga!!
Me has vuelto a hacer llorar de emoción!!! Tus palabras me han recordado a las mismas sensaciones que tuve guardando reposo por mi hematoma, preocupada por mi bebé y por mi pequeñita que me miraba y no entendía por qué su mamá no podía jugar con ella como siempre hacía…
Gracias por compartirlo con nosotros!!!!
Me alegro muchísimo de que Bárbara siga avanzando. Tiene una familia digna de admiración!!!!!
Mucho ánimo familia!!!!
Felicidades a Carla y a sus papás!!!!!
Qué bonito post, de verdad que muchos sufrimos y seguimos cada paso de la evolución de tu bebé, y es verdad, las prioridades en la vida hay que tenerlas claras siempre. Un beso muy grande
Felicidades! Me encanta cada palabra. Tienes mucha razón. Espero que viváis una vida maravillosa llena de momentos felices como familia de cinco 🙂 Un besote!
Enhorabuena por tu familia!! Es maravillosa.
Este post se lo voy a pasar a mis compis mamis también para que se emocionen como lo he hecho yo.
Gracias por compartir tus emociones y devolvernos a la realidad.
Bárbara es preciosa.
Tú has llorado al escribir este post y yo al leerlo, pero es que me pasa con todos tus post sobre Bárbara. Es muy normal que recuerdes lo que pasó y lo harás más veces de lo que te gustaría. Yo lo he llevado bastante bien durante meses, pero al cumplir el peque el año, me han asaltado los recuerdos de golpe y pasé una temporada muy mala que lloraba un montón y me acordaba mucho. Me han dicho que es normal, que cuando ya todo parece está más o menos estable, a las madres nos sale todo lo que guardamos dentro… En fin, que es mejor sacarlo fuera y llorarlo, porque forma parte del proceso.
Lo de los hermanos mayores es terrible, porque ellos se dan cuenta de todo. Mi hijo mayor aún no había cumplido los dos años cuando pasó todo. Una mañana se levantó y mamá no estaba (me pasó por la noche y ni lo despertamos, lo dejamos con mi hermano), tardé varios días en volver y encima lo hice sin bebé y durante dos meses desaparecía la mayor parte del día para estar en el hospital. El pobre lo pasó fatal y, claro, deja huella. Pero lo importante es que, como en tu caso, todo salió bien. Estoy de acuerdo contigo en que no hay que olvidar las enseñanzas que nos ha dado esta experiencia y la más importante es disfrutar de la vida y de nuestros hijos… aunque a veces, con las rutinas, se nos olvide 😉
Besos!
Un abrazo muy fuerte y tienes mucha razón en todo. A veces de golpe llegan sensaciones y te llenas de angustia. Si, me ha pasado aunque en otras circunstancias.
He llorado al leerte. La gente no entiende porque se toman decisiones tan heroicas, pero son éstas decisiones las que nos hacen ser humanos y es el amor lo que nos lleva a tomarlas. El amor lo mueve todo y es lo que da valor a la vida. No me puedo imaginar un mundo sin él.
Y es verdad, los hijos es lo más grande de este mundo. Y se enteran de todo.
Un abrazo muy fuerte y felicidades.
Gracias por recordarnos lo que no deberíamos olvidar.Tu historia es conmovedora y tu forma de transmitirla es entrañable.