La consulta que más recibo desde que monté la web hace 8 años es «cómo viajar con bebés y niños pequeños». La respuesta a menudo se resume en una idea: ser práctica. Los niños tienen las mismas rutinas y necesidades que en casa y si te organizas bien viajar con niños pequeños es sencillo. Duermen mucho, a menudo van en silla, comen su comida y se ríen con todas tus bromas.
El problema viene después. Y es algo que he empezado a descubrir ahora. Viajar con adolescentes. Ay, queridas, esto es otra MOVIDA. Mi hija mayor aun no lo es, cumple sólo 10 años en un par de meses y ya ha empezado a opinar y a quejarse. A no tener ilusión por todo, como antes. A veces lo pienso: ¿Dónde está la niña que hace 4 años era pura alegría?
Es curioso pero tengo tres hijos: de 9, 8 y 4 años y la mayor me da mucho más trabajo que Bárbara. A la pequeña todo le parece una fiesta, es un «sí» constante y estar con mamá es su mejor plan.
Con la mayor ya tengo que utilizar otras tácticas: preguntarle, buscar cosas que le motiven, tenerla en cuenta, negociar, negociar, negociar mucho… A menudo lo consigo y es verdad que entonces vuelve la alegría y esa niña que disfruta al máximo con todo. En verano por ejemplo en Bretaña se lo ha pasado bomba.
Pero otras veces hay cosas que no le apetecen y la llevas al lado con la cara larga. Uf… en serio… prefiero mil veces el momento «potitos y sillita» ja,ja. Y sé que esto va a ir a peor. Todavía es algo puntual. Como dice el refrán: niños pequeños, problemas pequeños. Niños grandes, problemas grandes.
No quiero resultar negativa. Que nadie se asuste. Tengo claro que seguiré viajando con mis hijos hasta que me dejen, aunque sean adolescentes. Buscaré ideas que les motiven para seguir disfrutando con ellos.
Porque os cuento un secreto: en realidad yo viajo con mis hijos por egoísmo. Soy feliz haciéndolo. Por eso que no pienso parar ja,ja.
Pero creo que con adolescentes no hay reglas ni consejos. Y que vamos a tener que respirar hondo. Cada uno que haga lo que pueda. Yo propongo incluirles en la elección del destino, en los preparativos, que sientan que son ellos parte importante del viaje. Pero seguramente si ya los tenéis tenéis más consejos buenos que yo.
Conclusión: Que no cunda el pánico. Viajar con niños es maravilloso tengan la edad que tengan y yo que soy muy cabezona voy a demostrar que con adolescentes también mola. Espero que para entonces también sigamos por aquí todas juntas y nos ayudemos unas a otras (que para eso están las redes).
Y si antes de eso inventan la máquina para disecar niños, yo me pido primera en la fila.
Pues si, efectivamente, ese es mi problema. Hay miles de webs sobre viajar con niños, pero muy pocas (por no decir ninguna) que te aconseje qué actividades puedes hacer con adolescentes.
Ni siquiera en las webs oficiales u oficinas de turismo están preparados para ofrecer actividades de interés para ellos. O los mandan a un parque o a una zona de bares… no hay término medio.
Yo tengo ahora uno de 16, otro de 13 y otra de 9… Ese es otro problema, qué hacer que les guste a todas las edades. A la de 9 todavía le gusta prácticamente todo, pero los adolescentes… Antes íbamos a un zoo y era una fiesta para los tres… Ahora los mayores, preguntan si hay wifi para jugar al móvil… Es verdad que les explico que tienen que adaptarse a ratos a las cosas que les gustaban a ellos de pequeños, y no suele haber problema… a parte de protestas, pero como se pegan el día protestando por la vida…
La buena noticia, que de momento están deseando seguir viajando con nosotros. Para ellos no es sólo un viaje, si no también un tiempo juntos sin obligaciones, ni deberes, en el que te da tiempo a hablar de todo y de nada. Empiezan ya sus escapadas con sus amigos, pero no dejarían el «viaje familiar» como ellos dicen.
Hola Yolanda, ay, te leo y me veo a mi misma dentro de unos años. Tienes toda la razón, es un interesante planteamiento, cómo motivar a los adolescentes y qué hacer con ellos en los viajes. Pero me hace feliz leer que siguen manteniendo la ilusión por ese viaje familiar al año. Ojala yo también lo consiga. Un beso fuerte
Hola!
Mis hijos tienen 15 y 14 años.
Es difícil pero no imposible. Con mi esposo lo que hacemos es que primero nosotros investíganos los lugares a donde vamos a ir y buscamos cosas como a mi chico le gusta el fútbol entonces buscamos un partido del equipo de esa ciudad, vamos al partido y hacemos el tour al estadio.
Cuando visitamos los museos los hacemos investigar sobre los mejores pintores y sus obras de arte famosas, hablamos de ellas y cuando las ven en persona comentamos sobre ellas.
Tramos de buscar un tour interesante como por ejemple este año vamos a Holanda y Bruselas.
Haremos tour del queso, otro del chocolate.
Espero que les ayude en algo.
Pero si sería lindo saber sobre adolescentes.
Gracias por tus ideas Sonia. Sin duda hay que hacerles partícipes porque con esas edades ya tienen criterio propio pero saber que se puede me anima muchisimo. Un beso fuerte!
Te sigo desde hace muchos años, cuando mis hijos eran niños… Ahora tienen 17 y 14 años y siguen queriendo viajar con nosotros.
Si has viajado con ellos desde que eran pequeños les metes ese gusanillo en el cuerpo y siguen disfrutando con los viajes..
¿Qué hay que negociar? Desde luego. Que van a estar con sus móviles, también. Pero hay tiempo para todo.
Mi hijo mayor este año planificó lo que había que ver en Moscú y San Petesburgo y me adelantó un montón de trabajo… una vez de viaje, dejabamos tiempo para que estuviesen con sus móviles en el apartamento mientras nosotros paseábamos como novios por la ciudad…
Mientras ellos quieran, nosotros encantados y de momento están buscando vuelos para la próxima escapada….
Así que no te preocupes… seguro que lo conseguirás!
Hola Ana! Qué bonito lo que dices y qué alegría me das. Ojala lo haga tan bien como tú porque tu mensaje me anima mucho. Los móviles y la negociación los tengo asumidos así que mientras ellos vengan, yo feliz. un beso fuerte
Que maravilla lo que me cuentas, me ha encantando leerlo e imaginarme dentro de unos años así. Gracias de verdad y ojala lo consiga tan bien como tú. Un beso fuerte
¡Hola! Yo tengo una niña de 13 años y estoy de acuerdo en lo de negociar. Mi táctica es buscar en la biblioteca o en la librería una guía específica para niños del lugar al que iremos, para que ella le eche un ojo y proponga ideas. Luego organizo el recorrido alternando cosas que quiero ver yo con otras que quiera ella. Este verano fuimos a Madrid, y como yo quería visitar el Museo del Prado y ella me protestó, le propuse mirar juntas una guía del Museo y escoger 20 cuadros que queríamos ver. Le encantó la idea, y cuando llegamos allí cogió un plano del Museo y me fue guiando ella a todas partes, ¡no me dejó hacerlo a mí! y fue muy divertido para las dos.
¡Gracias por tu blog! Saco muchas ideas de él.
Que buena idea Marta, muchas gracias! Me encanta, me lo aplico