Muchas veces nos vamos a países lejanos buscando la foto o el paisaje que nos deje con la boca abierta. Y no hace falta. A menudo los tenemos mucho más cerca. Fuente Dé es uno de esos rincones que deberían ser visita obligada. La sensación de naturaleza en estado puro alcanza aquí cotas mágicas. Y montarse en el teleférico será sin duda una experiencia que cautivará a nuestros hijos.
Porque la experiencia de “cruzar” las nubes con los picos de europa como paisaje es incomparable. En menos de 4 minutos el visitante pasa de estar a nivel del mar a estar a 1850 metros de altura. Y esos cuatro minutos escasos, merecen la pena.
La cabina es acristalada y estable, el trayecto es corto y no da miedo.¿Impresiona? Por supuesto. Pero esa es la magia de este plan. El balcón al vacío que vuela sobre las montañas.
¿A qué niño no le gustaría vivir esta experiencia? Un plan en familia, para pasar un día en contacto con la naturaleza. Una vez hemos llegado hay numerosas rutas de senderismo que recorren el macizo central. Por ejemplo, aquellas que nos llevan a los Puertos de Áliva: una zona de pastos en el corazón de los Picos de Europa, donde pasear es un auténtico placer.
Un día en plena naturaleza, respirando oxígeno y divirtiéndonos con nuestros pequeños. ¿Tienes pensado pasar unos días en Cantabria? Pues apunta el plan.
NUESTRAS PISTAS:
HORARIO: El teleférico abre todos los días de la semana, de 9 a 20 horas en verano, y de 10 a 18 horas en invierno. Y es que, claro, en esa época del año las nevadas cubren las montañas de un espeso manto blanco, que aunque hermoso, hace que no sea muy recomendable seguir allí arriba al caer la noche.
LLEGAR TEMPRANO PARA EVITAR NIEBLA. Es recomendable estar a primera hora (9 am) ya que a medida que avanza el día es más probable que haya niebla y se pierdan las maravillosas vistas. Además, durante la temporada alta, en especial verano y semana santa, se pueden formar bastantes colas para subir y la espera (a veces de una hora) si vamos con niños puede resultar agónica. En el extremo más alto del cable, llamado mirador de Áliva, hay una amplia cafetería que sirve comidas y bebidas además de albergar una pequeña tienda y terraza panorámica.
COGER NÚMERO PARA BAJAR. Si vais en temporada alta y habéis tenido que esperar para subir, no olvidéis este consejo: en cuanto lleguéis arriba, si vuestro intención es solo hacer unas fotos y no quedaros demasiado tiempo, es buena idea que pidáis ya número para bajar. Puede que os den número para dentro de una hora. Así ya con el número, vais a ver las vistas y a dar un paseo y os evitáis tener que estar luego esperando.
HACER UN PICNIC ARRIBA. Otra buena idea es llevar unos bocadillos, o una tuper con ensaladas y tortillas y aprovechar para comer arriba con la compañía de esas maravillosas vistas.
PARKING. El teleférico cuenta con un parking cercano gratuito muy grande. Si llegais temprano podréis aparcar sin problemas.
COMER EN POTES. Un precioso pueblo de Cantabria donde podréis comer de maravilla la rica comida tradicional cántabra. Si cuando lleguéis hay mucha espera para subir, cogéis número, os váis a comer a Potes y luego volvéis.