¿Por qué viajar con niños?
Esa es seguramente la pregunta clave. Y hay tantas respuestas como personas… para algunos suena a locura, para otros la propuesta es sugerente pero lejana, a otros les queda sólo el último empujón…
Sin duda lo peor de viajar con niños no es elegir destino ni encontrar alojamiento, sino el miedo. Esa línea que cuesta tanto cruzar, que crea dudas… y paraliza. Eso es lo verdaderamente complicado: cruzar la línea del miedo.
Pensamos que el viaje puede ser complicado, que nuestros hijos no disfrutarán, y se nos amontonan las preguntas: ¿Que van a comer? ¿Estarán cansados? ¿Se agobiarán en un lugar tan diferente a su casa? Todas se resumen en la misma: ¿merece la pena?
Cuando uno pierde el miedo y hace el primer viaje descubre que en el terreno las cosas son mucho más fáciles de lo que uno espera. Porque los niños son esponjas que aprenden y se adaptan a lo que sea. Porque saben disfrutar de lo que tienen, estén donde estén. Y porque normalmente los problemas los creamos nosotros, no ellos.
Viajar con niños tiene inconvenientes sí pero también muchas ventajas porque el mundo se ve diferente y eso nos permite ver y disfrutar del destino de una forma que no viviríamos sin ellos.
Cuando los niños viajeros estudian cosas en el cole, ellos ya las han visto y vivido. No hay mejor forma de aprender que observar una momia en las pirámides de egipto o imaginarse a los gladiadores en el coliseo romano.
El primer viaje es revelador. Nada es tan complicado. Y a partir de esta premisa los inconvenientes e imprevistos se solucionan rápido.
¿Te animas a vivir momentos de felicidad absoluta riéndote con ellos practicando snowboarding en las dunas del desierto de Marruecos? O entregándole en mano la carta a Papa Noel en Laponia…
Al final la vida es esto. Descubrir, probar, aprender y disfrutar. Si la actitud es positiva, si sabemos vivirlo como una familia unida, todas estas experiencias enriquecerán a nuestros hijos y a nosotros.
Esta web no vende viajes. Sino sueños. Experiencias. Planes que pretenden crear momentos únicos en familia. Lejos o cerca, el donde da igual. Lo importante es perder el miedo. A partir de ahí lo que empieza es imparable. Aviso para navegantes: viajar con tus hijos es adictivo. Cruza la línea.
Bienvenida a mamasviajeras.com!
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