No imaginas el montón de veces que me he sentado delante del ordenador con la página en blanco: Bárbara cumple un año. Recuerdos, dolor, nudo en la garganta… y tener que darle al off sin poder escribir ni una palabra. No puedo. 5 de marzo de 2016. Barbara cumple un año. Yo debería estar feliz y sin embargo mi mente retrocede una y otra vez al 5 de marzo de 2015. Un día terrible.
Y todo el mundo: “Felicidades, qué alegría, qué día tan bonito ” Yo sonrío y me callo. Creo que aún no soy capaz de disfrutar esta fecha. Sé que no tiene sentido. Y me siento culpable. Debería estar feliz de haber llegado hasta aquí con una niña preciosa que es la alegría de mi vida. No se puede ser más buena… suelta carcajadas de la nada y a mi, que vivo acelerada y me cuesta parar, ella me hace parar. La miro y paro. Y disfruto. Y la siento.
fotografía: tusdulcesfotos
Y sin embargo… pensar un año después en la madrugada del 5 de marzo del 2015.. me vengo abajo. Recuerdo nítidamente la cara de la ginecóloga diciéndome: te vamos a hacer una cesárea, la niña está fuera y ya no podemos parar las contracciones… recuerdo a las enfermeras que sin decir nada me arrancaron los anillos y la cadena. Yo sólo repetía: no puede ser, estoy de 25 semanas, no puede ser…
Mi marido acababa de irse a casa hacía 10 mn para dormir con los niños. Ley de murphy. Le llamé a esa hora, las 2 de la madrugada: ven corriendo, me llevan a quirófano. Aun estaba vestido y tardó 12 mn en llegar. Dió igual, Bárbara ya había nacido. 800 gramos.
fotografía: tusdulcesfotos
Mientras escribo, ella no para de reir a mi lado. Siempre está agradecida. A todo. Si la miras, te sonríe. Si la dejas sentadita, espera a que vuelvas sin protestar. Si le cantas, ella grita también. Siempre con la sonrisa puesta, los ojos bien abiertos. Siempre esperando cariño. Inspira tanta ternura…
Pero aquel día… después de la cesárea estuve 10 horas en la rea, la sala de reanimación. 10 horas… se dice rápido. Muerta de dolor y de miedo. Mi marido no pudo entrar a verme, yo no sabía que había pasado con mi hija… fueron horas de angustia infinita en las que me recuerdo un poco «ida», resultado del cocktail de morfina y miedo. Creo que «ida» esa es la mejor palabra. No quería pensar ni sentir ni reaccionar. No quería luchar.
He releido mil veces el mensaje que me envio mi hermana aquella noche: «Te quiero hermanita, has hecho todo lo has podido, es imposible ser más fuerte y valiente que tú. Llamala Bárbara, pase lo que pase ahora esa chiquitilla se ha ganado el nombre a pulso»
Lo que vino los tres meses después lo sabéis de sobra. Cientos de horas de hospital, de pitidos, de pruebas médicas, de ver «irse» a otros niños alrededor… Pero el pánico de ese día dio paso a unas ganas terribles de luchar, de ser positiva, de disfrutar de estar con ella aunque fuera allí. La uci neonatal se convirtió en mi otra casa. La casa de mi bebé luchadora.
Y no pensé en qué pasaría después. Me blindé a lo malo y me rodeé de lo bueno. Canté, susurré cuentos y compartí con ella cada pequeño paso. Decidí que mi hija sería una niña normal. Y Bárbara luchó conmigo.
Y ahora mirala, tan simpática, aprendiendolo todo. No es una niña cualquiera. Mi hija es un milagro. Porque rompió todas las estadísticas médicas y me demostró a mi y al mundo que luchando uno puede conseguir lo que quiera. Ella lo hizo con 800 gramos, cómo no vamos a poder hacerlo nosotros.
Barbara es el juguete de casa. Solo nos falta comernosla. Sus hermanos le dan millones de besos y a ella le encanta: las pedorretas, las cosquillas, las funciones teatrales improvisadas que le hacen a la pobre los dos mayores… No puedes imaginar lo que se ríe con ellos. Y a ellos esa risa contagiosa les encanta. Y terminamos todos tronchados y felices. Bárbara ha llenado mi casa de luz. No es un bebé cualquiera. Es mi ángel de la guarda.
fotografía: tusdulcesfotos
Pudo no ser así. Pero no pienso en ello a menudo. Solo hoy, al enfrentarme al 5 de marzo ha vuelto todo de golpe. Este año ha sido duro: he empalmado médicos con más médicos y noches de urgencias con trabajo y más noches sin dormir. Y a pesar de todo, he disfrutado tanto… Arrastro mucho cansancio físico, pero soy inmesamente feliz.
Bárbara llegó a mi familia para que todos en casa aprendiéramos a querernos más, a estar más juntos, a disfrutar del día a día como si cada detalle fuera un gran evento. Y así lo hacemos. El antes seran solo recuerdos…
Porque lo que importa es el ahora. En la vida importa el ahora. Grabatelo a fuego.
El 5 de marzo es un gran día. Me trae muchos recuerdos que iré aparcando con los años. Pero es un gran día.
Barbara me ha enseñado a vivir de una forma nueva.
Feliz cumpleaños hija!
Quería agradeceros a todos el apoyo. Sabéis que no me gusta que salgan las caras de mis hijos pero hoy quería compartir con todos esa preciosa sonrisa. Habéis sido parte importante de todo esto. Para celebrar su cumpleaños me hice un autoregalo y Tusdulcesfotos nos hizo esta sesión de fotos. Gracias Fanny porque eres maravillosa como fotográfa y como persona!
Felicidades Bárbara, felicidades mamá, felicidades hermanitos y papá.
Juntos podéis con todo, junto nada puede pararos.
Un beso muy fuerte.
no puedo evitar llorar al leerte, sólo tú sabes lo que pasaste ese día. felicito a Bárbara, por luchar tanto y tanto desde el principio, a tí por ser una madre tan maravillosa y luchadora y a toda la familia por haber convertido algo tan dificil y duro en algo positivo y maravilloso. muchos besos y a disfrutar la vida día a día, que como bien dices, es de lo que se trata, el momento, hay que disfrutar del momento!!
Sin duda esa peque es un regalo de la vida. No dejes que los recuerdos amargos empañen su primer cumpleaños. Ni el de hoy ni los que vengan. Sonreid!
Barbara está preciosa!!! Felicidades a Barbara y a su familia!!! ha demostrado que es una luchadora nata!!!!! A seguir creciendo feliz y rodeada de los que más la quieren!
me encanta leerte!, a mi hijo le operaron de corazón con 3 añitos así que te entiendo perfectamente y comparto tu manera de entender la vida, así la vivo yo, disfrutando a tope el presente y agradeciendo cada día a Dios todo lo que me ha regalado…
Qué emoción leerte.. Como bien dices, el AHORA es lo único que existe, por ello hay que disfrutarlo a tope!
Yo también tengo un recuerdo traumatico del día del nacimiento de mi primer hijo, y el primer cumple me sentí así, pero se va pasando ya lo verás! los recuerdos tan geniales que van creando pueden con lo malo.
Es preciosa. Esa sonrisa no tiene precio, tú lo sabes bien. Enhorabuena por haber luchado con ella. Probablemente todos los años recordarás ese día. Y cada año con más orgullo por tu hija.
Felicidades, Bárbara.
Que bonito leerte, es una gran historia de lucha, de superación y de mucho AMOR!! Me emociona xq yo tengo mi propia historia, por desgracia yo perdí a mi hijo el mismo dia que nació a las 33 semanas, y empatizo mucho con tus sentimintos, además te sigo mucho, recuerdo como hace un año estaba enganchada a esperar noticias de tu preciosa niña!!
Es tu milagro de vida y hoy la tienes a tu lado para seguir viendola crecer, para acompañarla en su gran VIDA!!! Y hoy es su primer cumpleaños!! Podéis celebrarlo junto a ella, eso no tiene precio!! Teneis mucho que celebrar aunque los sentimientos se mezclen, es muy normal, hace solo un año de aquel duro día, asique vívelo como lo sientas, llora y sonríe a la vez, no te sientas culpable por ello!! Nadie mejor que tu sabes lo que viviste y lo que hoy sientes!!
Después de perder a mi hijo tuvimos un año después a mi hija y cuando ella cumplió su primer año mis sentimientos fueron parecidos a los tuyos, cargados de emociones mezcladas, feliz xq mi niña cumplía su primer añito y muy triste xq mi hijo nunca lo cumplió…
Yo he pasado ya casi 5 años asique puedo decirte que los duros recuerdos formarán parte de tu vida siempre pero con el paso de los años esta intensidad de emociones se irán suavizando!!
MUCHAS FELICIDADES A LA PRECIOSA PRINCESA, ESTA PARA COMERSELA!! Y A TI, SU MAMA LUCHADORA!! 🙂
Qué lección de vida! Lo complicado que nos hacemos la vida a veces y el poco valor que le damos a lo que realmente tiene importancia. Gracias por acercarnos a lo importante y a lo más valioso que tenemos, nuestra vida! Vamos a vivirla y a aprovechar cada instante. ¡Muchas felicidades!
Debe ser complicado convivir con los recuerdos tan duros del día del nacimiento de Bárbara… ¡Cuántas emociones, madre mía! Seguro que si ella pudiera recordar el frío que sintió al salir de tu útero tan pronto también tendría sentimientos contradictorios como los tuyos… Pero con sus sonrisas parece que quiere quedarse solo con lo bueno de la vida, como tú 🙂
Felicidades campeonas!!!!
Felicidades Bárbara!!! Campeona!!!
precioso el post…muchas felicidades a Bárbara y a toda la familia!
A veces es irremediable recordar momentos tan duros…a veces me recuerdo como ida cuando el aparato de electrodos que llevaba mi hija pitaba…o cuando la tenía en brazos y mente cronometraba su respiración. Y yo también decidí que la experiencia nos ayudará a todos a vivir y sentir todo lo que pasa de forma distinta. Y disfrutar de las pequeñas cosas. Mi Alba como tú Bárbara son unas campeonas. Un beso fuerte para toda la familia Joana.
Hola, te acabo de descubrir y me has emocionado muchísimo! Tienes una niña preciosa llena de vida que a su vez se la diste tu! No te sientas culpable, siéntete responsable de todo lo que has llegado a hacer para que se sienta acompañada, alegre, feliz! Ya pasó y como bien dices, vive el ahora y las pequeñas cosas que son las únicas que tenemos. El pasado que sirva de aprendizaje pero nada más. Encantada de encontrarte! Que suerte tiene tu pequeña de tenerte como mama… Al fin y al cabo ella te eligió a ti;)