El título que acaba de conseguir es su mejor carta de presentación. Según viajeros y famillias de todo el mundo ROYAL SON BOU, en Menorca, es el mejor hotel para familias de España. Casi nada. En cuando supimos de la existencia de ese premio nos pusimos en contacto con el hotel para que nos enviara fotos e información. Queríamos conocerlo un poco mejor y saber qué hace tan especial sus instalaciones para que cientos de familias coincidian en que han sido unas vacaciones perfectas.
El éxito del hotel tiene nombre propio y se llama KIKOLAND. Es su club para los niños. En el hotel aseguran que es el paraíso de los pequeños. Y sí, por las fotos… si el paraíso de los niños existe, debe ser algo parecido a esto…
El club abre de 9,30 de la mañana a las 20,30 de la noche y para la comodidad de los niños se organiza por edades: BabyClub (0-3), MiniClub (4-6), KidsClub (7-9), JuniorClub (10-12) y Teeny Club (13-16). Eso sí, en todos tienen muchas actividades y excursiones adaptadas a cada una de las edades.
El catálogo de actividades gratuitas de su club para niños por sí mismo ya explica el éxito del hotel. Es imposible que los niños no se lo pasen bomba teniendo tanta oferta de ocio…
Para empezar, a cada niño se le da un regalo de bienvenida (una camiseta, una mochila y un carnet del club). Hay talleres de pintura, de cocina, de cometas, excursión a patos, excursión a la granja, paseo en pony, guardería temática, ginkanas, banda de música, castillos hinchables…
Y si los juegos y el club kikoland son el punto fuerte del éxito entre los niños, sus instalaciones y la comodidad del alojamiento son el de los padres. ¿Sabeis qué hace diferente al Royal Son Bou? Que no hay habitaciones sino APARTAMENTOS.
Y este es precisamente uno de los principiale problemas con los que nos encotnramos los padres al viajar a hoteles con los niños: que las habitaciones normales no nos dejan alojar a veces a dos niños, que son pequeñas y no disponen de espacio ni intimidad para todos.
Esto no ocurre en Royal Son Bou. El hotel tiene 252 apartamentos con capacidad para un mínimo de 4 personas y un máximo de 6, lo que garantiza comodidades para todos. Todos los apartamentos disponen de cuna, trona y una pequeña cocina con nevera y microondas para poder improvisar cualquier tentempié que necesitemos para los peques.
Otra de las comidades es que tiene acceso directo a la playa más larga de la isla. Así que lo único que hay que hacer es coger la toalla y los cubos y andar un poco.
En los restaurantes como era de esperar los niños también tienen protagonismo: cunas y tronas, baberos gratuitos, menús infantiles pensados para ellos.Tiene dos restaurantes con buffet libre y la opción de elegir entre media pensión o Todo Incluido.
Para los más pequeños hay servicio de babyclub en los horarios de apertura de Kikoland. Así que también los nuevos miembros de casa estarán bien cuidados y divirtiendose si los papás quieren regalarse un rato sin niños.
En la recepción del hotel es posible alquilar coches, bicicletas, carritos de niños y embarcaciones. Tienen wifi, minidisco y cine para niños e incluso zona de máquinas recreativas. Alguien da más?
A medida que escribimos el reportaje nos vamos dando cuenta de la razón por la que ha sido elegido el mejor. Da gusto encontrar alojamientos no sólo ADAPTADOS a los niños sino PENSADOS EN ELLOS. Esa es la clave del éxito de un hotel como este.