Viajar con niños a Washington y dormir con dinosaurios

Viajar con niños a Washington es todo un acierto. Y hoy lo descubrirás gracias a Begoña Cortina. Es un lujo tener antiguas compañeras de profesión como ella, una Periodista con mayúsculas, que lleva años trabajando para diferentes canales de televisión desde Washington DC. Ahora es madre, y la curiosidad y el carácter despierto que la hacen tan buena profesional, también consiguen que sepa planes y lugares especiales para vivir esta ciudad en familia.Y  hoy los comparte con mamasviajeras. Gracias!!

No es tan reconocida a nivel internacional como Nueva York. Pero te aseguro que en Washington DC tus hijos vivirán experiencias inolvidables: Dormir con dinosaurios, viajar con Elmo a las estrellas, visitar la Casa Blanca, ver cómo se imprimen los dólares o descubrir los pasadizos secretos de un hotel victoriano. Por algo es uno de los destinos turísticos de preferencia de las familias estadounidenses.

La primera parada de nuestro recorrido es su cocina política: la Casa Blanca. Desafortunadamente ya no es tan fácil visitar la Casa Blanca como hace unos años. El recorte de fondos ha obligado a cancelar los tours del edificio más filmado y fotografiado de la historia. Aún así, la embajada de España proporciona asistencia para conseguir pases.

Otra manera, probablemente más efectiva dadas las pegas de los agentes de seguridad, es contactar a un congresista o senador estadounidense. Aunque, no nos engañemos, ellos ofrecen asistencia, fundamentalmente, a sus electores. Así que si alguien tiene familia o conocidos en EEUU, que no dude en pedirles que se pongan en contacto con la oficina de su representante con mucho tiempo de antelación. Los niños son bienvenidos aunque no permiten acceder con carritos de bebé.  Más información en http://www.whitehouse.gov/about/tours-and-events.

El otro centro político de la ciudad es el Capitolio de los EEUU. La guinda del pastel de una explanada enorme, el Mall, donde se concentran los mejores museos y atracciones de Washington. El Congreso de EEUU se puede visitar de manera gratuita pero es necesario adquirir un pase. Lo mejor es reservar la visita guiada en la web del centro de visitantes www.visitthecapitol.gov. A los niños pequeños les fascina ver la cúpula y las estatuas de la sala de la emancipación.

Lo que quizás sea más sorprendente es que el Capitolio está conectado con los edificios vecinos a través de una red de túneles subterráneos. Por ejemplo, la Biblioteca de Congreso y los edificios donde senadores y congresistas trabajan a diario. Hay tiendas, farmacias e incluso un barbero por cuyas manos han pasado las cabezas de presidentes como Bill Clinton o John Fitzerald Kennedy. Muchos de estos túneles están cerrados al público por motivos de seguridad. La buena noticia es que a través de un senador o congresista se puede obtener permiso para visitarlos (siempre que vayan acompañados por algún trabajador del Capitolio).

DORMIR ENTRE DINOSAURIOS. Pero si hay algo que los niños nunca olvidarán, el plan estrella de esta ciudad,  es una noche entre dinosaurios. El Museo de Historia Natural ofrece la posibilidad de acampar bajo los huesos de la ballena Phoenix, en la Gran Sala del Océano, a niños de entre 8 y 12 años. Los menores tendrán que estar acompañados de un adulto. Las entradas vuelan. Conviene comprarlas con mucha antelación en  smithsoniansleepovers.org. La visita incluye un recorrido guiado, una película y cena y desayuno en el museo.

DORMIR EN UNA MANSIÓN CON PASADIZOS. Otra recomendación especial para pernoctar es la mansión de la calle O, en la zona de DuPont Circle. Es una casa museo, hotel, club privado y centro de eventos. Tiene más de 100 habitaciones y por encima de 30 pasadizos secretos. Los niños disfrutan como locos descubriendo los vericuetos de este hotel victoriano www.omansion.com

MUSEO DEL AIRE Y EL ESPACIO. Frente a la Galería Nacional de Arte está el Museo del Aire y el Espacio, otro lugar que fascina a los pequeños. Satélites, equipamiento de astronautas, cohetes, globos aerostáticos…  Está todo aquí, incluyendo el planetario Albert Einstein, donde todos los viernes y los domingos, a las 10:30 y 12:30 de la mañana los niños recorren las estrellas de la mano de la Gallina Caponata (Big Bird) y Elmo en la película “One World, One Sky” (www.si.edu/imax/movie/14). Los objetos grandes, aquellos que no caben en este edificio, como por ejemplo el Enola Gay o el Discovery, pueden visitarse en un hangar situado cerca del aeropuerto internacional de Dulles http://airandspace.si.edu/udvarhazy/.

FÁBRICA DE DINERO. Y ¿qué hay de una fábrica de dinero? Es, literalmente, lo que se puede visitar en la Calle 14 con la C. Durante su visita a esta oficina, dependiente del tesoro de EEUU, los visitantes verán cómo se imprimen millones de billetes de dólares en la planta de producción. Una buena manera de explicar a los niños como se hace el dinero, y cuál es su valor. El acceso es gratuito aunque en temporada alta (verano) ha de adquirirse un pase.

ZOO NACIONAL. Otro lugar imprescindible: el Zoo Nacional. Es uno de los zoos más antiguos de EEUU y uno de los mejores del mundo. Hacen especial hincapié en los programas educativos, la investigación y el bienestar animal. Las estrellas son, por supuesto, los osos panda. Pero además hay gorilas, orangutanes, elefantes, tigres, focas… y así hasta llegar a las aproximadamente 400 especies que alberga. Una joya llena de parques, aspersores para los niños, merenderos… Desde el alquiler de sillas para menores, hasta la comida, el lugar está pensado para que a las familias no les falte de nada http://nationalzoo.si.edu/visit/default.cfm.

DEPORTES PARA TODOS LOS GUSTOS. Además hay que recordar las enormes posibilidades de Washington para los amantes del deporte. Su pulmón verde, de hecho, es el Rock Creek Park. Los turistas han de saber que hay un programa de alquiler de bicicletas en todo DC. Los fines de semana el acceso de vehículos a algunas zonas del Rock Creek es restringido así que las familias lo pueden recorrer en bicicleta con total tranquilidad.

fotografía: www.flickr autor: Chris McDaniel

Si se prefiere el agua, una alternativa muy recomendable son los kayaks. Aunque, por supuesto, para sortear las corrientes del Potomac, siempre se puede hacer un recorrido en catamarán o en los “taxis acuáticos” www.potomacriverboatco.com

CINE AL AIRE LIBRE. Y ya que mencionamos el aire libre, una cita que nadie se ha de perder si se visita la capital en verano es la del cine bajo las estrellas (Screen on the Green). Un ciclo de películas que pueden verse en el mall, en una pantalla gigante, sobre una manta, mientras se toma una cena deliciosa. Este año la lista incluye Charlie y la fábrica de Chocolate, E.T., Tootsie y Norma Rae.

BIBLIOTECA. Junto al congreso estadounidense, la Biblioteca del Congreso es otra parada obligatoria y, como la mayoría de las atracciones de esta ciudad, gratuita. Al entrar el visitante recibe un pasaporte que permite explorar de manera física y virtual las exposiciones de la biblioteca. En verano disponen de visitas guiadas para menores de entre 6 y 14 años. También hay un centro de jóvenes lectores donde los viernes se leen cuentos a bebés y niños pequeños. www.loc.gov.

                                                                       fotografía: www.flickr autor: Keith Drummond

JARDIN BOTÁNICO. A pocos metros de la Biblioteca, el jardín botánico, con su invernadero tropical y sus mesas de picnic, ofrece un descanso y un lugar donde comer un perrito caliente y reponer fuerzas (http://www.usbg.gov). Otra opción es la cafetería del jardín de las esculturas, cuya fuente se convierte en una preciosa pista de patinaje sobre hielo en invierno. Pero si lo que se busca es un buen menú, barato, al resguardo del sol  y donde los niños son recibidos con brazos abiertos, el lugar a visitar es el Garden Café de la Galería Nacional (http://www.nga.gov/content/ngaweb/visit/cafe/garden-cafe.html). Tienen un buffet de 4 o 5 platos de temática nacional. Es decir que puede ser italiano, español, austriaco… Lo diseñan chefs reconocidos y cambia de acuerdo a las exposiciones. Relación calidad-precio imbatible.

Son algunas de las muchísimas opciones que ofrece esta ciudad. Inesperado, ¿verdad? Ya lo dijo la revista Forbes el año pasado (http://www.forbes.com/sites/morganbrennan/2012/07/26/houston-tops-our-list-of-americas-coolest-cities-to-live/): Washington DC es, por encima de Nueva York, una de los lugares más cool para vivir de todo EEUU.