Tavira es luz. Es mar. Es desconexión. Playa, pescados ricos, atardeceres eternos. No es ningún secreto que me encanta Portugal. El año pasado disfruté de uno de los mejores veranos de mi vida en el país vecino y este año tenía claro que quería volver. Tavira era mi asignatura pendiente, así que este verano estaba en las primeras posiciones de mi lista.
Tavira pertenece al distrito de Faro y el centro de la ciudad está dividido por el río Gilão, que pasa por debajo del puente más antiguo de Tavira: un puente romano de siete arcos que puedes atravesar a pie. Su cercanía al mar, sus iglesias y sus casas encaladas hacen de Tavira una de las ciudades más bonitas de Portugal. El año pasado me quedé con la pena porque intuía que me iba a fascinar y así ha sido.
La localidad es uno de los principales destinos turísticos de Algarve. Sus 18 kilómetros de playas enormes, salvajes y desiertas, es uno de sus encantos, pero no es el único. Su centro histórico es una delicia. Sus compras, sus terrazas y sus planes convierten a esta zona de Portugal en un destino muy apetecible para veranear en familia.
La diferencia con otras zonas de Algarve es que sus playas no tienen esos acantilados mágicos que caracterizan a las del otro lado. Sus playas son extensas, con aguas tranquilas y super familiares. Además su cercanía con España la convierte en un destino muy fácil de visitar. En la localidad hay muchas cosas que ver y hacer y la gran ventaja de Tavira son sus dimensiones. Es un sitio accesible que se puede recorrer fácilmente a pie. Hoy te cuento planes que puedes hacer allí.
CENTRO HISTÓRICO
Para acceder a la que fue zona amurallada, se puede ir hasta la Porta Dom Manuel I. Una vez atravesado ese arco medieval se puede empezar a callejear sin rumbo buscando las grandes iglesias de la ciudad, los restos de las murallas o esas pequeñas y pintorescas calles que hacen tan especial a Tavira. Sus casas llenas de flores y azulejos son una delicia.
No dejes de visitar el Castillo de Tavira, la iglesia Santa Maria Do Castelo y la Praça de Repúbica, el centro de la localidad.
PASEO EN TUK TUK.
Conocer una ciudad en Tuk Tuk es una forma cómoda y divertida de visitarla con los niños. Los pequeños no se cansan y de esta forma puedes visitar lo más importante de la ciudad y hacerte una idea de todo lo que hay. Nuestro tour recorrió el centro histórico de Tavira pero también la Ría Formosa y las salinas y lo hicimos con la empresa Maria’s tuk tuk.
Los niños disfrutaron mucho del recorrido. Durante el trayecto te van contando anécdotas y detalles curiosos de la ciudad. Pero sin duda la parada que más le sorprendió fueron las Salinas.
Las Salinas de Tavira son conocidas por producir la sal de mesa más refinada del país. Hoy en día, la producción de sal aún se realiza como se hacía miles de años atrás: de manera artesanal y sin contaminar de cualquier forma el ambiente y la vida marina que abunda en esta región. Pudimos visitarla, tocar la sal e incluso ver la zona donde había flamencos. Para mi esta zona es un imprescindible.
CHOCOLATES IBELLE
Si el chocolate te gusta tanto como a mi, otra parada obligada de Tavira tiene que ser la Chocolatería Ibelle. Hacen todo de forma artesanal y la calidad de sus creaciones es extraordinaria. Tienen bombones rellenos de todo tipo de sabores. No exagero si os digo que son unos de los mejores bombones que he comido en mi vida.
Y si os gustan los helados, en Tavira tenéis que hacer una parada en la heladería Delizia. Está muy cerca del Ponte Antiga, pero en la parte norte de la ciudad, en la Rua 5 de Outubro. En su interior tienen enmarcados artículos de periódicos en los que hablan de sus premios y reconocimiento como mejor heladería de Tavira (y alrededores). Para mi los helados de Delizia fueron los mejores que probamos en el Algarve, así que personalmente amplio su título a toda la región. Los helados son artesanales y uno de sus sabores más populares es el de algarroba con dulce de higo y almendras.
ISLA DE TAVIRA Un plan imprescindible de cualquier verano en Tavira es conocer su isla, con preciosas playas en una extensión de 11 kilómetros. Está compuesta por cuatro playas: Praia da Terra Estreita, la Praia do Barril y la Praia do Homem Nu.
Para llegar a la isla de Tavira hay que llegar en ferry. Tienes dos sitios donde cogerlo. El embarcadero que está junto al antiguo Mercado da Ribeira, en la Doca de Pesca o el embarcadero de Quatro Aguas. El precio del viaje es más o menos el mismo (alrededor de 1,5 euros) aunque este último llega más rápido porque está un poco más cerca.
Es un trayecto muy corto de apenas 5-10 minutos. La isla forma parte de la reserva natural de Ria Formosa y es un paraíso de aguas tranquilas y arena fina.
Allí pudimos disfrutar todos de una clase de Padel Surf con la escuela honuhele academy. Guillermo es un instructor fantástico y tanto los niños como los adultos pudimos tener nuestra propia tabla y disfrutar de hacer deporte sobre el agua. La playa de esa zona es amplia y cómoda, muy recomendable para practicar este deporte. El padel es un deporte perfecto para tonificar el tren superior e inferior y mejorar los reflejos porque se trabaja el equilibrio dinámico. Además creo que hacer deporte en familia es un plan precioso y más con ese mar y en este entorno.
DE COMPRAS
Ir de compras por Tavira es un plan que te encantará. Querrás comprar todo. Los platos, los vasos, ropa, adornos para la casa. Es verdad que a mi me gusta especialmente la loza y en Portugal me vuelvo un poco loca.
A CABALLO
Otro plan que probamos fue montar a caballo cerca de la playa. En temporada alta está prohibido hacerlo en la playa pero de octubre a mayo sí es posible, así que yo creo que este plan es recomendable si vais en estos meses y tenéis la opción de hacerlo por el Parque Natural de la Ría Formosa.
PLAYAS
Una de las playas más pintorescas de Tavira para ir con niños es la Playa de Barril, es la única para la que no hay que coger el ferry . Para llegar a ella, tendrás que ir a Santa Luzia, y desde allí, coger un trenecito de vapor que tarda alrededor cinco minutos en hacer el kilómetro y medio en línea recta de su recorrido. A los niños les divierte mucho el plan.
DONDE DORMIR. QUINTA DO MARCO.
Acertar con el hotel es triunfar en gran parte de un viaje. Los hoteles son para mi una pieza clave de cada escapada y Quinta Do Marco fue un gran acierto. Encontrar un hotel en medio de la naturaleza, con granja, huertos y tantos espacios naturales es el complemento perfecto para un día de turismo.
Quinta Do Marco está situado a sólo 10 minutos en coche del centro de Tavira y tiene un terreno de 18 hectáreas lo que proporciona una sensación única de tranquilidad y desconexión. Ya sabéis que siempre intento pasar el mayor tiempo posible en la naturaleza. La piscina exterior es fantástica y el hotel ofrece varias experiencias, como alimentar a los animales de la granja, paseos en burro para los niños y recolección de aceitunas, algarrobas y madroños.
Otra cosa que disfruté mucho fueron los desayunos con productos locales y caseros y las cenas. El restaurante del hotel sirve un menú abundante de cocina local elaborado con productos de cultivo ecológico del establecimiento. Además, tiene vistas panorámicas al paisaje único del Algarve. Una forma de disfrutar de la paz de esta zona estando muy cerca del centro y del bullicio de la localidad.
Más información: www.visitalgarve.es