Si te apetece vivir la experiencia de andar el Camino de Santiago con niños hoy te voy a dar ideas de cómo organizar el viaje y las etapas para que la experiencia sea un éxito. Las vacaciones de verano y Semana Santa son perfectas para montar una buena escapada en familia con los más pequeños y organizar una aventura inolvidable para todos. Hacer el Camino de Santiago primitivo puede ser demasiado así que lo ideal es adaptarlo a la edad de los pequeños, es recomendable que al menos hayan cumplido los 3 años.El camino de Santiago con niños es duro pero es una de las experiencias más bonitas que puedes vivir en familia.
Creo que es importante llevarlo todo bien organizado e ir introduciendo a los niños al Camino de Santiago poco a poco, ya que supone un esfuerzo físico considerable para ellos. Por tanto sobre todo en las primeras etapas debemos estar muy atentos para hacer descansos frecuentes cada hora caminada.
Un itinerario recomendable dentro del Camino Francés son sus 100 últimos kilómetros desde Sarria que en condiciones normales se suelen hacer en 4 o etapas. Con niños la mejor idea es planificar este recorrido hasta Santiago de manera que cada etapa no sobrepase los 15 kilómetros, una distancia recomendable para los pequeños. Así lo hicieron mi hijos y fue un viaje muy bonito que aguantaron sin problema.
PREPARARSE ANTES DE PARTIR. La preparación es clave en este viaje. Tienen que practicar unas semanas antes y hacer pequeñas caminatas. Una buena idea es comenzar a prepararnos un mes y medio o dos meses de antelación, y para ello lo mejor es recorrer rutas de senderismo que encontremos cerca de nuestra localidad. También es importante que lleven ropa adecuada y que nunca estrenen zapatillas en este viaje. Es importante probarlas antes. Que no se os olvida el chubasquero, zona de deporte cómoda y alguna crema para los pies.
COMBINAR ESFUERZO Y DIVERSIÓN. En general en cualquier viaje, pero más en este por la dosis de esfuerzo que conlleva, creo que es necesario motivar o «vender» el viaje que se va a hacer a los niños. No hay reglas sobre como hacerlo, influirá la edad y desde luego, cada padre conoce mejor que nadie como estimular a sus hijos, sus gustos, etc.
Desde luego, el Camino de Santiago con niños debe ser un camino distinto del que haría un adulto. Hay que priorizar que ellos disfruten para que con esa motivación sean capaces de hacer el camino.
COCHE DE APOYO. Viajar con niños supone un riesgo ya que las fuerzas físicas y sobre todo mentales pueden fallar. Por eso viajar con un coche de apoyo puede ser una buena solución. Con un coche de apoyo el funcionamiento básico consiste en los siguientes pasos: Dejáis el coche en el pueblo desde el que arrancáis la etapa. Recorréis la etapa. Uno de los adultos vuelve en taxi por el coche y lo lleva al lugar del destino en el que están ya los pequeños.
CANSANCIO. Debemos estar muy atentos para detectar síntomas de cansancio en los pequeños, parando cuando sea necesario (cada hora se debe hacer un pequeño descanso) y asegurándonos de que siempre estén hidratados.
Lo importante, lo que recordarás durante años, no es esa media hora de cansancio y protestas. Recordarás a tus hijos cruzando ríos, andando por bosques, cantando canciones, hablando de la vida, recordarás las conversaciones con los peregrinos que te encuentras… y sobre todo recordarás la emoción máxima de llegar a Santiago juntos. El esfuerzo y la recompensa. Un viaje inolvidable.