Cuando te enfrentas a un viaje con temperaturas extremas y vas con los niños todas las madres somos un mar de dudas. En Laponia no solo hace frío… hace muchíiiiiisimo frío y más se te atreves a ir en diciembre como nosotros. Nos hablaban de temperaturas cercanas a los -15 grados pero la realidad superó esa predicción y los termómetros nos dieron el gran susto: llegaron a alcanzar los -28 grados muchos días del viaje. Y como te enfrentas a eso con un niño de 3 años y una niña de 5?
CONSEJO CLAVE: El consejo clave para vestirse en este viaje es vestirse por capas. Fundamental. Al final después de las capas pareces un poco un «astronauta» y moverse no es sencillo, podéis creeerme. Pero es la única forma de aislarse un poco de ese frío extremo.
PRIMERA CAPA: La famosa teoría de «vestirse como una cebolla»… de forma que el calor del cuerpo se consigue con una primera capa que es como si fuese una «segunda piel» con ropa térmica: camiseta térmica, mallas largas térmicas, calcetines térmicos y guantes finitos de seda.
SEGUNDA CAPA: A partir de ahí vestirse con ropa normal. Jersey, pantalón, etc… y encima de eso la ropa de esquiar.
TERCERA CAPA: Durante toda tu estancia en Laponia las personas con las que contratas las excursiones, en nuestro caso lapandsafaris te dejan unos buzos especiales aislantes del frío y unas botas especiales. Ese buzo se pone ENCIMA de las otras dos capas, es decir, encima de la ropa de esquiar incluso.
CALZADO. Nosotros llevamos al viaje de Laponia un calzado especial de GORE-TEX para niño de la marca PRIMIGI. También la marca PABLOSKY este año ha sacado una colección especial de GORE-TEX para niños. Una fórmula estupenda para que los pequeños de casa estén a salvo de la lluvia y el mal tiempo, protegidos y comfortables. Las botas fueron realmente útiles en el viaje, creedme. Pero además para las excursiones a todo el grupo les daban botas especiales de nieve mucho más aislantes. El resto del tiempo usábamos las nuestras, es decir, mis hijos el calzado de GORE-TEX que sin duda fue una de las mejores elecciones del viaje.
Es un calzado que nos ha dado mucho juego estas navidades… porque además de ser calentito e impermeable, es bonito y vestido, así que también se lo hemos puesto mucho en Madrid los días de frío: el día que pasamos en Warner, cuando fuimos a ver la Cabalgata de los reyes, en mucho paseos…
En Laponia, a pesar de seguir todas las instrucciones y de llevar la ropa térmica, usar los buzos especiales y todo… mis hijos pasaron frío. Sobre todo en las excursiones. Cuando el termómetro bajaba a -28 grados, daba igual lo que llevaras puesto: subidos en un trineo y con el viento en la cara, nada puede evitarte la sensación térmica helada en la cara. En movimiento, el frío es áun más frío y mis hijos son áun pequeños para soportar esas temperaturas casi inhumanas.
Tuvimos mala suerte porque no es normal que haga tantísimo frío. Aún así, el paisaje estaba más bonito que nunca porque el frío extremo hace que los árboles y todo esté congelado y las estampas son de ensueño.
Fue un viaje inolvidable, con temperaturas bajo cero incluidas. Llegar a casa y meterse en la sauna era el momento preferido del día y luego no nos engañemos, todo el mundo recuerda lo bueno, y en Laponia hay tanto bueno…
Las dos últimas fotografías cedidas por la empresa con la que hicimos las excuriones: http://www.laplandsafaris.com/es