Un proverbio chino que me encanta dice: si tiene remedio por qué te quejas, si no lo tiene, por qué te quejas…
A diario vemos los problemas de nuestro día a día… pero olvidamos las cosas importantes porque consideramos que están ahí, que ya son nuestras.
Acabo de ver en redes sociales un anuncio de Nenuco que me ha encantado. Tan simple. Tan efectivo. Tan inspirador.
Darse cuenta de que lo tienes todo… Solo 7 palabras.
Porque TODO no es una casa grande, ni cinco teles con pantalla plana, ni un barco….
«Todo» para mi son las sonrisas diarias, las tardes de piscina, las ocurrencias de mis hijos que me arracan carcajadas y me hacen sentirme la persona más afortunada del mundo por estar con ellos.
«Todo»… son las tardes de verano jugando.
Todo, son las cosas importantes. Que, casualidad, son las que no se compran con dinero. La familia, la salud, los amigos… Y viene bien recordarlo de vez en cuando.
Darse cuenta de que lo tienes todo.
Todo… es tiempo.
El tiempo que pasamos con la gente a la que queremos, el que disfrutamos… porque muchas veces desperdiciamos horas y horas haciendo cosas que ni ayudan ni mejoran nuestra vida. Con gente a la que yo llamo «vampiros de energía». Y yo he decidido alejarme de esa gente: los que se pasan la vida quejándose, los que nunca ven lo positivo, los que te sonríen a la cara pero a la espalda no piensan igual.
No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho.
Y yo este verano he decidido aprovecharlo al máximo en las cosas que importan: hacer castillos de arena. Tumbarme por las noches a mirar las estrellas con los niños. Y ver atardecer comiendo helados.
Septiembre ya llegará con facturas por pagar, mails pendientes que escribir y demás agobios…
Pero me queda un largo y precioso agosto por delante.
Y hoy mas que nunca siento que lo tengo todo.
Que gran verdad, que texto tan inspirador para empezar las vacaciones llenos de energia y no dejar que nada nos lo estropee….porque todo esta en nuestras manos!