Una de las razones por las que me gusta la Navidad es por la ilusión de ver la casa mas bonita que nunca. Adoro decorarla con los niños y que cada rincon luzca sus mejores galas… el resto del año reconozco que soy algo perezosa en lo que a decoracion se refiere… pero la Navidad, es la Navidad… cenas con amigos, meriendas familiares, en mi caso cumples de los niños… me encanta respirar también en casa que son fechas especiales…
En mi opinion el secreto de una casa bonita se basa en dos cosas: tener un poco de buen gusto y ponerle mucha ilusión. No hace falta hacer grandes gastos ni tirar la casa por la ventana en lo que a presupuesto se refiere. A día de hoy por internet se pueden comprar adornos preciosos y precios muy interesantes o incluso hacerlos tu misma con los niños.
Uno de mis últimos descubrimientos son los clubs de venta privadas de decoracion que ofrecen productos rebonitos de distintas marcas a precios super interesantes. Abres el mail por la mañana y guau… la tentación navideña esta ahi…
Mesas tan bonitas con ese menaje que quieres si o si… y encima con grandes descuentos. Productos de alta gama a precios especiales limitados en tiempo y cantidad.
Hoy te damos tres trucos super sencillos pero efectivos para decorar una bonita casa en Navidad.
ELEGIR DOS TONOS PROTAGONISTAS Y QUE TODO GIRE EN TORNO A ELLOS.
Me gusta especialmente decorar la casa eligiendo dos tonos como protagonistas y en especial para Navidad me encanta el dorado y el rojo. El dorado me parece super elegante y el rojo le pone ese punto de color y alegría que tienen estas fechas.
DETALLES EN CUALQUIER RINCON. Encontrarse una corona de flores en la escalera, un pequeño arbol de navidad que se ilumina encima de una mesilla de noche… no solo se trata de poner un arbol gigante sino de que en toda la casa se respire navidad.
LA MESA, ESTRELLA DE ESTAS FECHAS. A la hora de sentarte en la mesa, no escatimes detalles. En estas fechas las comidas y cenas son las protagonistas de las reuniones familiares… ramas de plantas de adorno junto a los platos, hojas de arboles escritas con los nombres de los comensales, velas, centros hechos con piñas… las posibilidades son infinitas.
La idea es que durante unos dias tu casa sea distinta y la disfrutes con la gente que quieres más que nunca.