Viaje a Laponia con niños

Regalales a tus hijos un viaje único. Y no lo hagas solo por ellos. Para vosotros, los adultos, este viaje a Laponia se quedará también grabado en la memoria, pegado en el alma. Porque Laponia es uno de estos destinos para viajar con niños incomparable: todo lo que una se imagina cuando piensa en un cuento de navidad. Las luces, los paisajes nevados, los renos… un lugar en el que es muy fácil dejarse contagiar por ese espíritu mágico que allí lo impregna todo.

¿Os imaginais la cara de vuestros pequeños cuando puedan darle la mano al auténtico Papa Noel? ¿Y sus ojos abiertos mirándolo todo mientras viajan en un trineo empujado por perros huskies? En Laponia todo eso es posible. Y la belleza de los paisajes invernales atrapa a niños y a adultos.

Hay viajes maravillosos para ver cosas. Pero hay otros donde lo mejor es lo que uno siente.  Sigue nuestras pistas… Los que han estado cuentan que todos los niños deberían ir allí al menos una vez en su vida. Es un viaje caro, es cierto, pero hay cosas que realmente merecen la pena. Y esta es una de ellas.

En este rincón finlandés es posible vivir emociones tan intensas que a vuestros hijos les costará olvidarlas cuando vuelvan, es un destino perfecto para viajar en familia… Aunque hay mil planes, estas son nuestras propuestas…

1. DORMIR EN UNA CABAÑA DE MADERA. Es la opción más económica y original del viaje a Laponia. Disponen de todo tipo de comodidades,  muchas tienen incluso lavadora. Se pueden reservar cunas, tronas, comidas e incluso limpieza. Y la mayoría de ellas cuenta con sauna, algo muy común en este país, que a vosotros os resultará divertidísimo para pasar un buen rato con los niños.

Otra opción más lujosa pero sin duda mucho más especial son los iglús de cristal calefactados con una temperatura de 24º. Dormir viendo las estrellas rodeados de nieve es una experiencia inolvidable! Claro que el presupuesto asciende bastante y con niños es una opción que puede resultar un poco problemática, por el tema del frío.

                                          Imagen: locuraviajes.com

2. CONOCER A PAPA NOEL. Como cada Navidad, Santa Claus trabaja sin parar rodeado de elfos y duendes que le ayudan a fabricar los juguetes que luego repartirá por el mundo. Visitar el pueblo de Papa Noel es sin duda el plato fuerte de cualquier viaje a Laponia con niños. Reservad unas 2 o 3 horas, tiempo suficiente para verlo todo.

3. ESCUELA DE DUENDES. A 5 km de Rovaniemi, un taller para aprender a crear adornos navideños y dulces de Laponia… Manualidades “high level” que a los pequeños de la casa les tendrá entretenidos y fascinados a partes iguales.

4. SANTA PARK. Es la navidad en estado puro. En la puerta te espera la princesa del hielo, se pueden visitar preciosas esculturas de este helado material…

5. CRUCERO FLUVIAL A UNA GRANJA DE RENOS. Otro plan típico de un viaje a estas tierras. Los niños cuentan con un 50% de descuento y os aseguramos que la experiencia les encantará.

6. MONTAR EN MOTO DE NIEVE. La velocidad y los paisajes nevados de fondo convierten esta actividad en una de esas cosas que uno no olvida nunca. Da igual lo que viajes y lo lejos que vayas: hay sensaciones que no pueden repetirse. No os asustéis: Los niños no montan en la moto sino en el trineo que va enganchado detrás, suelen ir cubiertos con una piel de reno para poder llevarlos más cómodos y calentitos. La edad mínima es de 3 o 4 años y no pasan frío porque van muy bien cubiertos. Os aseguramos que se os quedará grabado en las retinas.

7. EL ROMPEHIELOS SAMPO. Esta travesía por el báltico es única en el mundo y sin duda uno de los platos fuertes de cualquier viaje a Laponia. La excursión dura aproximadamente 4 horas y la sensación de oír crujir el hielo debajo nuestro impresiona y emociona a partes iguales. Vuestros pequeños no querrán perderse la posibilidad de navegar por un mar helado. Eso sí, aviso para navegantes… esta excursión es bastante cara. La experiencia lo merece, pero cada uno sabe el presupuesto que baraja.

8. VISITA A LA MÁGICA KOTA DE JOIKU. ¿Habéis oído hablar del futbol-nieve? Nosotros tampoco pero si os atreveis a practicarlo este es el lugar. Esta y otras muchas posibilidades os esperan en este lugar, donde se disfrutan los típicos juegos de invierno, como por ejemplo, lanzar el lazo lapón para poder atrapar a un reno salvaje, los más pequeños podrán conducir sus propias mini-motonieves.

NUESTRAS PISTAS:

PLAN PARA ADULTOS. Mientras los niños practican cualquier actividad específica para ellos, los “niños grandes” o sea, vosotros, podéis aprovechar para conocer el bar de hielo. Allí las bebidas saben mejor porque nunca se calientan!

COMO PROTEGERSE DEL FRIO.Es una de las grandes dudas de los padres a la hora de planificar un viaje a una zona tan fría como esta: como combatir las bajas temperaturas. Allí el frío es seco y lo recomendable es llevar muchas capas para no sentirlo. El conocido coloquialmente como “momento cebolla”.

En el interior ropa térmica, calcetines tb térmicos o de esquiar, guantes térmicos, pantalon de esquiar, forro polar y chaqueta de esquiar y por último pasamontañas, sobre todo para proteger a los más pequeños.

De todas formas si os falta algo no os agobies, la ropa de abrigo puede alquilarse alli… SIEMPRE ES CONVENIENTE COGER 1 TALLA O 2 MÁS PARA CREAR UNA CAMARA QUE EVITE EL FRIO. las tallas más pequeñas son de 2 años.

La mejor época para ir es justo ahora, el mes de marzo, porque el paisaje es igual de impresionante pero no hace tanto frío y las temperaturas son bastante soportables para ir con niños.

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