Efteling es más que un parque temático con montañas rusas. Es un viaje a la infancia donde los niños ven un mundo mágico y donde los adultos recobran un poco la ilusión de verlo todo con ojos de niño. Llevaba muchos años queriendo visitar este parque, el parque temático más antiguo de Europa y uno de los más antiguos del mundo. Me habían contado que Efteling es un lugar especial, y efectivamente lo es.
Integrado en la naturaleza, está centrado en los cuentos clásicos y ha sabido guardar su esencia durante años. Al llegar impresionan dos cosas: la primera son sus dimensiones. Es el parque más extenso y grande que he visitado nunca: tiene 72 hectáreas de parque. Y la segunda, su inmersión en la naturaleza. Está rodeado de parques, árboles y vegetación en todas partes.
El parque tiene motivos que aseguran una experiencia familiar perfecta. Una es que sus tiempos de espera, son mínimos y no hay colas. Hemos visitado muchos parques temáticos y os aseguro que en ninguno nos hemos montado en tantas cosas en tan poco tiempo, nos bajábamos de una y nos montábamos en la siguiente.
Esto te permite exprimir el tiempo y dedicarselo a lo que te apetezca sin tener la presión de estar corriendo porque ha bajado la cola o pasarte 45 minutos de pie esperando. El tiempo es un lujo que en Efteling tú inviertes en lo que quieres. Descansas, tomas algo y vuelves a la atracción.
Además el parque tiene una estética preciosa. Las atracciones están hechas a medida y diseñadas por el propio equipo creativo de Efteling. Algunas datan de 1952, cuando el parque abrió sus puertas en un entorno natural en la ciudad neerlandesa de Kaatsheuvel, a menos de hora y media en coche de Amsterdam.
Sin duda la zona más especial del parque es la zona de los cuentos, Sprookjesbos (el Bosque de los Cuentos). El buque insignia de De Efteling y la parte más antigua del parque. Se trata de un largo recorrido lleno de sorpresas al que yo le dedicaría como mínimo una hora. Es maravilloso ir encontrando cada zona de cuento clásico y disfrutar del montaje y su ambientación.
Mención especial merecen los clásicos más conocidos como son Rapunzel, Blancanieves, Aladdín, La Bella Durmiente, Pinocho, Hansel y Gretel y su espectacular casa de chocolate. Estas fueron quizá mis preferidas pero os aseguro que todas merecen ser visitadas porque cada una tiene un encanto especial.
Además de esta zona tiene otras zonas diferenciadas. El parque es muy grande así que es importante planificar bien la visita para poder centrarnos en lo que nos interesa. Verlo todo en un día es complicado, yo os aconsejo dedicarle al parque dos.
Ruigrijk: Esta es la zona de las montañas rusas más altas y rápidas, la zona de la adrenalina. Nuestras preferidas fueron Baron 1898, Python, y el Holandés Errante, que combina raíles y agua. En la que más esperamos del parque fue en Baron 1898, que es una de las más espectaculares con una caída libre de casi 40 metros. Normalmente la cola más larga es para sentarte en la primera fila, suele tener una espera de 30 minutos.
Anderrijk: esta es una de las zonas donde menos atracciones hay pero no por ello es menos importante. De esta zona nos encantó Piraña, unos rápidos en los que acabas muy mojado y a mi hija pequeña le gustó especialmente una montaña rusa llamada Max & Moritz. No había colas así que se bajaba y se volvía a subir, creo que pudimos subirnos 10 veces, ja,ja .
Marerijk. Es la zona central del parque, una de las más bonitas y fotografiables. Sin duda en esta zona hay una atracción que no puedes perder. Symbolica, que deja con la boca abierta a todo el que entra, está recomendada para toda la familia y es un viaje muy especial. Es una de las llamadas dark rides, una atracción de interior muy bonita porque los carritos no van sobre railes y parece que vuelas. Esta zona incluye. Sprookjesbos(el Bosque de los Cuentos) de la que ya hemos hablado.
Reizenrijk: Esta zona está enfocada en el público más infantil así que si tus hijos son pequeños no dejes de visitarla. Es una de las zonas más extensas en cuanto a terreno pero una de las que menos atracciones tiene. De esta zona me gustó mucho Droomvlucht . Es una de esas atracciones destinadas a los niños, pero que disfrutan también los adultos. Un mundo mágico de duendes y elfos, sin duda inolvidable. También Vogel Rock, es diferente.
Consejos para visitar el parque:
Comidas. Dentro del parque hay muchos restaurantes en los que comer o tomar algo. Son restaurantes de comida rápida pero la verdad es que la calidad está bien y los precios razonables. Me sorprendió gratamente. Además los helados son baratos y pudimos tomar unos dulces holandeses que fascinan a mis hijos.
App. Os recomiendo bajaros la app para poder tener un mapa del parque y los tiempos de espera de cada atracción en tiempo real. Es muy útil.
Baby switch. En todas las atracciones puede usarse el servicio baby switch, si vais con niños pequeños, un adulto puede hacer cola mientras el otro adulto se queda con el peque en la puerta de salida de la atracción; cuando el adulto que estaba haciendo cola se monta en la atracción y sale, éste se queda con el peque y el otro adulto accede a la atracción a través de la salida. Es decir, primero sube uno y cuando éste baja sube el otro de forma preferente.
Además en algunas atracciones hay single rider, así que si no quieres esperar cola, entras por esa puerta de forma individual.
Rincones del parque que NO te puedes perder:
Como atracciones te recomiendo Symbolica, Droomvlucht, el Holandés Errante, Baron 1898, Max & Moritz para niños más pequeños, la Pagoda, Piraña, Phyton y Vogel Rock.
Es bonito alquilar una de las barquitas y recorrer el lago. La zona del jardín de los cuentos, es imprescindible porque tiene un ambiente precioso. Ir paseando por allí es un viaje mágico. La de Pinocho es especialmente bonita.
El sonido más popular de Efteling es “Papier hier” (Papel aquí), la frase que repite desde 1959 el incansable Holle Bolle Gijs, cuyo hambre por el papel es tan insaciable como la ilusión de los niños por echar por la boca de ese gigante toda la basura que tienen. Estas simpáticas papeleras no pasan inadvertidas.
Cómo llegar desde Amsterdam:
En el mismo aeropuerto de Schiphol está la estación de tren. Así que nada más aterrizar fuimos a la estación y cogimos un tren que va a Den Bosch (‘s-Hertogenbosch en holandés). Del tren al parque fuimos en taxi, son unos 20 minutos.
Dónde alojarse.
Nuestro alojamiento se encontraba a 10 minutos andando del parque. Es comodísimo poder llegar andando. Se trata del resort Holiday Village Efteling Bosrijk que tiene preciosas casas independientes y habitaciones familiares en medio de la naturaleza. Tiene restaurante, piscina y aunque puedes desayunar en el restaurante tipo buffet, una de las cosas que más me gustó es que nos traían el desayuno a la casa cada mañana. Recibir la bolsita con pan, mantequilla, croissants y zumos y poder desayunar en nuestro jardín era una delicia.
Sin duda un parque que ha sido una gran sopresa y que no dejaré de recomendar.
Cada año Efteling suele superar los 5 millones de visitantes, lo que le sitúa en el tercer puesto a nivel europeo. Sin duda su fama es merecida y su éxito se debe a esa especial mezcla entre diversión y magia rodeado de naturaleza.
Toda la información: www.efteling.com
¡Qué belleza! No sabía que existía este lugar. Nosotros estamos del otro lado del océano, me has tentado para volver a cruzarlo y conocer este lugar. 😉
Me ha quedado una duda, cuando dices que el parque está en el tercer puesto a nivel europeo, estimo que el primero debe de ser Euro Disney, pero el segundo ¿qué parque sería?
¡Gracias por compartir tus experiencias!
Yo diría que es Europa Park en plena Selva Negra en Alemania.