Para llevar mejor la vuelta a la realidad, hoy quiero invitarte a bucear en tus recuerdos y pensar… Cuál es tu mejor recuerdo del verano?
Es curioso, porque cuando me he puesto yo a pensarlo, no me han venido a la cabeza ni pueblos ni viajes ni imágenes.
Da igual lo lejos que te vayas o lo maravilloso que sea el entorno, el mejor recuerdo del verano siempre tiene que ver con los niños. Y a veces ocurre cerca de casa.
Me encantó y divirtió muchísimo comerme con ellos un helado facebook que nos puso a los 4 la lengua azul. Las fotos que nos hicimos después haciendo poses y sacando la lengua son divertidísimas. Ellos se vinieron arriba y se pusieron a hacer muecas geniales… qué ataque de risa!
Ni la plaza San Marco de Venecia puede hacerle sombra a las frases divertidas de estos dos pequeños aventureros que ven el mundo con sus propios ojos y sacan sus conclusiones… ha habido ocurrencias de lo más variopintas. Y creeme algunas son para escribir un monólogo del club de la comedia.
Pero para mi el mejor momento del verano fue tierno. No sé a quién de los dos se le ocurrió. Estábamos en la piscina de la urbanización, en Madrid, y de pronto ellos se abrazaron y se pusieron a gritar/cantar: hermanitos… para siempre… hermanitos… para siempre… Saltanto abrazados! Yo cogí el móvil y lo grabé como pude… pero os puedo asegurar que se me caía la baba.
Lo mejor del verano ha sido su complicidad. La conexión, como hermanos. Verles jugar juntos en cualquier sitio, inventando historias y muertos de risa allá donde estemos. Sentir como se quieren, se respetan, se cuidan, se buscan… como se defienden mutuamente cuando papá o mamá riñe a uno… el otro rápidamente salta…
Sus achuchones improvisados. Sus conversaciones al borde del mar. O verles andar cogidos de la mano.
Sueño con que eso no cambie. Y que a medida que se hagan mayores, sepan seguir tan unidos, apoyarse el uno en el otro y disfrutar del privilegio de tener un compañer0 de viaje.
Mi mejor recuerdo del verano tres palabras: hermanitos para siempre!!
Y el tuyo??
Me ha encantado y llegado al corazón porque mis hijos se quieren igual y no saben estar el uno sin el otro. Me apena cuando alguna mama me dice con voz triste que sus hijos no juegan mucho juntos y que no se complementan, porque no hay orgullo tan grande para una madre que verles tan unidos
A mi también me ha encantado este post, es precioso! A mi también se me cae la baba cuando veo que se dan un abrazo con mucho amor. La verdad que tener niños es maravilloso.
Gracias EVa! Al leer tu comentario he vuelto a leer el post, y me he emocionado. Te puedes creer que había olvidado aquel momento «hermanitos para siempre»… qué bonitos son y qué grandes lecciones y momentos nos dejan. Un beso fuerte!