Felices Vacaciones!

Mientras tú preparas la maleta y piensas con ilusión en las bonitas vacaciones que te esperan, yo deshago la mía. Ha sido solo una escapada, unos días de relax lejos de casa, junto al mar, para cargar pilas. Este año y este verano estamos decidiendo todo sobre la marcha. Hasta julio y las revisiones de Bárbara no teníamos claro si podríamos irnos. Pero improvisar es divertido!! (y eso que yo normalmente soy doña organizada con el tema viajes). De todo se aprende algo.

El primer viaje largo de Bárbara: a Málaga. Prueba superada. Mi niña se estrena como bebe viajera. Y estos días me confirman mi lema: Viajar mola, mucho. Con niños más. Poder recuperar el cosquilleo de pensar «nos vamos» un año después de hacer el último viaje… por fin. Soy viajera en esencia. Disfruto saliendo, entrando, conociendo, aprendiendo. Esa sensación de descubrir sitios y amaneceres distintos me pone las pilas. Ir con mi hijo a un parque de cocodrilos y poder coger un cocodrilo bebé, tocarlo. Aprender juntos.

Vivir mola. Si. Despertarme por las mañanas con mis hijos sabiendo que tengo un día por delante para estar con ellos. En un lugar distinto, con planes distintos, mejores o peores, pero distintos. En  realidad que sean bonitos no depende del sitio sino de ti.

Viajar 6 horas en coche con tres niños, uno de ellos bebé. Para muchos es algo parecido a un suplicio. Para mi un privilegio: poder irme!. Hay que parar para que Bárbara tome el bibe, pues se para. No hay problema. Los problemas no existen, los creamos nosotros.

Porque lo que de verdad importa, lo que te va a hacer feliz este verano es coger cangrejos en la orilla, construir castillos de arena para luego saltar sobre ellos, comer pescaito oyendo el mar o enseñarles a tus hijos a hacer el pino bajo el agua.

Lo que te va a hacer feliz es reirte mucho y no pensar demasiado. Sentir, vivir, disfrutar. Construir recuerdos. No tienes nada mejor que hacer este verano que ser feliz con los tuyos.

No agobiarse por las cosas que no importan. Porque no importan.

Da igual que estés en una isla maravillosa o en un pueblo pequeño de montaña. Lo que tú hagas o digas marcará tu verano. No te pierdas en detalles tontos del día a día.

El otro día lei una frase maravilosa de Lara Goretti «Le pedí un crédito al banco de la felicidad, me lo han concedido. Tengo toda la vida para devolvérselo»

Yo sí que he pedido un crédito a la vida. Y me siento en deuda con ella. Estos días he disfrutado mucho. Y no todo ha sido maravilloso y perfecto no te dejes engañar por las fotos. Mis hijos también lloran, tienen sus crisis, cuesta moverse, llegar a la playa… yo también cocino, cambio pañales, me levanto corriendo y me acuesto agotada. Tengo buenas intenciones pero solo dos manos.

Pero he aprendido a sonreir. Y a dar las gracias. Lo que hay es lo que hay. Disfrutalo. Todo se soluciona con un buen tobogán para poder lanzarte al mar con los niños. A mi me solucionó una mañana de playa que había empezado muy estresante.

Este verano a va ser único. Y lo que vivas este mes ya no volverá. Tendrás otros viajes y otros planes pero no serán estos ni serán ahora. Da igual el pasado y el futuro. El presente mola. Y tus hijos nunca volverán a tener 5 años.

Salta.

La vida es mucho mejor si la vivimos saltando.

Felices Vacaciones y Feliz Verano.