Me vais a perdonar que hoy tampoco escriba de viajes. Estoy pasando por un momento complicado personal por cuestiones médicas y estoy especialmente sensible. Y al final eso se refleja aquí. El post que tenía preparado lo dejo para mañana. Llevaba toda la semana esperando la entrevista de Risto Mejide con María Belón, la superviviente del tsunami, tenía la sensación de que oír a María iba a ser una bofetada de realidad, que una vez más, como ocurrió con el video de Víctor que compartí aquí con vosotros, me iba a hacer darme cuenta de la suerte que tengo de tener una vida simplemente «normal».
No sé si pudisteis ver la entrevista pero os la recomiendo. Mucho. Yo me quedo con estos momentos y reflexiones.
SIEMPRE PUEDE LLEGAR UN PROBLEMA MAYOR, MUCHO MÁS GRAVE, MUCHO MÁS SERIO. PERO LO HUMANO, LO NORMAL ES PREOCUPARSE POR PEQUEÑAS COSAS.
María cuenta que justo antes del Tsunami ellos estaban muy preocupados porque temían que su marido se quedase sin trabajo. . Ese «problema» había ocupado su tiempo semanas antes de viajar a Tailandia y se refugiaron allí para intentar tomar una decisión. Como ella misma contó la vida les demostró que su terrible problema iba a ser insignificante horas después.
A mi me ocurrió lo mismo el año pasado grabando unos reportajes de niños con Cáncer para la Fundación INOCENTE INOCENTE. Cuando ves a esos pequeños ángeles en el hospital, hablas con ellos y con sus familias, te sientes fatal de estar preocupada por tus tonterías de problemas: que si mi hija tiene otitis y le estoy dando aerosoles… pero una de esas madres me lo explicó: no te sientas culpable, es lógico que si no tienes problemas terribles, te agobies por las pequeñas cosas, antes de que mi hija tuviera cáncer, yo también me agobiaba cuando Paula tenía un resfriado y estaba mal… no puedes vivir pensando que eso no importa porque te puede llegar el cáncer. No es humano pensar así.
Primera bofetada.
TÚ Y YO NO NOS VAMOS A MORIR. Admiro profundamente la fortaleza y el instinto de protección de una madre. De una madre, así en genérico, de todas las que lo somos. Porque en situaciones extremas lo que es capaz de hacer una madre por un hijo supera cualquier cosa imaginada. Pensar en aquella madre herida y casi amputada… nadando contra la resaca con su hijo… de dónde sacó la fuerza para decirle: «Lucas, tú y yo no nos vamos a morir». Llevo años preguntándome si yo sería capaz de ser tan valiente.
«OJALA SE HAYA MUERTOS MIS HIJOS… «Recuerdo gritar: ‘¡Quique, los niños!’ Y crees que acaba todo aquí. Lo siguiente fueron golpes y golpes en la piscina. Asfixia, ganas de morirte, piensas en porqué te está pasando esto, mucha oscuridad, mucho descontrol.En ese momento pensé: ‘Ojalá se hayan muerto ya mis hijos'». Por favor, que ellos no estén viviendo esto… «
Sin palabras. Un nudo en la garganta. El amor de una madre en estado puro. El instinto de protección. La generosidad y el miedo. Uno de los momentos más emocionantes… Una verdad tan dolorosa que cuesta decirla y cuesta oirla. Pero es la verdad, cruda y terrible.
EL HUMOR. Otro de los momentos más tiernos, cuando ya en el hospital anuncian que viene un nuevo tsunami, su hijo le pregunta: qué hacemos mama? Y ella responde: nos morimos juntos? Entonces él se mete en su cama y se abrazan. El humor en esos momentos cuenta que fue com un flotador al que se agarraron… y la imagen de madre e hijo abrazados, muertos de miedo, esperando sin saber qué… puff… se me llenan los ojos de lágrimas solo de imaginarmelo.
Cuando oigo estos testimonios no dejo de pensar en el amor incondicional de una madre, que para mi no es comparable a ninguna otra cosa de este mundo. La historia y la humanidad de esta familia me deja tocada cada vez que la oigo. Y para terminar me quedo con dos frases de María:
«Creo en el amor, pero en el que mueve montañas, el que hace que el ser humano haga cosas maravillosas»
«Solo un ser humano puede salvar la vida de otro ser humano»
Queridas mamás… ser madre es el acto más valiente y heroico del mundo. Y no hacen falta tsunamis para comprobarlo. El día a día nos hace pasar por mil pruebas complicadas y siempre estáis a la altura. Enhorabuena a todas por ser unas heroinas!
Hoy he soltado unas cuantas lágrimas.. he visto la entrevista.. y en su día no quise ver la película. A veces vivimos situaciones en las que nos sentimos aun mas vulnerables y yo al menos no soy capaz de ver ciertas cosas que me remueven por dentro.
Pero pienso, escucho, me quedo con la boca abierta viendo como ella cuenta su historia, cómo han sucedido las cosas, y me doy cuenta un día mas de la gran idiota que soy cada día que me preocupo por cosas que no sean «vivir»… y ser feliz.. hay algo más importante que eso?
Muchisimas gracias por este post. llega justo en el momento que mas necesitaba 😀