Un chute de energía positiva: que lo más importante sea lo más importante.

Ayer tuve un día de «bajón emocional» y alguien (sin saber mi estado, fijaros que suerte tengo) me mandó este video. Qué chute de energía positiva. Terminé de oirlo, paré el móvil y sonreí. Y de pronto eso que llevaba todo el día preocupándome me pareció mucho más pequeño.

Porque oyendo el video me di cuenta de muchas cosas. Como por ejemplo que tenemos la mala costumbre de dar todo por hecho, de pasarnos la vida esperando, de reir poco, de dejar para mañana las cosas que hoy nos harían felices…

El video lo dice claro: el objetivo único que tiene esta vida es sumar instantes fantásticos.

Nos pasamos el día soñando con esa vida perfecta que nos gustaría tener. Cuando en realidad deberíamos ser felices con la nuestra. No envidiar la de los otros porque en Instagram vemos que su día a día es maravilloso y el nuestro terriblemente anodino. No te compares. Cada uno tiene sus problemas y sus penas, y en Instragram nunca están.

A menudo necesitamos una mala noticia como una grave enfermedad para valorar las cosas que tenemos a diario y nos hacen felices. Esa sonrisa de tu hijo, acurrucarse en el sofá y comer palomitas juntos mientras ves por decimoquinta vez su película favorita, que lleguen del cole felices porque hoy han aprendido algo nuevo y les ha salido bien, el olor de un bizcocho recién hecho o de ese plato de comida que te hacía tu madre y que ahora le haces tú a los pequeños y que tantos recuerdos te trae.

Lo más importante de esta vida es que lo más importante sea  LO MÁS IMPORTANTE. Y como dice el video, no es juego de palabras.

Damos muchas cosas por hecho y ese es el error. Hay que pararse a valorarlas.

Tenemos la mala costumbre de caminar sin ver lo que hay alrededor, de oir sin escuchar lo que nos cuentan nuestros hijos, de vivir deprisa, de trabajar demasiado, de no pararnos a disfrutar de una comida en familia. Tenemos la mala costumbre de olvidar que los pequeños detalles diarios importan y justo ellos son los que pueden hacerte feliz.

La diferencia entre los grandes y los que nunca lo serán es esta: actitud.

Regalate este chute de buen rollo y pasa buen día! Te dejo con el video.