Una de las ventajas de viajar con los niños es que conocen mundo, viven situaciones extraordinarias y todo eso ayuda a hacerles más responsables. Sacarles de su zona de confort es beneficioso porque se enfrentan a situaciones nuevas y aprenden a resolver conflictos. Yo lo noto en cada viaje (aunque luego se les olvida cuando volvemos ja,ja…) Os cuento pequeños trucos para hacerles un poco más responsables…
HACER ELLOS LA MALETA. Mis hijos mayores se hacen ellos solos la maleta. Tienen 7 y 8 años. La realidad es que la niña mayor la hace perfectamente. Me pregunta, yo le digo qué tipo de ropa debe llevar y cuánta y ella selecciona y organiza y empaqueta casi mejor que yo. Con el niño no puedo decir lo mismo ja,ja.. pero él lo intenta y creo que está mejorando mucho. A él le superviso y ayudo. El primer año fue un drama. Pero como lo hacen a menudo se han acostumbrado y eso les hace más responsables. Saben lo que llevan y se organizan ellos.
SELECCIONAR SUS JUGUETES. Normalmente no les dejo llevar muchos juguetes a un viaje porque allí luego no lo miran y el riesgo es que lo pierdan. Pero algo siempre llevamos. Juegos de mesa, un peluche para que duerman las niñas… les dejo elegir una cosa o dos máximo cada uno. Entre ellos se organizan y a veces negocian: tú llevas esto, yo lo otro y compartimos. Me encanta y para mi lo importante es que ellos aprendan a ser responsables de sus cosas.
EMPATÍA CON EL PAÍS. Cuando estás en un país distinto las costumbres, la comida y la forma de vida son distintas. A nosotros nos gusta mucho observar, aprender y hablar de las diferencias. Y animamos a los niños a que participen. Una frase que me encanta es «el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos»
RECOGER LA MESA Y COCINAR EN VACACIONES. En vacaciones estamos «todos» de vacaciones. Eso quiere decir que si estamos en una casa todos juntos, trabajamos y recogemos todos por igual. Esta es la norma. Durante el curso a veces llegan del colegio cansados o tenemos prisa y yo monto la mesa o no les pido que recojan. Pero en los viajes sí. Y a ellos les encanta. Se sienten mayores y útiles. Así que muchos días se levantan y nos preparan el desayuno a nosotros. Ponen ellos la mesa mientras nosotros hacemos la cena y luego ellos la recogen. Eso no quiere decir que en casa durante el curso no lo hagan eh!! que quede claro ja,ja… que esto no es una excepción sino lo normal. Lo que digo es que en vacaciones refuerzo estas tareas. Todos queremos descansar y es trabajo de todos ayudar en casa.
COMPRAR SÓLO UN REGALO. Es inevitable. Cada vez que estamos de visita por un pueblo vemos tiendas y siempre ven cientos de regalitos y tentaciones que les encanta y que por supuesto no les sirven para nada. El primer viaje me cansé de oírles pedir de todo en cada tienda y puse una norma que ha funcionado de maravilla: «En cada destino, tenéis que elegir SOLO un regalo». Establecemos una cantidad límite (que suele rondar los 10-12 euros) y cada uno puede elegir lo que quiera de recuerdo del país. Solo una cosa. No sabéis que alivio. Ellos van buscando cada día sabiendo que no pueden pedir cosas infinitas. Luego tienen su regalo y todos contentos.
AYUDARSE UNOS A OTROS. En Madrid cada uno tiene sus amigos y aunque juegan mucho juntos, a veces cada uno va a su rollo. De viaje están más unidos y saben que solo se tienen unos a otros así que lo normal es que si uno de los tres necesita algo, los otros dos le ayuden. Me gusta mucho verles ayudarse a cruzar por una zona de piedras, ver a la mayor coger a la pequeña cuando está cansada o explicarse algo que no entienden unos a otros.
Y vosotros ¿creéis también que viajar hace a los niños más responsables?
Sí creo que los hace más responsables. Además, viajar a los niños los dimensiona. El niño, por naturaleza tiende a creerse el centro de su pequeño mundo. Descubrir lo grande que es el mundo nos hace sentir pequeños y humildes.
Toda la razon Alvaro, me encanta tu reflexión. Gracias!