No sabía que ponerme y me puse feliz

Leí esta frase hace poco en el twitter de una amiga. Ella la retwitteo de otra, yo hice lo mismo… la frase corrió como la pólvora. Y sentí que mamasviajeras tiene un poco de eso.

De mamas que se levantan cada día “y se ponen felices”. Con un poco de energía, mucho trabajo y la ayuda imprescincible de esos locos bajitos que ponen patas arriba nuestro día a día con sus trastadas. Pero que producen momentos de felicidad impagables.

Cuando nació la idea de esta web la gente me miraba con cara rara. ¿Viajes con niños? ¿Eso es posible?

Mamasviajeras ha sido cumplir un sueño.  Todos los que estáis ahí al otro lado, miles de mamas que nos consultan, hoteles que nos proponen planes… Lo mejor de todo: cada vez más desconocidos/as le dan al me gusta y me escriben mails para contarme sus planes y viajes.

Yo, recuerdo ahora momentos especiales de viajes que sobre el papel sonaban a disparate. Como por ejemplo, a mi hija Alejandra subiendo los 460 escalones del Duomo de Florencia en brazos de su padre, con apenas 18 meses, mientras yo les seguía con mi enorme barriga de 7.

O andar durante 7 horas con dos niños de 4 y 2 años los lagos de Plitvice. ¿Y sabéis una cosa? No cambiaría nada de esos viajes considerados «imprudentes» por algunos. Cada cierto tiempo necesito un soplo de aire fresco en esta vida rápida, estresante y maravillosa que vivimos los que somos padres. Y que no cambio por ninguna otra.

Y no hace falta irse lejos, no. También recuerdo momentos más cercanos y caseros: en la nieve, en la sierra, en la playa de Noja…Recuerdo a mi hija feliz, corriendo encantada por el Parque Europa de Madrid…  Cocinar juntas o jugar a disfrazarnos.

Sueño con que sean un poco más mayores para dormir con ellos en un árbol, o llevarles a Londres para visitar la tienda de M&M, se volverán locos… Y en cuanto baje este verano a Málaga mochila, zapatillas y a ver atardecer en el Torcal de Antequera, un paisaje de esos que dejan sin palabras.

Tenemos tantas ideas para ti… Tantas ilusiones para empujarte a perder el miedo y convetirte poco a poco, en lo que yo sin elegirlo, soy ya: una mamaviajera.

Hazme caso. No te quedes en casa. El mundo está lleno de rincones mágicos. Y no hace falta coger aviones para encontrarlos. Están más cerca de lo que crees.

Pues eso, que hoy no sabía que poner en la web que os gustara. No nos faltan ideas, no… tenemos decenas de reportajes preparados ya… pero hoy… qué plan, qué idea, qué viaje… Y he decidido no poner nada… y ponerme feliz.

Gracias a todos por seguir mamasviajeras y feliz finde!