Se acabaron las fiestas.Pasaron los excesos, las comilonas familiares, los regalos, las cenas con todo el mundo… las vacaciones (para algunos), el tiempo libre para disfrutar con los niños. La Navidad tiene un sentido nuevo cuando eres madre o padre. Vivir cada emoción a través de sus ojos hace que estas fecha sean mágicas y deseadas como nunca antes. Por eso, lo confieso: no me gustan los 7 de enero.
Hoy el síndrome post vacacional navidad se apodera de mi y me hace verlo todo un poco más feo.
Que no quiero. Que nooooo. Vuelta a la vida «normal». Adiós a la magia, a ver el brillo de sus ojos el día de la cabalgata de Reyes, a cantar villancicos, a pasear por calles iluminadas, a abrir regalos con los ojos como platos, a tomar dulces sin remordimientos… adiós a sensaciones que sólo se viven en estas fechas. El resto del año es también maravilloso pero la Navidad es la Navidad. Y con niños alcanza cotas de magia contagiosa.
El mes de enero suele ser complicado. Mucho trabajo, muchas cuentas, muchas promesas y cosas por hacer que al final nunca haces… Yo he comenzado el año con tres objetivos. Alcanzables y fáciles, para poder cumplirlos durante este mes. Nada de promesas a largo plazo que se diluyen y se olvidan. Ahí van.
1. DEDICARLES A LOS NIÑOS UN SÁBADO ENTERO. Enero suele ser un mes de frío y de pereza. Cuesta salir de casa. Hemos pasado unas fiestas con demasiadas cenas, salidas y escapadas. Y parece que el plan más apetecible es quedarse en casa con una manta. No te engañes. Los peques quieren salir. Para ellos nunca es suficiente. Así que me he propuesto hacer un plan de sábado de día completo. Un plan chulo por la mañana como el zoo o una exposición, y luego comer o merendar por ahí en algún sitio con encanto. Algo en interior pero en familia.
2. HACER UNA ESCAPADA RURAL. El invierno es el momento perfecto para hacer una escapada a alguna casa rural bonita e improvisar planes: una excursión al monte o simplemente jugar a juegos de mesa con otros niños de amigos junto a la chimenea. Algo sencillito pero con mucho encanto. Cuenca? Avila? Guadalajara? Umm, tengo que pensar… ESTAS me apetecen mucho
3. COCINAR JUNTOS. Desde que se han puesto de moda los programas de cocina en televisión, me ha entrado el síndrome de la madre cocinitas. Me encanta probar nuevas recetas, sabores distintos y que divierte muchísimo compartirlo con los peques. Es un plan perfecto para una tarde de invierno así que el primer domingo que haga mucho frío o llueva, ya lo tengo decidido: haremos juntos algo rico. Comerselo juntos es el mejor premio.
Y tú, ¿qué plan especial tienes para este mes con los niños?
Los planes para este mes son:
– usar las plastilinas nuevas que han traido los reyes y hacer muchas «comiditas»
– salir a pasear con la perrita por el campo a ver si encontramos liebres
– ir al zoo si no hace mucho frio
Y seguro que salen mas planes, pero ahora estoy espesa.. vuelta al curro, que sopor
Suenan muy bien los tres!!!! Disfrutalos y gracias por comentar.
A por el mes de enero! Seguro que conseguimos que no sea tan malo… uN beso