A pesar de los pesares… he tenido una Semana Santa preciosa. Hemos hecho planes en Madrid con los niños que son perfectos para la primavera y que quiero compartir con vosotros para daros ideas.

Para muchos sé que sonará extraño: disfrutar teniendo una niña ingresada en el hospital?? Eso es posible? Pues sí. Lo he hecho. Me he vuelto loca corriendo de aquí para allá, madrugones para ir al Hospital y pasar horas con Bárbara… Para luego poder aprovechar las horas centrales del día con mis otros dos pequeños… y volver por la tarde al hospital y contarle a mi niña lo que hemos hecho y lo bien que lo vamos a pasar cuando salga de allí.

Soy una friki hiperactiva, pero a mi esto es lo que me hace feliz. Esas horas son mi gasolina, mi secreto para aguantar con energía las largas horas de hospital.

Después de tantos meses sin salir de casa… necesitaba mucho disfrutar con los niños. Esos ratos de risas en familia que tanto nos gustan a los 4, de volver a ser un equipo y jugar juntos, hacer planes, conocer sitios, aprender… Madrid tiene tantas posibilidades y el cielo azul de estos días invitada a salir… Estos son algunos planes que hemos hecho: Jardines de Sabatini y atardecer en el templo de Debod, paseo en burro y comida en Chinchón, ver cigüeñas en Alcalá de Henares y visitar la casa de Cervantes…

ATARDECER EN EL TEMPLO DE DEBOD

Instagram es un surtidor de ideas, eso está claro. Desde que tengo IG,  me paso el día cogiendo ideas de planes bonitos. Y este era uno pendiente. El mejor atardecer de Madrid! veía las fotos y pensaba ¿cómo es posible que lleve 8 años viviendo en Madrid y nunca haya visto atardecer desde allí? Es el típico plan que no me pierdo cuando viajo a un destino. Me encanta el momento en el que se esconde el sol y normalmente consulto en guías o internet cual es el mejor sitio para disfrutarlo con los niños… ¿Como es posible que sepa cuál es el mejor punto para ver atardecer desde Venecia o desde Dubrovnik y no lo haya disfrutado en Madrid??

Así que ese fue nuestro plan de una tarde. Unas horas con los niños que me cargaron de energía y que me hicieron muy feliz. Primero recorrer y jugar en los Jardines de Sabatini. Mis hijos se lo pasaron bomba…

Para después acercarnos al templo de Debod, que está al lado. Y entonces sí… Fuera luces, comienza el espectáculo.

Momento mágico donde los haya. Al anochecer, a eso de las 20.20 se encienden las luces del Templo y el cielo se vuelve naranja. Todo coordinado, como si alguien estuviese encendiendo a la vez templo y cielo. Fue un momento inolvidable y precioso.

Y más cuando mis hijos decidieron regalarme este abrazo improvisado allí mismo. Me cargué de energía positiva y volví al hospital feliz ese día.

COMIDA EN CHINCHÓN 

Chinchón siempre es un planazo: un pueblo pequeño, con mucho encanto y muy cerca de Madrid, donde se come un buen cordero… y además si vas con niños darse un paseo en burrito por la plaza es para ellos un valor añadido. Vale es que un paseo muy corto, solo dos vueltas, pero lo de montarse en el burro es toda una experiencia divertida para ellos.

Jugamos en la plaza con el disparador de aviones y fue divertidísimo. Compramos artesanía y ajos. Comimos de lujo. Nos tomamos un rico helado y visitamos el pueblo y su castillo.

Volvimos a casa felices porque en este tipo de escapadas el tiempo cunde mucho y en apenas 4 horas hicimos de todo… parecía que llevábamos allí todo el día.

Mañana seguimos contando planes… los dos que faltan fueron también muy muy especiales! Buscamos cigüeñas (y las encontramos) y viajamos por Europa sin salir de Madrid!

 

 

A pesar de los pesares… he tenido una Semana Santa preciosa. Hemos hecho planes en Madrid con los niños que son perfectos para la primavera y que quiero compartir con vosotros para daros ideas.

Para muchos sé que sonará extraño: disfrutar teniendo una niña ingresada en el hospital?? Eso es posible? Pues sí. Lo he hecho. Me he vuelto loca corriendo de aquí para allá, madrugones para ir al Hospital y pasar horas con Bárbara… Para luego poder aprovechar las horas centrales del día con mis otros dos pequeños… y volver por la tarde al hospital y contarle a mi niña lo que hemos hecho y lo bien que lo vamos a pasar cuando salga de allí.

Soy una friki hiperactiva, pero a mi esto es lo que me hace feliz. Esas horas son mi gasolina, mi secreto para aguantar con energía las largas horas de hospital.

Después de tantos meses sin salir de casa… necesitaba mucho disfrutar con los niños. Esos ratos de risas en familia que tanto nos gustan a los 4, de volver a ser un equipo y jugar juntos, hacer planes, conocer sitios, aprender… Madrid tiene tantas posibilidades y el cielo azul de estos días invitada a salir… Estos son algunos planes que hemos hecho: Jardines de Sabatini y atardecer en el templo de Debod, paseo en burro y comida en Chinchón, ver cigüeñas en Alcalá de Henares y visitar la casa de Cervantes…

ATARDECER EN EL TEMPLO DE DEBOD

Instagram es un surtidor de ideas, eso está claro. Desde que tengo IG,  me paso el día cogiendo ideas de planes bonitos. Y este era uno pendiente. El mejor atardecer de Madrid! veía las fotos y pensaba ¿cómo es posible que lleve 8 años viviendo en Madrid y nunca haya visto atardecer desde allí? Es el típico plan que no me pierdo cuando viajo a un destino. Me encanta el momento en el que se esconde el sol y normalmente consulto en guías o internet cual es el mejor sitio para disfrutarlo con los niños… ¿Como es posible que sepa cuál es el mejor punto para ver atardecer desde Venecia o desde Dubrovnik y no lo haya disfrutado en Madrid??

Así que ese fue nuestro plan de una tarde. Unas horas con los niños que me cargaron de energía y que me hicieron muy feliz. Primero recorrer y jugar en los Jardines de Sabatini. Mis hijos se lo pasaron bomba…

Para después acercarnos al templo de Debod, que está al lado. Y entonces sí… Fuera luces, comienza el espectáculo.

Momento mágico donde los haya. Al anochecer, a eso de las 20.20 se encienden las luces del Templo y el cielo se vuelve naranja. Todo coordinado, como si alguien estuviese encendiendo a la vez templo y cielo. Fue un momento inolvidable y precioso.

Y más cuando mis hijos decidieron regalarme este abrazo improvisado allí mismo. Me cargué de energía positiva y volví al hospital feliz ese día.

COMIDA EN CHINCHÓN 

Chinchón siempre es un planazo: un pueblo pequeño, con mucho encanto y muy cerca de Madrid, donde se come un buen cordero… y además si vas con niños darse un paseo en burrito por la plaza es para ellos un valor añadido. Vale es que un paseo muy corto, solo dos vueltas, pero lo de montarse en el burro es toda una experiencia divertida para ellos.

Jugamos en la plaza con el disparador de aviones y fue divertidísimo. Compramos artesanía y ajos. Comimos de lujo. Nos tomamos un rico helado y visitamos el pueblo y su castillo.

Volvimos a casa felices porque en este tipo de escapadas el tiempo cunde mucho y en apenas 4 horas hicimos de todo… parecía que llevábamos allí todo el día.

Mañana seguimos contando planes… los dos que faltan fueron también muy muy especiales! Buscamos cigüeñas (y las encontramos) y viajamos por Europa sin salir de Madrid!