Septiembre es el comienzo de algo nuevo. Aunque no te lo propongas, las vacaciones suponen un parón, un impass, y la vuelta siempre cuesta pero trae cosas nuevas. Propósitos, proyectos, nuevas ideas y promesas. Después de romper con la rutina, a la hora de volver las cosas se ven más claras, distintas… y tu cabeza estructura y piensa. Elige. Y se hace propósitos.
Para mi este mes está siendo especial porque llega con muchos cambios. Cambios que yo he elegido voluntariamente y que no sé si serán para mejor o no. Pero que me hacen ilusión. Como dice el refrán: mejor arrepentirse de haber hecho algo que añorar lo que nunca sucedió. Yo sigo esta frase a pies juntillas. Quedarme quieta lamentándome no va conmigo.
Y con esta temporada de cambios en mi vida, llegan los propósitos… Estos son los míos para el «nuevo» curso.
1. Hacer deporte. Tengo alma de vaga, no puedo evitarlo. Jamás he hecho deporte. Varias veces he empezado a hacer cosas: clases de paddle, pilates… y en realidad mientras los hacía me gustaban pero siempre encontraba la excusa para dejarlos. El deporte me ha parecido hasta hace bien poco una pérdida de tiempo: con todo lo que tengo que hacer, si tengo que renunciar a algo, es al paddel.
Pues bien amigas… hace meses leí una frase que me hizo pensar: a partir de cierta edad lo que consigue el deporte no lo consigue ninguna cosa. Da igual las cremas que te eches o la comida que comas. El deporte es salud y tu cuerpo necesita moverse. Con 20 años puedes hacer excesos pero a partir de 30, la ley de la gravedad va haciendo efecto y da igual que estés delgada… moverse es clave.
Con esto asumido, mi propósito: dejar de ser una vaga
2. Aprender a hacer fotos. Otra de mis asignaturas pendientes. Envidio tanto a las blogueras y fotógrafas que hacen fotos preciosas de sus hijos! Que recuerdos tan bonitos esos primeros planos, esos contraluces… esas risas blancas que dentro de unos años ya no serán iguales. Ya he empezado con este propósito porque el curso Hello Family fue un gran descubrimiento así que… cámara en mano y a practicar.
3. Tomarme la vida con calma. Así de simple y así de complicado. Fuera agobios. Esto es algo en lo que Bárbara tiene mucho que ver. Relativizar la vida y las cosas es clave para ser feliz. Todas podemos agobiarnos por todo. Razones no nos faltan… sí. Pero este año me lo he propuesto en serio: mi vida no puede ser una lucha constante por correr, llegar, conciliar, estar en todas partes… las cosas tienen su ritmo y yo hago lo que puedo. Disfrutar del camino forma parte del viaje.
Y tú ¿qué propósitos tienes para este nuevo curso?
Antes me marcaba propósitos al empezar el año, y este no se por qué he decidido que en Septiembre también puedo marcarlos y comenzar a hacer las cosas de otra manera. Esto cansada de escuchar que la gente no cambia etc, pues yo quiero cambiar cosas para ser feliz.
El deporte por suerte no me da pereza y lo que trataré es de mantenerlo.
Pero por ejemplo si me he propuesto hacer las cosas de forma mas relajada e ir sin prisas, he pasado demasiados meses corriendo para todo y no me he parado a disfrutar del camino, y ya toca.
Uno de mis propósitos es hacer mas manualidades y disfrutar de esos momentos de relax que tanto me gustan.
Y por supuesto pasar mas tiempo con mi familia.
Pues me encanta leerte y saber qué tú también has decidido parar y disfrutar «del camino». No sirve de nada llegar al final si cuando miras hacia atrás descubres que te has perdido lo más importante por ir corriendo verdad? Yo cada día lo tengo más claro. Haz manualidades y disfruta de tu familia. Es lo mejor que tenemos.
Un beso enorme!