Que ver en Josselin con niños

Si viajas a Bretaña con los niños, Josselin tiene que ser una parada en tu ruta. Encabeza casi todas las listas de pueblos especiales de esta zona y la ciudad medieval tiene un gran atractivo para los pequeños: un auténtico castillo de cuento de hadas al borde del río Oust. Pero aunque esa es su foto más famosa, Josselin es mucho más.  Un pueblo medieval de cuento, situado en el departamento de Morbihan.

PASEAR POR EL CENTRO HISTÓRICO

El centro medieval es pequeño pero precioso con plazas llenas de terrazas y casas con vigas de madera de los siglos XVI y XVII. Josselin es uno de esos sitios que en los que pasear sin rumbo es ya un plan. Sus tiendas, pastelerías, creperías y terrazas invitan a descubrirlas sin prisa.  No dejes de disfrutar de la Place Notre-Dame, el corazón de la ciudad. Junto a ella está la Basílica Notre-Dame-du-Roncier.

La catedral es ejemplo del estilo gótico flamígero de finales del siglo XV. La torre del campanario mide 60 metros y se puede subir a través de una estrecha escalera de caracol. Aunque requiere de un poco de esfuerzo, la recompensa final vale la pena.

La historia de Josselin comienza en el siglo XI, con la construcción de su primer castillo por orden de Guéthenoc. El pueblo comenzó a desarrollarse en torno a su castillo. Durante el siglo XVII, la ciudad  vivió un periodo de gran esplendor, gracias sobre todo al textil, al curtido y a las ferias.

Sus casas de colores son una especie de gran plató para hacer fotos preciosas. Aunque sin duda el punto más fotogénico de la ciudad es la orilla del río, con sus puentes, sus barcos navegando por él y su castillo, omnipresente

EL CASTILLO DE JOSSELIN

Es la visita estrella de Josseliln. Espectacular por fuera, lo es también por dentro. Cuenta con una muralla que prolonga una pared de roca viva y torres circulares coronadas por tejados cónicos.  En la actualidad es de los pocos castillos que sigue habitado. Su propietario, el duque de Rohan permite que parte del mismo pueda visitarse.

Tener en cuenta que los horarios de visita son reducidos y la visita es guiada. Además sólo se pueden visitar algunas salas: el comedor, la antecámara, el gran salón y la biblioteca.  Y por supuesto, hay que reservar un tiempo para visitar los jardines del Castillo.

MUSEO DE MUÑECAS

Junto al  castillo hay un museo de muñecas y juguetes que a los niños les resulta curioso. Es una colección privada con  5.000 piezas, con una gran variedad de muñecas que datan desde el siglo XVII hasta nuestros días. Esta colección, única en Francia, fue creada por Herminie de Rohan a finales del siglo XIX.

RECORRER EL RÍO EN BARCO ELÉCTRICO

Recorrer en barco eléctrico el río y disfrutar de la vista del castillo desde el agua es un plan que os recomiendo mucho. La sensación de libertad y paz que ofrece ese plan no puede describirse con palabras. Sólo el silencio. La belleza que vas encontrando a ambos lados de la orilla. El agua que se mece a tu paso. Los niños en silencio, mirando alrededor, disfrutando. El entorno acompaña. Es una experiencia nueva, muy ligada a la vida de Bretaña, donde el mar forma parte de la historia de la región. Esta forma de viajar que combina comodidad y respeto por el medio ambiente y es un plan precioso en familia que suma emoción al viaje.

A los niños les  encantó participar en la navegación. Al llegar a la esclusa, tuvieron que ayudar, manejar las cuerdas… ser grumetes fue un plan que vivimos como un paréntesis de disfrute y relax.

Para conducir el barco no hace falta tener carnet ni conocimientos previos. De hecho los niños lo cogían a ratos motivados y felices, siempre bajo nuestra supervisión y sin que ellos lo hicieran solos.

PICNIC EN LA ESCLUSA

Uno de los planes especiales en Josselin es alejarse un poco del centro y disfrutar de un picnic en la esclusa de Beaufort. Disfrutar de un picnic con los niños rodeados de naturaleza en Bretaña es otro plan diferente, fácil y divertido que nos encantó.

Compramos quesos, embutidos, diferentes panes y delicias variadas y nos fuimos a esa zona donde hay mesas y sillas habilitadas para el picnic. Comimos junto al río disfrutando de las vistas y del silencio de la zona.

DONDE DORMIR. 14 ST MICHEL. 

14St Michel. El alojamiento de Josselin fue otro acierto del viaje. Nos alojamos en una preciosa casa de huéspedes en el centro de Josselin junto a la Catedral. Uno de esos lugares decorados con un gusto exquisito, con sencillez pero con clase. Sólo tiene 5 habitaciones y un precioso jardín en el que es una delicia sentarse a descansar después de hacer turismo.

Su céntrica ubicación hace que puedas ir andando a todos sitios y olvidar el coche. Vivienne, la propietaria, es una persona atenta, amable, dispuesta y colaboradora, nos ayudó con las rutas y nos dio muchos consejos. Sus desayunos caseros son delicipsos. Tortitas bretonas calientes, yogures y panes caseros, bollería, mermeladas locales, zumos de frutas naturales. Todo casero y cocinado con ese cariño que Vivienne le pone a cada detalla de su vivienda y que está presente en toda la decoración.

No hay duda. En cualquier ruta por Bretaña, Josselin debe ser una parada obligada. Pon de excusa a los niños, pero hazlo por ti.

En este link tenéis mucha más información sobre el destino: www.vacaciones-bretana.com/destinos/10-destinos/destino-broceliande/josselin/