La vida es una escalera. Si estás arriba te toca bajar. Pero si estás abajo, (y eso es lo bueno) en cualquier momento te tocará subir. Es lo que hay. La vida son ciclos y gracias a ellos apreciamos y disfrutamos los buenos. Porque todos sabemos que hay y habrá días malos… llegarán claro. Pero pasarán, por supuesto.
Y cuando estás abajo en el rellano, muy abajo… te metes en facebook o en Instagram y te mueres de la envidia al ver vidas «perfectas». Niños monísimos, días ideales, mamas que trabajan, disfrutan y llegan a todo… Espera… dale al stop y haz «zoom». ¿Eso es real? Por supuesto NO. Detrás de fotos preciosas y sonrisas perfectas, hay vidas normales, no lo olvidemos.
Todos tenemos facturas, hipotecas, hijos que se ponen enfermos… todos pillamos atascos, vivimos con prisa, nos sentimos frustados y discutimos con alguien. Todos tenemos días terribles de esos que piensas que a alguien de ahí arriba debes caerle mal. Y nos sentimos solos. También los que en IG cuelgan fotos de felicidad absoluta.
Y creo que las redes sociales tienen muchas cosas buenas. Una de ellas es compartir la belleza. Aprender de creatividad, de trucos e ideas de planes, manualidades, recetas… descubrir restaurantes bonitos, aprender trucos para hacer fotos… hay gente con muy buen gusto! Es un placer seguirles.
Pero siempre siempre hay que ser realista y consciente de que detrás de esas fotos perfectas hay gente NORMAL. Llenas de preocupaciones y problemas. Y cada vez son más las mamas blogueras a las que sigo que se «confiesan» y cuentan que tienen uno de esos días grises.
Me sumo a ese movimiento. Porque de la misma forma que es precioso dar ideas de planes bonitos y contagiar sonrisas, hay que demostrar que no todo es color de rosa. Yo siempre lo digo. En los viajes tengo mil inconvenientes. Cuando la gente me escribe y me dice que no viaja porque no sabe si tendrá problemas yo les respondo: pues claro que pueden surgir imprevistos… pero ¿por eso te vas a quedar en casa? Lo que hay que hacer es ir, vivir, disfrutar y solucionar los problemas si llegan. Yo en EEUU cogí por error el pasaporte de mi sobrino en vez del de mi hija y cuando llegué al aeropuerto, ella no pudo volar (logico) y perdimos el vuelo. Mis hijos han estado enfermos en el extranjero con la ansiedad que ello genera y es verdad que te preguntas: ¿quién me manda a mi venir tan lejos con los niños?
Pero creo que en la vida hay que ser positiva. Y buscar lo bueno. Y compartirlo. Y eso es lo que intento yo cada día.
Que veais a una madre real, con su alegrías y sus penas. Que lo único que quiere es ayudaros a disfrutar un poco más con vuestros hijos. Y contagiar mucha mucha ilusión.
Gracias por estar ahí siempre.
Jopé, Johanna, creo que estoy muchísimo más floja de lo que pensaba porque me has hecho llorar.
¿Sabes? Yo creo que, normalmente, subo fotos «felices» porque es una forma de hacerme consciente de que mi vida está bastante bien. No sé si doy una imagen de vida rosa y perfecta, porque, además, la realidad es que de rosa y, sobre todo, de perfecta tiene poco, pero también es verdad que, normalmente, prefiero enseñar solo lo bueno o lo superficial, no sé…
En fin, el caso es que hay días especialmente malos, días en los que todo sale mal y, a veces, exploto.
Bah, que no sé ni lo que digo ya…
Un beso gordo, Johanna, es curioso lo cercana que me siento a ti sin conocerte de nada :*
Cristina! Que ganas tengo de que nos tomemos un café Barbara, tú y yo para reirnos un poco del mundo y de todo. Sé que nos vamos a caer genial… En cuanto me encuentre mejor, lo organizo. Un beso enorme guapa! Eres una crack en lo tuyo y tienes una sensibiidad especial para todo. No lo olvides!
Espero que te vayas recuperando y animando un poco mas.
La verdad es que una ve todas esas imagenes o post y piensa «a mi me ha mirado un tuerto», y es cierto, no puede ser que esté tan mal repartido el mundo. Pero luego es cierto que pienso «no me creo que esa cocina impoluta o esa habitación de niños esté asi recogida, donde viven?» jaja.
Inconvenientes, y malos días, los tenemos todos, solo que no todo el mundo es capaz de mostrarlo.
Si, cuesta creer en tanta perfección mientras las madres reales corremos para llegar a todo. Lo importante es recordar que la vida real es la nuestra y ser feliz con ella. Un beso enorme MIri!
Ahora toca subir la escalera!
Gracias María! Ahí voy… hacia arriba. Y muchos días es gracias a todas las que estáis aquí… TE mando un beso gigante!
No me ha podido venir en mejor momento tu post .. simplemente gracias ¡¡¡¡¡ desde el corazón gracias ‘¡¡
Si, Abril, a todos nos viene bien recordarlo de vez en cuando… me alegro que te haya gustado y te haya ayudado a sentirme un poco mejor. Un beso enorme
que buen post, qué razon tienes