Millones de turistas cada año no pueden equivocarse. Roma sigue siendo una de las ciudades más visitadas del mundo y cada vez son más los padres y madres que deciden viajar allí con sus hijos. Con el eco de los gladiadores de fondo, la ciudad es un museo al aire libre en el que pasar unas vacaciones en Roma con niños inolvidables.
Una gran ventaja es que en este destino el problema de la comida para los niños desaparece: el trio pasta, pizza y helado es siempre ganador. Además de las visitas imprescindibles, alternad estas otras para que el viaje sea un éxito para toda la familia.
1. UN BUEN COMIENZO. La mejor forma de empezar la visita a Roma con niños es el Time Elevator. Un simulador de vuelo que recorre 3.000 años de la historia romana explicándola a base de enormes pantallas multimedia que hacen que cada espectador se convierta en protagonista de la proyección. Las sesiones duran 45 minutos y tienen lugar cada media hora.
2. LA HISTORIA DE LOS ROMANOS PARA NIÑOS. Una de las mejores formas de involucrar a vuestros hijos en este viaje es comprarles los libros de transparencias que venden en muchos puestos ambulantes y librerías. Por ejemplo lo encontraréis en la visita al Foro Romano. Así para los niños es más fácil comprender e imaginar cómo era Roma antes y como es hoy. Con esta visión comprenderán mejor lo que fue, por ejemplo, el Foro y dejarán de ver solo “piedras rotas”
3. ¿PASEO EN BICI? Para descansar un rato de andar y visitar monumentos qué mejor plan que alquilar unas bicis en los alrededores de Porta Pinciana. Alli estan las mejores zonas para niños: ponis, barcos de remos y el cine para pequeños, Cinema dei Piccoli, especializado en dibujos animados.
Además de ser un tesoro de la naturaleza, el parque alberga uno de los mejores museos de la ciudad, la Galería Borghese.
4. DISPARO DE CAÑÓN. Otra opción que seguramente le encantará a vuestros hijos es subir el monte Gianicolo desde donde no sólo se pueden contemplar unas espectaculares vistas de la ciudad, sino que también permite vivir en directo el disparo de un cañón que se realiza a las 12 en punto de la mañana. En los días tranquilos, el cañonazo se escucha en todo el centro de Roma.
5.UN PLAN BÁSICO: EL ZOO. En casi todas las ciudades hay uno y siempre es un buen plan para aliviar el peso de las visitas, iglesias y monumentos. El de Roma se encuentra dentro de Villa Borghese: Bioparco (jardín zoológico).
6. TEATRO DE MARIONETAS. Otro plan especial y divertido. Todos los fines de semana en el Gianicolo, a los pies de la estatua de Garibaldi (Paseo del Gianicolo). Puede ser una buena idea para descansar de tanta visita porque vuestros hijos estarán entretenidos viendo a las marionetas durante un buen rato.
7. EL PLACER DE COMER EL MEJOR HELADO DEL MUNDO. Uno de los placeres de viajar a la capital de Italia es éste. Esos riquísimos helados que nos tientan desde las vitrinas y a los que es imposible decir no. Los italianos tienen fama de hacer los mejores helados del mundo y nosotras no estamos dispuestas a discutirlo. Las gelaterías son punto de peregrinacion obligado para los amantes de los placeres fríos. ¿Habéis probado el de Nutella? !No lo dejéis pasar!
8. PARQUE DE ATRACCIONES. Un gran parque de atracciones, el LUNEUR (Via delle Tre Fontane) siempre es una apuesta segura. Y podéis completar el plan en la misma calle porque en el n. 14, está el parque Rosati con coches eléctricos, una pista de patinaje y juegos.
NUESTRAS PISTAS:
Además de las decenas de planes que podemos hacer allí con nuestros hijos lo que nos interesa son esos consejos que pueden salvar o arruinar las vacaciones en Roma con niños. Todos esos pequeños trucos que uno sólo adquiere cuando ha estado en el destino y ha pagado el pato de ser turista la primera vez.
Desde mamasviajeras queremos que viajéis a Roma como si fuerais todos los años, con los trucos y consejos aprendidos desde casa. Lo importante es disfrutar con los niños. De lo demás nos encargamos nosotros.
- DESCUENTO PARA NIÑOS. IMPORTANTE. No olvidéis preguntar por el desconto bambino (descuento para niño) antes de comprar una entrada y llevar a mano la documentación para demostrar la edad. En muchos de los museos y monumentos no pagan niños ni adolescentes.
- MOVERSE CON COCHECITO POR LA CIUDAD. Una de las cosas a tener en cuenta es que la mayoría de las calles de Roma son adoquinadas, lo que hace un poco incómodo pasear con cochecitos de niño. En algunos monumentos se pueden acceder con ella, en otros no. El coliseo sí se puede visitar cómodamente con la silla, algo no muy aconsejable sin embargo en el foro romano debido a las piedras del suelo, que complican un poco andar con ella. Si podeis usar mochila, mucho mejor. En el museo del Vaticano tienes que dejar el cochechito fuera y entrar con una silla ligera que te dan ellos en la puerta. Allí si vas con niños no tendrás que esperar colas para entrar.A las catacumbas pueden entrar los bebés pero no los carros. En la basílica de San Pedro no dejan entrar con sillitas: hay que dejarlas en la consigna que hay a la derecha de la fachada (se pasa junto a ella al entrar: no hay problema para localizarla).Eso sí, el carácter de los italianos es muy cordial con los bebés. Lo que quiere decir que la ciudad no ayuda, pero los romanos sí.
- AGUA FRESQUITA. Roma está llena de fuentes. Por todas partes, en todas las plazas hay una. Y lo que mucha gente desconoce es que el agua de Roma es potable y riquísima, y que además mana fresquita. Así que olvidaros de pagar caros botellines de agua para los niños. Compráis uno rellenable y a jugar a buscar fuentes con vuestros hijos, hay unas 3000 en la ciudad. Si no encontráis y queréis consultar con algún romano preguntar por una “Fontanella”.
- EL PRECIO DEL CAFÉ. En este tema, como en otros, la diferencia nacional/turista está bastante acusada. ¿Por qué a ti te han cobrado 6 euros por un café y al italiano de turno menos de 1? Hay truco. Si no te sientas a beberlo el precio es inferior. Los que viven en la ciudad lo saben. Los que vamos de turistas no. Si multiplicas lo que te puedes ahorrar por miembros de la familia y días, os aseguramos que estamos hablando de bastante dinero.
- COMIDA. En Roma tienen una alimentación diferente a la española por lo que si vamos a viajar con bebés es buena idea llevar vuestros propios potitos. En las farmacias romanas venden comida para bebés pero quizá los sabores diferentes (muchos potitos son solo de quesos) le resulten extraños a los niños.
- ENTRADAS. El Roma Pass es una buena opción para moverse por la ciudad (transporte público durante 72 horas, la visita a dos museos, etc). También adquirir las entradas por Internet de los lugares más visitados para evitar parte de las largas colas para cuya espera conviene amenizar con un buen repertorio de pegatinas, pinturas, cuentos y leyendas sobre Roma.
- HOSPITAL. Y esperemos que no lo necesitéis, pero no está de más saber que Bambin Gesù es el hospital para niños principal de la ciudad. (Piazza Sant’Onofrio, 4 – Tel. 06 68591)
- DORMIR EN ROMA. Antes de buscar alojamiento en Roma hay que tener en cuenta una realidad: es una de las ciudades europeas más caras para alojarse. Y una vez asumido esto, buscamos un alojamiento familiar que incluya las tres b: bueno, bonito, y barato…Si buscáis algo de precio moderado y con acceso rápido al metro, estación de tren, autobuses y taxi la mejor opción es un hotel cerca de la estación de trenes Termini. Si vuestro presupuesto es más elevado la zona entre el vaticano y la fontana de trevi es muy buena, y podréis acceder caminando a muchos sitios turísticos, sin ser tan caro como via Venetto, que es la zona de las tiendas de marca.
Roma ofrece muchas actividades en la ciudad. Fundamental llevar las entradas compradas y evitar momentos tediosos, intentar transmitirles la historia maravillosa de la ciudad y probar toda la pasta y helados.