Este plan es de los que me gustan: Naturaleza, ruta de senderismo fácil y una excursión planteada como un juego que capta la atención de los niños y nos hace disfrutar mucho. Todo en un entorno precioso. Y además gratis, no se puede pedir más. A mi estos ratos en familia me cargan las pilas. Salir de casa, respirar aire puro, hacer juegos rodeados de naturaleza, descubrir juntos cosas… ¿Te vienes a Cuenca con nosotros?
El lugar elegido hoy es la Ruta de las Caras, en la provincia de Cuenca, concretamente en el municipio de Buendía. Es una ruta de senderismo fácil que tenía fichada desde hace tiempo y que por fin hemos conocido.
18 ESCULTURAS EN PIEDRA. Aquí las esculturas y la naturaleza se funden en el paisaje. Porque el plan es hacer una preciosa ruta entre pinares en la que se van descubriendo caras y esculturas grabadas en la piedra. Y eso con los niños se convierte en un juego: ¿ quién encontrará la siguiente? Nosotros lo planteamos como un juego de puntos y la verdad es que nos reímos bastante.
Las esculturas son de distintos tamaños y se van encontrando en zonas más o menos visibles por lo que resulta muy divertido dejarse sorprender e ir descubriéndolas. Las más pequeñas miden menos de medio metro pero las grandes llegan a ser de más de 3 metros!
ACCESO LIBRE Y GRATUITO. Una de las grandes ventajas de este tipo de planes es que son gratis, así que no hay excusa. Justo en la entrada de la Ruta hay una zona de merendero con mesas y sillas para hacer un picnic antes o después de hacer el camino.
Eso sí, cuesta llegar hasta el parking donde empieza la ruta. Para encontrar el sitio hay que llegar a Buendía y seguir las señales que nos indican «la ruta de las caras». Pero hasta el parking hay que recorrer en coche un camino no asfaltado de piedras bastante incómodo que a nosotros se nos hizo largo. Creo que tardamos uno 10 mn en hacerlo.
ENTORNO PRECIOSO. Sin duda el entorno compensa lo que cuesta lleagr. Porque lo bonito del plan no son sólo las caras y las esculturas sino todo lo que lo rodea. El camino transcurre en una zona arbolada, con pinares y de fondo está en Pantano de Buendía. El paisaje es impresionante.
SENDERISMO FÁCIL. La ruta es muy fácil de recorrer, en apenas una hora. Es un recorrido circular, lo cual facilita mucho recorrer la ruta con los niños porque terminas donde empiezas y no tienes que estar deshaciendo el camino andado. El camino está marcado y casi todo el recorrido es llano por lo que lo pueden hacer niños de cualquier edad.
A nosotros nos encantó el plan. Habíamos leído críticas un poco negativas en internet y no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar. Es cierto que cuesta llegar y que el recorrido es sencillo pero me parece un plan distinto y divertido para hacer con los niños. Estos días al aire libre con ellos son siempre un buen plan.