A Algunos padres la sola idea les produce escalofríos. Viajar con niños. ¿CON NIÑOS????? Sí.
Viajar y abrirles las puertas y ventanas del mundo que les rodea. Hacerles más flexibles, más pacientes, más respetuosos. Y compartir con ellos juegos, risas y paisajes de cualquier país del mundo.
Seamos realistas: viajar con nuestros hijos supone renunciar a algunas cosas. Se acabaron las vacaciones sin horarios, las copas nocturnas en noches interminables y esas caminatas comiendo de pie un bocadillo para aprovechar y verlo todo.
El espíritu aventurero debe dejar paso a la correcta elección del destino, la buena organización del viaje y toda la paciencia del mundo para saber que hasta a los imprevistos se les puede dar la vuelta y convertirlos en aliados.
¿TRUCOS PARA VIAJAR CON NIÑOS?
Todos y ninguno. Cada uno tiene sus propios métodos pero algunos son más “universales” que otros. Aquí te dejamos algunos.
LLEVAR JUGUETES. Una de las claves para que el viaje no resulte una pesadilla para los más pequeños es tenerlos entretenidos. Si ellos están jugando, no se les harán largas las horas de espera en el aeropuerto ni el viaje en tren o avión . Llevad en el equipaje de mano objetos que consigan que el niño se sienta más cómodo: su juguete preferido, un cuento, un biberón con agua, recortables… Un truco es comprarles un juguete nuevo o un cuento para pintar que no tenga. De esa forma el factor “novedad” hará que el niño esté centrado en el juguete un buen rato. Os lo aseguro, funciona! A mi un teléfono móvil de juguete me salvó de un viaje en avión de 9 horas.
CUNAS EN VUELOS EN AVIÓN. En vuelos intercontinentales de larga distancia algunas compañías ofrecen un cunas para el descanso de bebés. Hay que reservarlas con antelación y en ocasiones pagar por ellas pero si vas a viajar con un bebé en un vuelo largo realmente compensa. Tu hijo dormirá cómodo en su cunita y no tendrás que llevarle encima todo el vuelo. El precio varía dependiendo de las compañías. Eso sí, no hay que dejarlo para el último momento porque solo hay un número limitado de ellas ya que se colocan solo en primeras filas y salidas de emergencia, lugares donde el espacio permite colocarlas.
HORAS DE SIESTA. Si se viaje en coche, es recomendable hacer el viaje o de noche o a las horas normales de la siesta para que vayan dormidos el mayor tiempo posible. Conviene llevar biberones o su comida a mano y hacer paradas frecuentes.
ROPA DE REPUESTO. La ley de murphy dice que si el yogurt se puede caer sobre la camisa blanca de tu hijo, se va a caer y que si existe la posibilidad de que el potito se derrame a la vez sobre tu bebé y tu ropa y os deje a los dos sucios y mojados, ocurrirá. Y continuar un viaje en esas condiciones puede ser realmente complicado. Viajar con un bolso de mano con algo de ropa de cambio tanto para ti como para ellos cuando se va a hacer un viaje largo puede salvarte de algún que otro apuro.
MANTENER LAS RUTINAS. Los niños son animales de costumbres y por eso, independimente del medio de transporte que hayamos elegido para el viaje es importante mantener en lo posible la rutina diaria del niño. Es decir respetar la hora de la siesta, la hora de la comida y de otras actividades a las que esté acostumbrado. De esta forma no notará tanto cambio con el viaje y lo hará más tranquilo.
EVITAR DOLOR DE OIDOS. Por el cambio de presión puede ocurrir que les duelan los oídos al aterrizar o despegar. No hay forma de evitarlo pero al menos se pueden intentar algunos trucos. Si el bebé aún toma biberón, es conveniente ofrecerle leche o agua o darle el chupete para que salive. Si es mayor, un caramelo aminorará el riesgo. También es conveniente ofrecerle con frecuencia líquidos para evitar que se deshidrate.
TODO A MANO EN EL COCHE. Para tener en el coche todas sus cosas a mano venden una bolsa red que se engancha en la parte trasera del asiento delantero. De esta forma tienes localizados sus juguetes, agua, comida, toallitas y todo lo necesario para hacer un viaje en coche más tranquilo. Si el niño es algo mayor, él sólo puede coger el agua y los juguetes.
PRODUCTOS DE VIAJE. A la hora de viajar con niños, no hace falta llevarse la casa encima, o al menos podemos intentar pensar en objetos prácticos. Por ejemplo bañeras hinchables o baberos desechables. Seguro que tenéis decenas de muestras de productos infantiles. Llévalas y evita cargar con botes de cremas. A la hora de moverse, hay que ser prácticos y minimizar espacio.
Porque para los niños la vida es un juego. Y esa es la gran ventaja de viajar con ellos. Ellos no ven problemas, sino oportunidades para pasarlo bien. ¿Por qué no contagiarnos nosotros también de su mentalidad? Viajar con niños es un reto mayor que hacerlo sin ellos, pero también una oportunidad para ver y vivir cosas que sin ellos no tendríamos.
Muy buenos consejos. Yo siempre tiendo a llevar lo justito, no me gusta cargar en exceso. Además, en la mayoría de los destinos puedes comprar lo que necesites, juguetes, ropa y luego serán un bonito recuerdo de las vacaciones.