A los niños les encanta la nieve: hacer muñecos, tirarse bolas o deslizarse en trineo. Unos momentos divertidos que es fácil disfrutar en familia. Pero es muy importante viajar bien preparados a la nieve con los niños ya que los más pequeños de la casa no siempre son conscientes del peligro que puede entrañar el frío y el hielo.
Y es que si bien los paseos por la nieve son ideales para hacer ejercicio, para comunicarse y establecer vínculos entre los miembros de la familia, el agua, el frío y los rayos del sol pueden ser una mezcla arriesgada en la montaña, con consecuencias nada agradables, como resfriados, agotamientos y quemaduras solares. Toda una serie de problemas asociados a los desplazamientos a la nieve fáciles de evitar siempre que se tengan en cuenta unos consejos básicos a la hora de preparar el viaje, procurando no olvidar nada de lo necesario.
Para conseguir que la visita a la nieve con los niños sea todo un éxito, nada será más efectivo por tanto que seguir unos consejos prácticos:
EDAD IDEAL. Viajar a la nieve con bebés o con niños demasiado pequeños entraña más riesgos que beneficios, ya que los más pequeños no disfrutarán de la nieve tanto como cuando son un poco más mayores, y además será necesario vigilarlos muy de cerca. La edad ideal para realizar viajes a la nieve es sin duda los 4 años, momento en el que los niños ya han desarrollado la suficiente fuerza física para disfrutar jugando o para iniciarse en el esquí.
LA ROPA ADECUADA. Este es sin duda el consejo primordial, ya que los pequeños del hogar deben ir bien abrigados para sus incursiones en la nieve, aunque sin caer en los excesos. Lo que no podemos dejar de incluir en la maleta de nuestros hijos es: ropa interior de algodón, para favorecer la transpiración; un buen jersey de lana de cuello alto para proteger la garganta; unos pantalones impermeables y acolchados; un anorak especial para la nieve; manoplas impermeables para proteger sus manitas; un gorro de forro polar para proteger cuello y orejas; y un calzado adecuado, es decir, botas de nieve de media caña.
Todas estas cosas se pueden encontrar en centros comerciales o tiendas especializadas donde es posible hacerse con cada una de las cosas necesarias, aunque también a través de internet, una manera muy cómoda que cada vez más madres utilizan por falta de tiempo. Por ejemplo Zalando tiene cantidad de ofertas en ropa y accesorios para niños y mayores y tienes la posibilidad de que te lo envíen a casa, ¡ más fácil imposible!.
TEMPERATURA. Antes de desplazarnos a la nieve es importante comprobar que temperatura hará, ya que los más pequeños se enfrían con mayor facilidad, por lo que lo ideal será movernos cuando el día vaya a estar soleado, y a ser posible, por encima de los 0º centígrados. Echa un vistazo días antes en alguna de las webs que existen para ver el tiempo que hará de manera que podais ir bien preparados.
PROTECTOR SOLAR. Tan importante como la ropa de abrigo es incluir en la maleta un buen protector solar de pantalla total, ya que la nieve refleja el sol con fuerza, y la suave y delicada piel del rostro de nuestros hijos podría resultar dañada con quemaduras indeseables.
BUENAS GAFAS DE SOL. A los niños en general no les resultan cómodas las gafas de sol, y tienden siempre a quitárselas, pero a la hora de preparar un viaje a la nieve con los más pequeños resulta necesario incluirlas para evitar una exposición excesiva y repetida al sol de los ojos, que a la larga tenga consecuencias oculares. Hacerse con unas gafas de nieve específicas para niños es sin duda una buena idea para conseguir evitarlo.