En pocos lugares la navidad se vive de una forma tan intensa…
Desde que soy madre adoro la navidad. Disfruto viendo la cara de mi niña observando los árboles y las luces con los ojos como platos. Me contagia su ilusión por los reyes, por los villancicos… y por eso este plan es para mi algo pendiente. Porque hay emociones que sólo la Navidad es capaz de despertar. Y este es uno de esos viajes en familia que va directamente al corazón de esta magia: los mercadillos navideños de Alemania.
Yo no lo he hecho. Ha sido mi hermana. Pero cuando volvió con las fotos y me habló de las bandas tocando villancicos, los puestos decorados con lucecitas, el olor a almendras garrapiñadas, el paisaje nevado de fondo en pueblos de postal… supe que era algo que quería vivir con mis hijos. Alemania en navidad es como adentrarse en un cuento… y el espíritu navideño de estos lugares es difícil de encontrar en otras partes, todo lo que se vive, se respira y se siente es navidad, no hay casa ni fachada que no tenga algún adorno.
Además la gran ventaja es que es un viaje relativamente fácil porque se puede hacer en 3 o 4 días, la distancia en avión no es larga (menos de 3 horas) y el billete se puede comprar a buen precio, gracias a la oferta de compañías low cost que van a esta zona. Air Berlin, Easyjet y Vueling suelen lanzar promociones que a veces son auténticos chollos. De la costa a los Alpes apenas hay pueblo que se resista a esta tradición y aunque lo difícil es elegir aquí tienes nuestras selección:
MUNICH. Comenzamos nuestra ruta por Munich. La capital de Baviera merece una visita en estas fechas porque es una de las ciudades alemanas más navideñas. En la Marienplatz encontrarás un gran abeto de 30 metros de alto y 2.500 bombillas!!!! Y en la plaza del Ayuntamiento un Belén gigante que fascina a niños y a adultos. A tus pequeños también les encantará el «Taller Celestial» donde los niños pueden hacer manualidades y galletas supervisados por personal cualificado. ¿Más ideas? Todos los días entre las 4 y las 6 de la tarde, Santa Claus pasea por el mercado y charla con la gente haciéndose fotos. A los niños les encantará vivirlo. Además no olvides montarte en el Tranvía de Navidad que recorre la ciudad.
NUREMBERG. Y si hablamos de Navidad en Alemania tenemos que hablar de Nuremberg. Es un “must” de cualquier viaje en estas fechas. Tiene el mercado navideño más conocido del mundo y uno de los más antiguos del país. Y a todos estos datos objetivos, yo añado: uno de los más bellos.
El centro histórico de Nuremberg se convierte en una imagen de postal. Tus hijos no podrán dejar de mirar impresionados, las luces, los adornos y en general el ambiente. Además especialmente pensado para ellos está “La Navidad de los Niños de Nuremberg”, que es una zona con atracciones como una noria, dos carruseles nostálgicos con renos y Papá Noel, un tren de vapor y un tiovivo. También allí puedes toparte con Papa Noel que escuchará atento las peticiones de tus hijos y se sacará una foto si se lo pides.
Y nuevamente talleres: de manualidades, de galletas de Navidad, velas, trabajos con cristal y madera… imposible aburrirse.
RHOTENBURG OB DER TAUBER. A su mercado navideño añadimos uno de los planes que más nos gusta: gratuito pero fascinante. Visitar la tienda KATHE WOHLFAHRT. Que más que una tienda es un mini pueblo navideño. Abierto durante todo el año, este establecimiento con apariencia de pueblecito de casas de paredes entramadas ofrece miles de artículos de Navidad.
Un muñeco cascanueces de 3,5 metros de altura sobresale entre la decoración y hace brillar los ojos de los niños. También hay un árbol de navidad blanco de 5 metros de altura. En esta tienda como ves, todo es a lo grande.
CASTILLO DEL REY LOCO. Al sur de Alemania, casi frontera con Austria, encontrarás este lugar que parece sacado de un cuento de hadas y casi casi es así. Se llama el Castillo de Neuschwanstein.
Visitálo desde Munich en una escapada. A tus hijos y a vosotros mismos os resultará familiar. ¿A qué si? ¿A que te recuerda al castillo de los cuentos que les lees a tus hijos? Y es que este lugar impactó tanto a Walt Disney cuando lo descubrió, que lo usó como referente para crear el de la Bella Durmiente. Una obra de arte sacada de un cuento de hadas por quien fuera un incomprendido soñador adelantado a su época
NUESTRAS PISTAS
EN BICI POR LA CIUDAD. Si vuestros hijos ya son mayores y en la familia sois deportistas un plan muy divertido es alquilar una bici en Munich. Si el día no ha salido muy frío puede ser un plan divertido y lo bueno de esta ciudad es que se puede llegar a cualquier sitio en bici. Se pueden alquilar en Hauptbanhof y coger una del DB (Call a bike) www.callabike-interaktiv.de
GASTRONOMÍA: En este viaje no tendrás muchos problemas con el tema de la comida. El plan es apetecible para los niños: comprar en los puestos callejeros el alimento estrella alemán: Salchichas! De todos los tamaños y de diferentes tipos, a tus hijos les encantará probarlas con diferentes salsas como por ejemplo la mostaza dulce. En el mercado de Nuremberg por ejemplo podéis probar las de medio metro, a compartir entre todos! Éxito asegurado en estos viajes en familia.
FECHAS. Un dato importante: allí la navidad termina el día 26 de diciembre así que tenlo en cuenta a la hora de preparar el viaje.
Sin duda una experiencia muy muy especial para pequeños y mayores. Me quedo con una de las frases que ponía en los mercados: «No olvidéis que quien todo lo tiene, no necesita regalos».
Yo ya lo tengo apuntado. Es un viaje que voy a hacer sí o sí. ¿Y tú?
Ha formado parte de nuestros planes iniciales en los dos últimos años, en el puente de la Constitución. Finalmente ninguno de los dos años hemos ido. este año, aunqeu es una de las cosas que más gustará, ni nos lo planteamos. Pero tengo claro clarísimo que lo haremos, y no dentro de muicho. A ver si el año que viene puede ser, pq debe ser una de las cosas más preciosas de ver y entonces los niños ya tendrán 2 y 5 años, por lo que disfrutarán también mucho.
Acabo de descubrir este blog. Te felicito, pq está muy bien.
Acabamos de descubrir este blog y ¡Nos encanta!
¡Un saludo!