De «Alexandra» para mamasviajeras
Estudié muy cerca, en el Colegio Escandinavo que hay junto a él. Y siempre supe que cuando tuviera niños quería compartir con ellos ese lugar. Así que no he esperado mucho. Gabriela tiene solo un año y 6 meses y este domingo me la llevé al Pony Club que hay en Madrid. Yo misma pasé muchos años recibiendo clases de equitación y para mi sorpresa me encontré con mi profesor de aquél entonces. Sigue allí 20 años después..
Lo cierto es que las instalaciones y el ambiente son muy agradables y a los niños les llama la atención. Te puedes acercar a las cuadras a ver los caballos, tocar los ponys, incluso si pides permiso te dejan darles de comer. Claro que es mejor no hacerlo sin consultar…
La verdad es que fui con reservas. No tenía claro si a Gabriella le iba a apetecer montar en Pony. Todavía es pequeña, y con niños nunca sabes cómo van a reaccionar. O se emocionan y les encanta o se ponen a dar patadas y se niegan.
Tuvimos que esperar media hora nuestro turno pero como mientras estás en las instalaciones viendo a los animales la verdad es que el tiempo se pasa bastante rápido. Llegó el turno.. ay, ¿cómo reaccionará Gabriella?
Ya lo veis, se montó encantada y yo creo que disfrutó de la experiencia. El paseo son 4 euros y te dan 4 vueltas. Es cierto que es corto, apenas 5 minutos. Pero el tiempo es suficiente, y así a los niños no les da tiempo a cansarse.
La verdad es que fue una mañana diferente y divertida. Disfruté mucho viendo la carita de Gabriella sobre el pony. Estaba feliz. Quiero que a pesar de vivir en una gran ciudad, mi hija sepa a qué huele la hierba y cómo son los caballos. Sensaciones que a veces les son ajenas a los niños de hoy.
Y lo mejor de todo? Que si no te apetece gastar dinero, puedes ir al recinto y ver a los animales sin dar el paseo. Todo gratis.
¿Te animas a vivir la experiencia? Cuentanos cuál es tu mejor plan para un domingo…