Ávila, escapada perfecta con niños

Hace tiempo que no visitaba Ávila. Y después de pasar unos días confinados, decidí que necesitábamos esto: una escapada cercana y maravillosa, tiempo en familia, cambiar de aires. El destino elegido: Ávila y su muralla, una de las mejor conservadas del mundo . La ciudad  tiene de todo para disfrutar de un fin de semana completo con los niños. Siglos de historia, una deliciosa gastronomía y cultura con la que aprender en familia.
Una de las cosas que más me gusta de la ciudad es que el ritmo de vida cambia por completo cuando llegas. Frenas en seco y desaparece la prisa. Ávila tiene el tamaño perfecto para recorrerla despacio, andando… gente amable y distancias cortas, muy manejables con los niños. Una oportunidad para cambiar de ambiente y profundizar en el esplendor que vivió la ciudad en el siglo XVI como centro de la mística y la espiritualidad. Avila me ha sorprendido. Este año la he disfrutado más que nunca y hoy os cuento los planes tan divertidos que hemos vivido en la ciudad.
 
MIRADOR «CUATRO POSTES». Sin duda este mirador es un gran punto de partida para empezar el fin de semana. Antes de llegar, para el coche y disfruta de la panorámica de la ciudad que ofrece. El mirador es espectacular y la visión del plano general de las murallas te hacen darte cuenta de la joya arquitectónica que vas a visitar. Nosotros estuvimos de día pero cuentan que al atardecer cuando Ávila se ilumina la visión es aún más mágica. A los niños les gustó mucho este lugar. Es un imprescindible.
MURALLAS. El cinturón de piedra que rodea la ciudad es sin duda su fotografía más reconocible y uno de los lugares que mas sorprende a los niños. La muralla ha protegido durante siglos las joyas del interior de la ciudad y su encanto es recorrerla por fuera y visitarla por dentro. Subir arriba y disfrutar de la vistas de la ciudad desde la altura.
Consideradas uno de los monumentos medievales mejor conservados del mundo, su construcción data del siglo XII y rodean la ciudad en un perímetro de nada más y nada menos que dos kilómetros y medio. 88 torreones y nueve puertas. Creo que esa fue una de las cosas que primero aprendieron los niños: 9 puertas.

 

VISITA GUIADA. Creo que viajar con los niños es una mezcla perfecta entre diversión y aprendizaje. En muchas visitas intento reservar un guía que nos acompañe un rato y vaya explicándonos a nuestro ritmo la historia y curiosidades del lugar que estamos viendo. Creo que es importante porque aunque los niños sólo se quedan con una pequeña parte de las explicaciones, siempre aprenden cosas. Intento que no sean visitas muy largas y que podamos ir al ritmo que marcan los pequeños. Las explicaciones de la guía de Ávila despertó su curiosidad y después en la comida nos comentaron lo que habían aprendido.

CATEDRAL. Otro imprescindible en Ávila es por supuesto su Catedral, la primera catedral gótica de nuestro país. Se comenzó a edificar a mediados del siglo XII, época a la que corresponde la cabecera. Merece la pena visitarla y disfrutar del retablo del altar mayor, emprendido por Berruguete en 1499, es uno de sus grandes tesoros. La Catedral, considerada como una verdadera fortaleza militar medieval, se levantó sobre el antiguo templo románico como una novedad importada de los franceses: el estilo gótico. No te vayas sin visitarla.
PASEO EN TUK TUK. A los niños les divirtió mucho esta forma tan original de visitar la ciudad. Montarse en tuk tuk y recorrerla cómodamente, viendo los monumentos más emblemáticos de la ciudad con una locución que te va explicando la historia de todo. Es un plan precioso y divertido, porque ellos van tan felices sentados en este vehículo abierto en el vas viendo todo sin cansarte. Es verdad que Ávila no es grande y se recorre andando sin problema pero lo de ir sentados y oír la locución con anécdotas les encanta. Tienes todos los datos y precios AQUI 
Nosotros recorrimos los lugares más emblemáticos, algunos de ellos como el convento y el museo de Santa Teresa ya los habíamos visitado por la mañana y los niños los iban reconociendo. Por cierto, ¿sabéis que este es el lugar más visitado de la ciudad?
VISITA TEATRALIZADA. «AVILA DE LEYENDA» . Uno de los planes que más me han gustado y que creo que son más apropiados para los niños es la visita teatralizada. Se hace todos los sábados de los meses de junio, julio, agosto, septiembre y octubre. Y con ella se hace un recorrido por la ciudad conociendo la historia de Àvila de una forma muy entretenida. Actores ambientados en la época medieval hacen pequeñas actuaciones durante el recorrido en la que van contando de una forma muy dinámica y divertida historias sobre Ávila.

Se hace los sábados a las 19 h y el precio es de 6 euros (mayores de 18 años).

DÓNDE COMER. La gastronomía abulense es otra de las razones por las que merece la pena escaparse a la ciudad para disfrutar del placer de «comer bien. Ávila es una región en la que comer es un plan en sí mismo. La ternera de Ávila es una raza autóctona con denominación de origen gracias a la cual se puede disfrutar de su plato estrella: el chuletón. No dejes de probarlo porque la carne es deliciosa. Nosotros hemos comido en dos restaurantes que os recomiendo.
El primero, muy céntrico, se llama Alcaravea. Es un local situado en la primera planta de un edificio del siglo XIX frente a la Catedral. Os recomiendo el pulpo con patatas revolconas y el chuletón. La hamburguesa de pistachos y trufa negra también es un muy especial si te gustan estos sabores.
RESTAURANTE «PALACIO DE LOS VELADA». Este hotel con restaurante es uno de esos que entran por los ojos antes de sentarse y empezar a comer por el maravilloso lugar en el que se sitúa. Merece la pena visitarlo y tomar algo si estás en Ávila. Comer, cenar o tomar un café y merendar. Lo que sea. Pero visitarlo. El restaurante se encuentra en un patio renacentista rodeado de columnas. Pero además la comida fue deliciosa. El risotto de gamas maravilloso y el bacalao con sala de chipirones algo muy especial que nos encantó a todos.
DÓNDE DOMIR. En Ávila nos alojamos en un hotel céntrico y especial, un antiguo palacio del siglo XVI: El Palacio de los Velada. Uno de esos hoteles con encanto que te hacen viajar en el tiempo y sentir que vives durante unas horas otra vida. Un alojamiento que por sí mismo ya justifica la escapada a Ávila. Maravilloso y especial. A los niños les encantó dormir en estas habitaciones decoradas como un palacio, espaciosas y maravillosas.
RECORRER EL CENTRO HISTÓRICO. El centro se recorre fácilmente y está lleno de palacios y edificios fascinantes. La plaza de la Catedral tiene antiguos y sólidos palacios: el de Valderrábanos, del siglo XIV, con portada gótica y torre, que hoy es hotel; el de los Velada, del siglo XVI, que también es alojamiento; y el antiguo palacio episcopal, que ahora es Biblioteca Pública. También merece la pena la plaza del Mercado Chico es la plaza mayor de Ávila y se encuentra situada intramuros en el corazón de la ciudad. Recibe su nombre porque aquí tenía lugar el mercado. La plaza es totalmente peatonal y está presidida por el Ayuntamiento de Ávila. 

Avila, un destino muy completo para una escapada cultural, divertida y relajante. Un lugar con encanto y fácil con los niños. Una escapada que puedes incluso improvisar cualquier sábado. La ciudad te recibirá con los brazos abiertos. He vuelto feliz. Cuando aciertas con un destino vuelves en el coche pensando: «tengo que volver pronto».

Toda la información sobre qué ver y hacer en  este destino: www.avilaturismo.com

 

 

 

 

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