Muchos padres se sienten atemorizados ante la perspectiva de realizar un viaje con su bebé. Tampoco quieren separarse de él o no pueden hacerlo por cuestiones de lactancia. Y, en muchos casos, terminan por renunciar a las vacaciones que tanto necesitaban. Pero… ¿es posible viajar con un bebé? Todos sabemos que, aunque sea difícil, es posible. Por eso, te ofrecemos 5 consejos básicos para que puedas emprender un viaje con tu bebé con las mayores garantías y comodidades.
1. Actúa para evitar que se le tapen los oídos. Durante las operaciones de despegue y aterrizaje del avión, cuando los cambios de presión son más rápidos, es necesario tener cuidado. Aunque los adultos podemos recurrir a pequeños trucos, como bostezar o taparnos la nariz al tiempo que intentamos expulsar aire, con los bebés la cosa cambia. Sin embargo, si le ofrecemos el pecho o un chupete, será sencillo que él mismo se destape los oídos mediante la succión.
2. En brazos o en el asiento. Deberás decidir dónde viajará tu bebé. Si deseas contar con la opción de un asiento en el que acomodar una silla, recuerda que deberás pagar por él. A la hora de elegir deberás tener en cuenta un par de aspectos esenciales: su edad y peso. Un bebé de pocas semanas duerme muchas horas al día y pesa menos de lo que lo hará más adelante. Si ya sientes que te pesa o es especialmente nervioso, tal vez no sea lo más conveniente llevarlo en brazos. También es importante si cuentas o no con ayuda. Si viajas con alguien que te ayude, todo será más fácil.
3. Asegúrate de contar con todos los objetos necesarios. Pon en tu equipaje de mano, o en tu bolso, todo lo que puedas necesitar durante el vuelo. Por ejemplo, las muselinas de bebé, que se pueden adquirir en tiendas online como Mimuselina, solo para citar una. Estas te permiten abrigarlo convenientemente, resguardarlo de la luz o taparte el pecho cuando le das de comer. Recuerda llevar contigo la silla si vas a utilizar el asiento extra, o servirte de un cojín si llevas al bebé en brazos. Finalmente, hay una serie de productos de higiene (pañales, toalla y toallitas) que resultarán imprescindibles.
4. Haz que tu bebé se mantenga hidratado Durante los vuelos se tiende a perder más agua que en tierra. Aliméntalo siempre que lo necesite. Ten presente la frecuencia con la que le das el pecho habitualmente, y acórtala si el viaje es largo. Si utilizas leche preparada y necesitas agua caliente, pide ayuda a las azafatas, que estarán felices de ayudarte.
5. Lleva contigo la documentación requerida y ten presentes los plazos. Es necesario contar con autorización firmada en caso de que solo uno de los padres acompañe al bebé y se trate de un vuelo internacional. También deberás estar debidamente informado de los plazos mínimos que cada compañía exige para un bebé, que varían entre las 48 horas y las dos semanas.