Évora Farm Hotel, hotel para familias

Hay hoteles bonitos. Hoteles cómodos. Hoteles de relax. Hoteles familiares. Y luego hay hoteles «wow», una categoría que incluye todo lo anterior y que para mi describe perfectamente la sensación que tuve al llegar a Évora Farm Hotel, en Évora. Bofetón de «wow». Instalaciones espectaculares en un entorno de ensueño pero también con todas las facilidades para las familias. El hotel es un paraíso familiar en Alentejo que garantiza unos días únicos en esta zona de Portugal.

El Évora Farm hotel es un hotel familiar preparado para los niños y pensado para ellos pero en un ambiente de relax absoluto. Su ubicación en medio del campo del Alelentejo y a 14 kilómetros del centro de Évora hace que sea un lugar donde no se oye un ruido y se respira paz. Y esto es algo muy curioso en un hotel que está lleno de niños.

Creo que secreto está en que el campo que rodea al hotel transmite eso. Desconexión. Uno de mis rincones preferidos eran las piscinas con vistas panorámicas al Alentejo. Te bañabas viendo el campo y oyendo.. el silencio. ¿Hay algo más relajante que eso?

Évora Farm es el lujo de lo sencillo. Cuando menos es más. El hotel consigue ser la simbiosis entre un entorno rural y un alojamiento ecológico pero en el que el lujo y el diseño son bandera. Equilibrio, esa es quizá la palabra que define a Évora Farm Hotel. Sencillez y lujo, elegante y rural.  Un lugar en el que ser feliz es sencillo porque no existen distracciones. Los niños juegan al aire libre, pueden montar en bici, conocer el huerto ecológico, visitar la granja, bañarse viendo el campo, comer rico, ir al spa, pintar en la zona de juegos…  Este hotel de 4 estrellas tiene restaurante, aparcamiento privado gratuito, piscinas, spa, gimnasio, wifi gratuito, bar y jardín.

Y tiene algo que no se compra. Tiene aura.

HABITACIONES Y VILLAS

El hotel cuenta con 56 habitaciones y 5 villas. Todas las habitaciones están equipadas con zona de estar, TV de pantalla plana con canales vía satélite y baño privado con secador de pelo y bañera.  Nosotros nos alojamos en una villa. Enorme, espaciosa y preciosa decorada, como todo el hotel. En colores neutros, maderas naturales, muebles cómodos. El éxito de nuestra habitación era sin duda la piscina privada.

 

Allí improvisamos alguna cena y aperitivo porque ver caer el sol bañándonos mientras picábamos algo fue un momento de esos que vives pensando: «esto no lo voy a olvidar». La luz naranja de Alentejo, las carcajadas de los niños lanzándose al agua, la sensación de estar en ninguna parte y ser feliz. Hacer reset y poner el cerebro a 0.

EVORA FARM HOTEL, HUERTO ECOLÓGICO Y GRANJA 

El hotel tiene varias actividades para que los niños puedan conocer de cerca la apuesta sostenible de Évora Farm. El hotel tiene un huerto ecológico y una granja que los niños pueden visitar e incluso dar de comer a los animales.

SPA Y GIMNASIO

Además el hotel cuenta con un completo spa con piscina interior . Allí encontrará un baño turco, salas de tratamientos de belleza y masajes y un gimnasio. Un lugar para mimarse y cuidarse como complemento de un fin de semana de mimos. 

PISCINAS CON VISTAS

Las piscinas del hotel son el punto fuerte de las instalaciones. Tiene dos zonas diferenciadas: una con dos piscinas grandes que se encuentran en el centro del hotel por lo que es fácil acceder a ellas desde las habitaciones.

Y otras piscinas panorámicas un poco más apartadas y más pequeñas que se encuentran situadas con vistas al campo. No sé cuál me gustó más, porque lo mejor es combinarlas. A los niños les encantaba estar en la zona general con más ambiente.  Piscinas más profundas, juegos, saltos… Pero por la tarde era un placer tumbarnos en las hamacas con las vistas panorámicas y bañarnos mirando la inmensidad del paisaje.

ZONA DE JUEGOS

Junto al restaurante se sitúa la zona de juegos. Abierta y amplia. No es una habitación. En este hotel todo es así: integrado, comunicado. Todo da buen rollo e invita a estar cómodo. Los niños pueden jugar mientras los padres están en el restaurante tomando algo. Juntos pero no revueltos.

En la zona de juegos hay de todo. Para pintar, para hacer manualidades, para leer… hasta una consola.

RESTAURANTE

En Evora Farm Hotel & Spa tiene un restaurante llamado «A Terra» que ofrece platos con propuestas ecológicas. Allí también se sirven los desayunos, un buffet que no tiene nada que ver con los buffets masivos llenos de propuestas procesadas. La comida es ecológica, casera y la materia prima es de calidad.

Granola , zumos recién exprimidos, miel en un panal, panes de calidad, fruta que sabe a fruta… empezar así el día es un lujo. Creo que es la comida que más disfruto También cenamos allí y misma sensación. Materia prima de calidad a precios muy razonables.

Évora Farm hotel es un lugar especial. Un hotel con clase que acoge e invita a descansar, a conectar en familia y con la naturaleza. Un gran propuesta para visitar esta zona de Portugal.

Más información: www.evorafarmhotel.com

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