Tenía ganas de hacer mermelada casera sin azúcar y cuando vi la receta en hoycomemossano tuve claro que quería probarla. Se la he puesto a los niños y la verdad, no les ha gustado. Ellos creen que está ácida y le falta azúcar, «esto no es una mermelada, mamá» me dicen. Creo que es importante contar la verdad de nuestras recetas. Parece que en redes sociales los niños de todo el mundo comen chía y tofu tan felices, mientras los nuestros se niegan a comer un calabacín ja,ja… ¿no os pasa?
Cambiar hábitos no es fácil y a todos los niños les gusta la pizza y el azúcar. Sin embargo esto es una cuestión de paciencia, tiempo y prueba y error. Sé que esta mermelada no les ha gustado el primer día porque ellos saben lo dulce que es una mermelada de frambuesa comprada. Pero también creo que si poco a poco voy educando su paladar y se acostumbran a no tomar tanto azúcar, algún día les gustará. A mi me encantó! Está deliciosa, pero sí, es verdad que no es tan dulce.
Tenéis que probarla y no daros por vencida. Esto es una carrera de fondo y poder ponerle a las tostadas cada mañana una mermelada que sólo tiene fruta es una maravilla. ¿Te animas?
RECETA
300 gramos de frutos rojos (pueden ser congelados)
Una cucharadita de canela molida
Un poco de jenjibre en polvo
Ralladura de medio limón o naranja
1 cucharada de semillas de chia
ELABORACIÓN
Ponemos todos los ingredientes en un cazo menos la chía a fuego medio durante 10 minutos. Poco a poco la fruta se va derritiendo.
Aplastalo con un tenedor o cuchara hasta que se quede deshecha. Retira del fuego y añade la chía. Mezcla y deja enfríar.
Guardala en un tarro de cristal en la nevera!
Super fácil! ¿Te animas?