Planes para no perder la alegría

Hay una apatía general en el ambiente. Superar el confinamiento de los meses de marzo fue duro, pero nuestro cerebro no estaba preparado para esta segunda ola y ahora ya no sabemos de dónde sacar las fuerzas. Llueve sobre mojado. No sé en vuestro caso pero en el mío ya no me apetece hacer más manualidades  ni seguir como animadora de mis  hijos. Las opciones de diversión se reducen: no hay familia, ni amigos con los que quedar y en muchos casos no podemos salir de nuestra ciudad. Seas de la ciudad que seas aquí van algunas ideas que pueden ser útiles para intentar no perder la alegría, algo tan necesario estos meses.

SAL DE CASA Y REDESCUBRE TU CIUDAD. Seguro que hay un museo que hace mucho que no visitas, un rincón fotogénico y precioso que has visto mil veces y en el que nunca te has parado a ver las vistas. A menudo infravaloramos lo que tenemos cerca y hace falta que venga gente de fuera para descubrirnos la belleza de nuestros paisajes. Una buena idea es seguir en Instagram cuentas que aporten ideas de experiencias bonitas en nuestro entorno. Yo lo hago cuando viajo a una ciudad, por ejemplo, cuando fui a Lisboa empecé a seguir cuentas de fotógrafos que viven allí y me descubrieron rincones y museos que no había visitado nunca como el Museo del Azulejo. Este sábado por ejemplo estuvimos en el Museo Sorolla, hacía tanto que no iba y es tan bonito y especial. Estoy haciendo una lista de rincones bonitos de Madrid que hace mucho que no visito para enamorarme otra vez de planes cercanos.

APRENDER ALGO NUEVO. Nos pasamos la vida queriendo aprender cosas nuevas y quizá este sea el momento. Hacer yoga por primera vez, aprender a cocinar recetas distintas: panadería por ejemplo o un roscón de reyes en familia. Aprender punto. Aprender fotografía. Hoy en día hay tantos cursos online que es posible desde casa desarrollar un nuevo conocimiento. Piensa: ¿que te hace especial ilusión? Este es el momento.

BRUNCH EN FAMILIA. Esta costumbre del desayuno-comida es un plan en familia que se ha convertido en tradición ya los fines de semana. Una forma de comer algo informal y divertido tanto en un restaurante como en casa. A los niños les encanta el picoteo y es un momento menos formal que una comida que da pie a hablar mucho, a pasar un rato divertido con los niños.

MERIENDA ESPECIAL CON CADA HIJO. Es una idea  que hago regularmente y que mis hijos disfrutan mucho cuando les toca. Una tarde al mes llevo a cada uno en exclusiva a merendar y pasar un rato a solas con mamá. No imagináis lo que les gusta. Este año pasan tanto tiempo en casa con sus hermanos y sin amigos que noto que se pelean más que nunca. Creo que cada niño necesita un poco su espacio, sentirse importante. Durante el confinamiento sentí la necesidad de mantener la tradición y también lo hicimos y creo que este año lo necesitan  más que nunca.

PONER LA CASA BONITA. Pasamos en casa más tiempo que nunca. Decorarla y crear un ambiente bonito, una estancia especial da mucha alegría. Decorar la mesa y vestirla de fiesta aunque sea para nosotros solos. Por ejemplo en Halloween

HACER ALGO POR LOS DEMÁS. No está siendo un año fácil para nadie pero hay muchos colectivos que están pasándolo peor que nunca. El covid ha empobrecido a mucha gente y creo que uno de los valores que tenemos que contagiar en nuestros hijos es la solidaridad.  Es responsabilidad de todos que la sociedad sea generosa y predicar con el ejemplo es la mejor manera de crear conciencia. Bárbara Solorzano estas semanas ha puesto en marcha la recogida de bizcochos para «Bizcochos solidarios» y se trata sólo de cocinar bizcochos caseros para llevarselos a colectivos desfavorecidos. Hacerlos con tus hijos es tan sencillo y creo que es un gesto bonito para que entiendan que hay gente que necesita de todo.

SESIÓN DE FOTOS EN FAMILIA. Las fotos son el mejor recuerdo de los momentos importantes de nuestra vida. Y creo que este momento, aunque tenga su lado negativo, tiene también muchas cosas bonitas que algún día desearemos recordar. Todo ese tiempo en familia jugando juntos, apoyándonos unos a otros para mantener la alegría en casa. Ponta un photocall en casa con algo detrás y haz una sesión en la que cada uno sea retratado con algo que le defina en estos momentos. Tu hijo con su juego favorita,  la pequeña con su oso, la mayor con sus libros de arte…