Praga con niños en Navidad. 1ª parte

Praga con niños. Un viaje inolvidable. La ciudad es el perfecto cuento navideño. Si ya de por sí Praga, con su aire medieval y puentes invita a la fantasía, en Navidad esta sensación se multiplica y la ciudad luce más mágica que nunca. Las luces, guirnaldas, mercados navideños y galletas de jenjibre se adueñan de la ciudad y recorrer sus calles engalonadas es vivir en una sorpresa constante. No es casualidad que la capital checa aparezca en todas las listas de las ciudades más bonitas del mundo en Navidad.

Praga es objetivamente bella y compartirla con tus hijos convertirá este viaje en algo muy especial porque además es un destino familiar muy recomendable y completo. Sus dimensiones hacen que recorrer la ciudad andando sea fácil y cómodo. Además la ciudad está llena de propuestas de ocio para los pequeños. La emoción no decae, nuestro viaje fue un «wow»  constante.

Nosotros visitamos la ciudad cinco días y no paramos. Mucha gente cree que Praga se ve en 2 días. Pero os aseguro que hay visitas y planes para muchos más. Mi recomendación es disfrutar con calma de todo y visitarla 4 días como mínimo para poder  disfrutar con intensidad de todo lo que ofrece para las familias. Os dejo algunos de nuestros planes.

ARBOL DEL AYUNTAMIENTO Y PLAZA CIUDAD VIEJA. El corazón de la Navidad de Praga es la plaza de la Ciudad Vieja. Toda visita a la ciudad comienza aquí. En Navidad, allí podréis encontrar un árbol de Navidad gigante adornado con 100.000 bombillas. Es espectacular. Recuerdo la emoción de Bárbara al verlo de lejos, se puso a gritar y a correr hacia él. Sus ojos no podían creerse la imagen de cuento que veía en la plaza.

El centro histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992, y la Ciudad Vieja es un espacio para recorrer sin prisas y callejear porque parece sacado de un cuento de hadas. Aquí se encuentran los edificios más antiguos y bonitos y todo invita a pasear mirando hacia arriba, disfrutando de la arquitectura. A mis hijos les encantó ir descubriendo en cada edificio las placas que adornan muchos de ellos y por las que se conocían antiguamente. Os animo a que vuestros hijos busquen cada una de ellas.

 

TORRE DEL AYUNTAMIENTO. No dejéis de subir a la Torre  del Ayuntamiento para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad. Es una visión 360 grados absolutamente soberbia. Desde arriba de la torre se tienen las mejores vistas de la Plaza Antigua y la Iglesia de Tyn.

El acceso a la torre está muy bien acondicionado  ya que puedes subir tanto andando como a través de moderno ascensor (se paga aparte) hasta casi el mirador.

Una de las cosas que más les gustó a mis hijos de esta visita fue poder ver de cerca con detalle el mecanismo del Reloj Astronómico y las figuras de los 12 apóstoles.

RELOJ ASTRONÓMICO. Porque sin duda uno de los planes estrella de este viaje para los pequeños fue el Reloj Astronómico del Ayuntamiento. Es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad y tiene la particularidad de que su cuadrante astronómico, además de indicar las 24 horas del día, representa las posiciones del sol y de la luna en el cielo, junto a otros detalles astronómicos.

A mis hijos les encantaba esperar a que fuera la hora en punto para ver el «Paseo de los Apóstoles». Se abren las puertas y aparecen las figuras de los 12 apóstoles en movimiento. Iban mirando el reloj para ver cuánto quedaba y quedarse allí bien quietos si empezaba el desfile del reloj.

CASTILLO Y CATEDRAL DE SAN VITO. 

El Castillo de Praga es otra visita imprescindible de la ciudad. Omnipresente cuando paseas, lo ves constantemente en lo alto de la colina desde la Ciudad Vieja. Es uno de los más grandes del mundo y  una pequeña ciudad dentro de la ciudad, con sus cinco edificios de culto, sus palacios de gobierno y administrativos, sus museos, sus jardines…

A las 12 de la mañana se realiza el cambio de guardia y os recomiendo verlo. La solemnidad con la que realiza la Guardia Real el cambio es todo un espectáculo y seguro que a vuestros hijos les atrae estar allí y conocerlo.

Allí mismo tenéis la Catedral de San Vito, el edificio religioso más importante de la República Checa, y una de las catedrales más imponentes de toda Europa. Sin duda merece la pena visitarla (la visita es gratuita) para disfrutar de de su arquitectura gótica. 

Muy cerca podéis visitar el Callejón de oro, una de las calles más populares de Praga. Nosotros nos acercamos pero como hacía frío y los niños estaban cansados no pagamos la entrada y no entramos.

PUENTE CARLOS.  El Puente Carlos es uno de los lugares más visitados de Praga. Es un lugar con alma que cambia de aspecto de día y de noche.  Por el día al cruzarlo encontrarás pintores y músicos, vendedores ambulantes y mucho ambiente. Siempre lleno de vida. Por la noche su ambiente cambia y su tenue luz y su ambiente romántico lo convierten en un punto especial de la ciudad.

Durante más de 400 años el puente de Carlos de Praga fue la única vía para cruzar de un lado al otro de la ciudad. En la actualidad el puente ofrece una colección de 30 esculturas y dos torres, una a cada lado. Es uno de los puentes más fotogénicos y fotografiados del mundo, patrimonio de la humanidad. Tiene 520 metros de largo y su construcción duró casi dos siglos. No dejéis de acariciar la gastada placa de bronce de San Juan Nepomuceno si queréis tener suerte.

MUSEO LEGO. El museo Lego de Praga es un paraíso para los niños fans de estos juguetes de construcción. Tiene decenas de modelos construidos con más de 1 millón de ladrillitos y una zona de juego donde los niños se vuelven locos de felicidad jugando.

Este museo tiene una superficie de 340 m2. Mis hijos iban de un lado a otro nerviosos, impresionados  por los edificios perfectamente representados como el Taj Mahal o la Torre Eiffel.  Hay reproducciones a escala de edificios y monumentos famosos, modelos de trenes y otros medios de transporte con los que incluso pueden jugar porque tienen unos botones que los activan.  También hay una zona Star Wars, otra de Harry Potter… hasta el famoso Topito checo está allí.

Se exponen más de 2500 maquetas, divididas en 20 zonas temáticas a lo largo de sus tres plantas. Han sido necesarias más de un millón de piezas de lego para construirlo todo. 

En este museo encontraréis una colección de más de 30 de monumentos checos producidos a escala: el Museo Nacional, la Catedral de San Vito o el Puente de Carlos, este último es espectacular.

El gran final es llegar a la zona de juegos donde los niños  pueden construir a su aire todo lo que quieran con miles de fichas y posibilidades. El único «pero» de este plan es que os va a costar sacar a los niños de allí. Mis hijos no se querían ir, no hay horas suficientes para jugar con Lego.

PASEO EN BARCO.  Si me pidieran elegir mis dos planes top de este viaje sin duda uno es este. El río Moldava es el río más largo de la República Checa con 430 kilómetros y un símbolo de la ciudad. Recorrerlo en barco es uno de los planes más bonitos que puedes hacer porque desde el agua todo tiene una perspectiva más poética y distinta. Por las ventanas podrás apreciar detalles que no se ven desde tierra, navegar junto a los cisnes y tomar un vino caliente mientras cruzas los famosos puentes.

Nosotros elegimos el recorrido de 40 minutos. Con el paseo te daban una chocolatina y una bebida a elegir. En mi caso fue el vino caliente porque tomarse un vino caliente mientras paseas en barco por Praga forma parte de la experiencia de esta ciudad.

Os recomiendo coger el barco al atardecer para poder ver la ciudad de día pero también disfrutar de ese momento mágico cuando se van encendiendo las luces y aparece una nueva Praga adornada con farolillos y cientos de lucecitas.

COMER UN TRDELNIK. Si vas a Praga con niños no podrás resistirte a probar un Trdelnik, el dulce típico más curioso de la ciudad. Se trata de una masa de harina enrollada en un  pincho de madera que se pasa por el fuego y con un sabor aromatizado con canela. Se rellenan de nata o helado y son una tentación dulce deliciosa. Hay puestos por toda la ciudad así que no tendrás que buscarlos.

REINO DE LOS FERROCARRILES. La mayor maqueta ferroviaria en la República Checa está en la ciudad y es un plan que va a fascinar a vuestros hijos. El lugar se llama el ‘Reino de los Ferrocarriles’. Cientos de metros de vías, decenas de maquetas de trenes, de coches que dan paso a intersecciones, maquetas de edificios y lugares importantes.

La puesta en escena es espectacular y sorprendente y una de las cosas que más nos gustó es que los trenes tienen dentro unas cámaras desde las que puedes ver las vistas de sus recorridos en unas pantallas, de forma que casi es como viajar en el tren. Allí mismo tienes coches teledirigidos con los que te dejan jugar (mis hijos estuvieron casi una hora jugando) y un simulador de tranvía que los niños pueden conducir bastante realista.

CONSEJOS PARA EL FRÍO. Una de las preguntas más comunes de las madres sobre este viaje es el frío. Con niños es una de las grandes preocupaciones. También fue la mía porque todo el mundo me advirtió de que la sensación térmica es heladora.

Yo fui con ropa térmica y la verdad, hacía frío pero íbamos tan bien equipados que no fue nada terrible. Imprescindibles calcetines térmicos y camisetas térmicas. Ir con varias capas es clave porque los museos y restaurantes tienen la calefacción muy alta y luego cuando entras pasas calor. Yo llevé ropa de esquiar y no nos hizo falta. Con buenos abrigos y buenas botas es suficiente.

Visitar Praga en Navidad es uno de esos viajes que uno recuerda toda la vida. Aunque conozcas Praga, si la visitas en Navidad, es como si fueras por primera vez. Todo es distinto. La ciudad se transforma por completo. Su laberinto de calles empedradas con el castillo presidiendo en lo alto de una colina y las luces nos invitan a absorber cada instante y disfrutar de un escenario de cuento. Mis hijos se han pasado todo el viaje dándome las gracias por estos días tan maravillosos. Habrá más viajes pero nunca olvidaremos fuimos felices en Praga en Navidad.

Próximamente publicaré otro post con más planes y alojamiento y restaurantes.

En este link podéis encontrar más información sobre la ciudad: https://destinochequia.com/

5 comentarios en «Praga con niños en Navidad. 1ª parte»

  1. Me encanta todos tus postm y vivo empaciente por ver todos los lugares que visitas y leer luego tus comentarios. No me pierdo ni una publicacion en instagram, ni story y aunque no soy mucho de comentarte, que sepas que haces un trabajo muy muy top.

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