Tarazona en familia. La localidad de Aragón ha sido todo un descubrimiento. Os voy a confesar que hasta hace no mucho no conocía ni había oído hablar de Tarazona. Sin embargo por su posición geográficamente estratégica entre Castilla, Aragón y Navarra, ha sido un importante enclave en la época medieval y así lo demuestra todo su patrimonio. El fin de semana allí ha sido una sorpresa tras otra y sin duda es un destino precioso para disfrutar con los niños.
Razones para disfrutar de la ciudad no faltan. Es una localidad accesible junto al río Queiles, con mucho encanto y cosas que ver, comida rica, gente amable, un ritmo de vida tranquilo y situada a los pies del Moncayo. Por Tarazona pasaron los celtíberos, romanos, visigodos, judíos y musulmanes. Y la Fundación Tarazona Monumental está haciendo un gran trabajo para dar a conocer esta zona pensando también en los niños. Por eso tienen libros para niños preparados para conocer su localidad, programas, talleres muy divertidos y visitas guiadas con juego de pistas y disfraces.
Los niños estuvieron entregados a cada actividad y disfrutaron muchísimo conociendo de una forma divertida toda la historia de Tarazona.
CENTRO HISTÓRICO
El centro histórico de Tarazona se recorre fácil. Es un precioso laberinto de callejuelas empedradas y aunque no es muy grande tiene muchas cosas que ver. Una de las zonas que más nos gustaron fueron las casas colgadas.
También cuenta con un antiguo barrio Judío, y monumentos destacados como el Palacio Episcopal y la iglesia de la Magdalena, románica y mudéjar, presume de tener la torre más alta del lugar, el faro local de referencia. Y ya en la zona más moderna de la localidad, una muy curiosa plaza de toros del siglo XVIII en la que los niños estuvieron jugando un buen rato.
El Ayuntamiento es una imponente lonja renacentista y enfrente está la estatua del Cipotegato. Con la guía hicimos una recreación de esa fiesta y los niños se rieron muchísimo. El colorista arlequín tiene que intentar evitar los tomatazos populares y subirse triunfante a ella.
También visitamos el Palacio Episcopal, una construcción que destaca por su patio y cúpula renacentistas y su galería en arcada. Al lado se ubica la singular torre de la Magdalena. Desde allí las vistas de la ciudad merecen mucho la pena
CATEDRAL SANTA MARÍA DE LA HUERTA
La Catedral de Tarazona es el monumento más espectacular de la ciudad. Fue una de las primeras catedrales góticas de España, construida en el siglo XIII a la par que las catedrales de Burgos y Toledo.
Lo que la hace única son sus influencias mudéjares: tanto el cimborrio como la torre de la catedral son de estilo mudéjar. Los niños disfrutaron mucho de la visita porque tuvimos una visita guiada en la que los niños iban encontrando diferentes pistas con disfraces y se convertían en personajes históricos. Una forma muy entretenida de conocer la historia.
Puedes visitar la Catedral por tu cuenta (4.5€ la entrada) o unirte a una visita guiada de 45 minutos (1.5€ adicionales). Si no quieres hacer la visita guiada, también puedes alquilar audioguía por el mismo precio de 1.5€.
PARQUE NATURAL MONCAYO. El Moncayo tiene 2.300 metros de altura y en él, podemos disfrutar de mucha diversidad de ecosistemas y paisajes. Desde praderas llenas de viñedos y olivos hasta pinares y hayedos en las faldas, que se coronan con un mar de rocas en la cumbre. Su cercanía con Tarazona es otra de las grandes razones por las que te recomiendo visitar la zona. Poder combinar patrimonio histórico y naturaleza me parecen una combinación perfecta.
Nosotros visitamos el Centro de Interpretación de Agramonte, situado a 15 kilómetros de la ciudad. Allí tienen exposiciones interactivas sobre la geología del Moncayo, la vegetación y la fauna de ecosistemas forestales.
DÓNDE DORMIR. Nos alojamos en el Hotel Encanto. Es un hotel muy cómodo por su ubicación, en pleno centro y enfrente del Ayuntamiento de Tarazona. El hotel acaba de ser reformado así que está todo nuevo y los desayunos son muy buenos. Creo que calidad precio es un hotel fantástico porque sin ser un hotel lujoso tiene habitaciones espaciosas, baños nuevos y amenities ecológicos.
DÓNDE COMER. Comimos en varios restaurantes muy ricos, os dejo una lista de los que más me gustaron.
Restaurante «La Merced de la Concordia». Restaurante con un patio interior muy agradable y menús de fin de semana con calidad precio insuperable.
Restaurante «Shafeito». Un pequeño local de tapas y raciones con terraza situado en la Plaza de Toros Vieja. Sus pizzas caseras son deliciosas. La gran ventaja de este lugar es que se puede comer en la terraza mientras los niños jugan en la plaza de toros al aire libre.
Restaurante «El Molino de Berola». Situado en el Parque Natural de Moncayo es un lugar con materia prima de primera calidad y carnes y pescados deliciosos. Muy recomendable.
Más información de visitas y planes: https://tarazonamonumental.es/