Cada hijo es un mundo. Una personalidad distinta, un cáracter, una forma de comportarse y de ver y entenderlo todo. Tres minimundos. Cada uno tiene sus virtudes, sus preferencias… pero las mamas solo somos una. Y tienen que compartirnos.
No tengo tanto tiempo como me gustaría para jugar con cada uno en exclusiva a un juego diferente, así que como casi todas las madres de familias numerosas jugamos todos juntos a lo mismo. Unas veces elige la mayor y el niño tiene que jugar a tiendas y comiditas. Otras veces elige él, y montamos un partido de fútbol. Por el momento Bárbara no opina pero se apunta a todo. A tirar al suelo las comiditas de sus hermanos («Bárbara nooooo, les oigo») y a correr detrás de la pelota tan contenta. No opina no, pero liarla la lía sin parar.
Es el día a día. Somos una piña. Y creo que tener un hermano es el mejor regalo que le puedes hacer a tus hijos. Comparten, disfrutan, se pelean pero se defienden. Se enfadan, pero se buscan constantemente. Entre los dos mayores existe una complicidad mágica. Deseo con toda mi alma que eso no cambie.
Pero también hay celos, no voy a engañaros: «Dejame a mama» «yo a su lado, quita»… Antes ya ocurría pero desde la llegada de Bárbara mucho más. La tercera exige mucho tiempo y ellos lo notan. Todo se divide. Y mama, ya tiene que organizarlo todo entre tres. Así que desde hace tiempo intento cuando puedo hacer un plan en exclusiva con cada uno.
Y siempre es especial. El sábado yo iba al Desfile de Petit Style Walking (que fue maravilloso) y la mayor se vino conmigo. «Plan de chicas, mami» me dijo. La moda no le llama especialmente la atención, pero creo que estar allí conmigo fue para ella algo emocionante. En noviembre repetimos: iremos juntas a ver Disney in Concert «Frozen»
Es algo precioso: Ellos se sienten importantes y seguros: mama solo para ellos durante un rato. Jamás pensé que les haría tanta ilusión pero sí, funciona. Planeamos el día con ilusión y yo les animo a elegir, ellos son los protagonistas, hacemos algo a su gusto.
Es verdad que lo hacemos poco pero cuando lo conseguimos es un gran momento. Mi hijo todavía me recuerda el día que nos escapamos solos, el y yo, a ver el Cocodrilo Park en Benaldema. Estábamos de vacaciones en la playa y los demás no quisieron venir. Lo pasamos en grande los dos solitos.
No siempre se puede. Pero cuando uno tiene un cumple, yo me voy con el otro a hacer algo a solas. Comernos un helado, tirarnos de un tobogán en su parque preferido… Con Bárbara no hace falta que me lo proponga, ella me tiene a menudo, cuando los otros están el cole.
Es complicado sacar tiempo y lo normal es que estemos todos juntos. A mi me gusta así. Eso es la familia: compartir. Y esa es la gran lección de tener hermanos.
Pero creo que de vez en cuando a todos los hijos les sienta bien «tener a mama solo para ellos». Son niños y necesitan sentir a mama cerquita. Y a mi en el fondo me encanta que me necesiten. Ser un plan para ellos es para mi un regalo.
Es uno de mis mayores dilemas como madre de mellizos… Nos han disfrutado poquito a papá o a mamá a solas pero cuando les propones planes por separado… nada, que no quieren separarse… me traen de cabeza.. muy bonito el post
Gracias Arantxa! No tengas ningún dilema, las cosas pasan como pasan y si ellos no quieren separarse casi mejor, debe ser preciosa su relación! Todo tiene su momento, quiza mas adelante les apetezca y si no es así, mejor para ti! A mi me encanta que estemos todos juntos
Totalmente cierto , esos momentos a solas con ellos son preciosos y siempre vienen bien. Tienes la oportunidad de hablar de sus cosas y ellos se sueltan más . Hasta su comportamiento es totalmente diferente.
Saludos ,
Nuria
Tienes razón Nuria, su comportamiento es diferente, yo también lo noto, un beso fuerte
a mi me cuesta mucho. Ellas son tan distintas y no suelen querer jugar a lo mismo. Hay tardes que juego primero con una y después con la otra. Hay tardes que no quieren que me desaparezca ni un segundo y juego a dos juegos a la vez. Por la mañana me pasa mucho, las dos quieren que sea yo quien las ayude a prepararse…
El plan a solas si intento hacerlo a menudo. Quizá no un plan tan grande, pero a veces cuando hay que ir al súper, a reciclar (que aquí es en un lugar no cerca de casa) pues me voy con una y aprovechamos de pasar a comprar algo rico de comer o de pasar al parque. O si es con la peque a veces me quedo con ella las dos en el sofá sin hacer nada, que es lo que más nos gusta a las dos. Es difícil, con tres ni me imagino como debe ser.