Barco casa de Amiera Marina

Este verano tenía claro que buscaba vivir experiencias diferentes. No sólo estar de vacaciones, sino vivir momentos. Y cuando oí hablar de los barco casa de Amiera Marina del Lago Alqueva supe que sería algo que recordaríamos siempre. Parar la vida durante dos días. Hacer un paréntesis a la prisa, a lo que todos llamamos vida, para descubrir que la vida es justo esto. Respirar. Ver el cielo. Oir el agua. Descansar.
En el Lago Alqueva no hay covid, no hay gente, no hay estrés y no hay noticias. Ni falta que hace. El lujo es sentarse a disfrutar en silencio de atardeceres anaranjados. Y esa sensación de relax mental no se consigue fácilmente. Despertarse en medio de un lago y lanzarse al agua antes de desayunar. Es una de esas sensaciones más renovadoras que he vivido este verano, de esas que te transportan a un refugio mental que sé que quizá necesite este otoño.
La novedad es que para navegar en este lago en una casa-barco  no se necesita permiso. Cuando se lo contamos a los niños vi la ilusión en sus ojos y se pasaron los días siguientes preguntando: ¿cuándo nos vamos al barco?. Para los niños era una experiencia nueva. No están acostumbrados a montar en barco y dormir allí les pareció el mejor plan del mundo. Y más aún poder pilotarlo porque a ratos ellos lo dirigían (con nuestra supervisión por supuesto).
Sé que conducir un barco sin permiso despierta muchas dudas. Yo también las tenía. Así que os cuento mi experiencia y espero que este post os ayude a conocer un poco mejor este plan si os animáis a vivirlo.
CURSO PARA APRENDER A MANEJARLO. Antes de subir al barco en Amiera Marina te dan un pequeño curso con explicaciones sobre el funcionamiento. Primero es una clase teórica en la que te explican cómo funciona todo y después una clase práctica en la que conduces con la instructora para probar cómo el funcionamiento y manejo.
El funcionamiento del barco es super sencillo. Creerme, si yo he sido capaz, vosotras también. Tienes un gps que te indica la ruta de seguridad que puedes recorrer por todo el lago y un móvil al que puedes llamar al personal de Amiera Marina en todo momento si tienes algún problema o duda. Todo el cuadro de mandos está super claro y tú sólo tienes que comprobar que todo está en los límites que te explican.
CASA FLOTANTE. QUÉ TIENE. Los barcos son auténticas casas flotantes para explorar todas las zonas navegables de la presa. El barco no tiene lujos pero tiene todo necesario, es espacioso y cómodo. Tres camarotes, dos baños, una cocina y un pequeño salón interior, además de la zonas exteriores.
LA ZONA. Otra de las ventajas de esta experiencia es la zona. El Lago Alqueva es el lago artificial más grande de Europa occidental.La presa de Alqueva tiene 250 km² y sus orillas, con más de 1100 km, suman una distancia mayor que la costa marítima de Portugal. Allí Amieira Marina decidió traer a Portugal este concepto que es común en otros países y que en Portugal aún no existía: la posibilidad de poder manejar un barco casa sin permiso. De hecho en España aún no se puede porque no hay leyes que lo permitan. Así que hay que cruzar la frontera y visitar el país vecino para probarlo.
En Amiera Marina te dan un plano y una guía de todos  los pueblos de Alentejo de la zona para que tú tengas la libertad de elegir cuál quieres visitar, poner rumbo a ese punto, atracar el barco en puerto y hacer la visita que te guste. Nos recomendaron visitar Monsaraz, y lo propuse. Apuntaros esta visita porque es uno de los pueblos con más encanto de Alentejo. Desde el puerto donde recoges el barco se tarda 4 horas en llegar. Yo se lo propuse a mi familia pero ellos tenían claro que el plan del fin de semana era otro: bañarse y disfrutar. Supongo que si vas en otra estación, no en verano, es más fácil convencer a los niños para hacer excursiones, pero claro, en esta época y con calor, los míos no querían salir del agua, ja,ja.
DEPORTES EN EL LAGO. La experiencia ofrece una sensación de libertad maravillosa. Vivimos dos días maravillosos a bordo. Nosotros llevamos nuestra tabla de SUP para poder practicar en el lago, un lugar perfecto para este deporte. De todas formas en Amiera Marina disponen de tablas, kayak y hasta bicis de alquiler, así que puedes elegir qué opción te apetece más.
Nos dedicamos a eso. A bañarnos juntos, a hacer SUP,  a disfrutar del tiempo y de las vistas. A descansar. Ver atardecer cada día era mi momento preferido. El cielo se teñía de naranjas y rosas… el espectáculo frente a nosotros y nosotros en primera fila. Los cinco juntos. Abrazados. Allí no hay más plan que la familia.
Los niños se quedaban dormidos arrullados por el suave movimiento del agua bajo la luna, con una vista privilegiada de un cielo limpio y estrellado mientras papa contaba historias. Dos días de desconexión en el lago el Lago Alqueva o Grande Lago, como lo llaman los portugueses. Dos días perfectos.
COMIDA. CÓMO ORGANIZARSE. Amiera Marina te da una lista de los restaurantes y supermercados que hay en el lago de forma que tú puedes organizarte para ir al que te guste. Nosotros decidimos simplificar y llevar nuestra propia comida para los dos días, para no tener que estar bajando y subiendo y por evitar contacto con gente. En mi opinión fue un acierto porque nos dio mucha libertad. El barco tiene un frigorífico grande, un congelador y una pequeña cocina con fuegos y horno. Como sólo eran dos días no nos complicamos muchos. Un poco de carne, una ensalada de pasta, salmorejo, unas pizzas… nos hacía ilusión comer en el barco rodeados de agua y lo disfrutamos muchísimo.
Cada uno tiene su ideal de felicidad, de lo perfecto. A algunos les encantan las ciudades grandes, los sitios llenos de tiendas, gente y opciones de ocio. Quizá porque vivo en Madrid y disfruto de esto todo el año en mis vacaciones siempre busco lo contrario. naturaleza y paz. Y este plan es paz con mayúsculas.
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