Pequeños momentos felices

Julio no es un mes fácil para muchos. La gente se va de vacaciones y todo el mundo alrededor empieza a colgar en redes sociales fotos maravillosas de playas y familias felices. Pero tú te has quedado aquí. Ya no sabes qué hacer con los niños: conciliar es un verbo que no conjugas, los días son largos y agotadores. Mi intención de hoy es animarte a encontrar momentos felices para ti en el día a día. Momentos en que los que pares, disfrutes de todo con los 5 sentidos, en modo «slow». Sin hacer nada especial.  No hace falta.

CLASE DE YOGA. Los que me conocéis ya lo sabéis: he descubierto en el yoga mi «reducto» de paz semanal. Por muy malo que haya sido el día, en cuanto entro en la clase de yoga mi cerebro hace «click» y me conecto con vibraciones positivas. El ambiente tan relajante de la clase, la maravillosa voz de mi profe, sus mensajes, estirar el cuerpo, relajarlo…

DESAYUNO AL AIRE LIBRE. Cuando te sientes en contacto con la naturaleza, mejora el ánimo. Así que no se me ocurre mejor forma de empezar el día que un desayuno rico al aire libre. Si tienes terraza proponte seriamente desayunar un día allí entre semana sin mirar el reloj.  Si no la tienes, el sábado o el domingo, busca una terraza cerca de casa y disfruta de  un desayuno «como cuando estamos de vacaciones». A mi esta es la comida que más me gusta y hacerlo sin prisa me hace estar de buen humor el resto del día.

VER ATARDECER DESDE UN SITIO BONITO. Si el comienzo del día es un gran momento para cargar pilas, el final del día es otro tan bueno o mejor. Darle al botón de «stop» y hacer recuento. Pensar en las cosas buenas que han pasado. En las que están por venir. Planear las vacaciones con tus hijos. Soñar con planes divertidos que vais a hacer juntos. Y mientras ver cómo cae el sol. Si es cerca del mar, mejor.

UNA CENA CON AMIGAS. Elige un restaurante bonito, de esos que nos gustan a las chicas por ejemplo «Honest Green» Con mucho ambiente y comida rica, si puede ser con bastante verdura mejor. Esto para mi es un plan que me hace volver a casa feliz. Dos horas fuera de casa y cómo cunden!

UN PLAN ESPECIAL CON LOS NIÑOS. Los niños son surtidores de alegría en potencia. Todo les parece divertido, todo les parece un gran plan. Viven las cosas con tanta intensidad que coger cangrejos en una playa puede ser lo «más divertido del mundo». Déjate contagiar de su alegría haciendo algo que les guste y les divierta. No hay mejor forma de relajarse que tener un día bonito en familia.

¿A qué plan de todos te animas?