Quimper con niños

Quimper con niños. Hablar de «las ciudades más bonitas de Bretaña» no es fácil. La competencia es dura. Sin embargo, objetivamente, Quimper es una de las ciudades más completas y estéticas de la Bretaña Francesa. Razones no faltan. Tiene uno de los cascos peatonales más grandes y bonitos de la región. Calles empedradas, casas de entramado de madera y colores, una magnifica catedral y preciosos puentes sobre el río. Esta pequeña ciudad medieval conserva toda la esencia de Bretaña y es un imprescindible en cualquier viaje por la zona.

Quimper ha tenido un papel importante en la historia de Bretaña y en la ciudad confluyen los ríos Odet y Steir, en un precioso enclave rodeado por siete colinas. La capital del departamento de Finistère es grande pero accesible, perfecta para visitarla con los niños.

JUEGO DE PISTAS PARA FAMILIAS.

La Oficina de Turismo de Quimper se lo pone fácil a las familias y regala un juego de pistas para que los niños vayan descubriendo los lugares más interesantes de la ciudad. La motivación de los pequeños es máxima. El juego es gratuito y se recoge en la Oficina de turismo de la ciudad. Mis hijos estuvieron fascinados y nos permitió descubrir Quimper de una forma muy divertida. 

El juego es un libro con dibujos y preguntas que te lleva por distintas localizaciones de la ciudad (los puntos más importantes) y en cada punto tienes que buscar la respuesta. Y así, en todas, hasta resolver el enigma final.

CATEDRAL SAINT-CORETIN. Quimper tiene una de las catedrales góticas más espectaculares de Bretaña y sin duda es una visita imprescindible. Aunque la Revolución francesa arrasó con casi toda la decoración original, quedan tumbas y algunas vidrieras del siglo XV.  La catedral está flanqueada por dos preciosas torres coronadas por galerías y agujas de 76 metros de altura.

Junto a la Catedral hay un bonito carrusel y de esa plaza parte también el trenecito que recorre la ciudad, un plan que suele gustar mucho a los pequeños de casa.

CALLES CASCO HISTÓRICO.

Y por supuesto en Quimper hay que pasear por su casco histórico. Es una delicia perderse por sus calles, todo está perfectamente cuidado y la ciudad conserva el trazado de callejuelas estrechas de su antiguo casco histórico medieval.  Una de sus calles más bonitas, con su suelo empedrado y una de las mejores vistas a las agujas de la catedral, es la rue Kéréon. Al igual que en otras ciudades como Vannes o Rennes, muchas de sus fachadas han sido restauradas manteniendo el aspecto original.

COMPRAR MACARONS

En esa calle, puedes encontrar macarons, un dulce típico de Quimper. Allí se encuentra el lugar más famoso: la pastelería  Les macarons de Philomene. Su fachada es una de las más bonitas de la ciudad y tiene una escultura de madera muy característica: la de una campesina con su típico ropaje bretón.

PLACE TERRE AU DUC

Otro de los puntos imprescindibles y mas bonitos de la ciudad es la Place Terre Au Duc. Tiene coloridas construcciones de más de 300 años en torno a una fuente. El lugar tiene mucho encanto porque está lleno de terrazas y casas de entramado de madera, la vida vibra en este punto y es un placer sentarse a comer un crepe y disfrutar del ambiente de la ciudad.  La plaza recibe este nombre porque aquí antiguamente se vendía la mantequilla con sal típica de la zona.

No dejes de pasear por todas las callejuelas de alrededor de la plaza: la Rue du Poivre, la Rue Chapeau-Rouge y la St Mathieu, en donde está la iglesia St Mathieu con bonitas vidrieras.

PUENTES DEL RIO ODET

Sobre el río hay preciosas pasarelas peatonales que cruzan el río, adornadas con flores. El río Odet atraviesa la ciudad y hace siglos era una defensa natural para ella. Hoy es un placer recorrer estos románticos puentes engalonados con decenas de flores que hacen que sea todo un lujo para la vista un paseo por esta zona.

 

DONDE COMER. En Quimper comimos en una de las creperies más famosas de la ciudad. Au Vieux Quimper es una apuesta segura, eso sí tienes que reservar con tiempo porque se llena con facilidad. Super recomendable sus galettes caseras, su sidra y sus crepes dulces (el de manzana con caramelo y mantequilla salada es espectacular).

Otro restaurante que os recomiendo es Le Sistrot, bar, bodega y restaurante. Platos exquisitos que mezclan la cocina tradicional francesa con la vanguardia a precios muy razonables. Materia prima de primera calidad con productos locales.

HOTEL LES GARENNES. El hotel fue uno de los grandes aciertos de este viaje. Les Garennes es más que un hotel. Es un lugar de desconexión y relax en el que disfrutar de la esencia de eso que llaman «savoir faire» , esa manera exquisita de afrontar la vida.

El hotel se encuentra en Bénodet y ofrece alojamiento con piscina y jacuzi al aire libre. Es un lugar perfecto para desconectar después de una jornada de visitas. Se ubica en medio del campo en una finca con 50 hectáreas y vistas al mar.

Uno de los placeres de estar alojados en ese  hotel son los desayunos. Todo ecológico y casero, panes de distintas harinas, mueslis, mermeladas, bollerías y crepes… todo delicioso y además con estas vistas. Un día que empieza así de bien no puede ir mal.

Quimper ha sido uno de mis lugares preferidos de este viaje. Es sin duda una de las joyas de Francia y una visita obligatoria en Bretaña. Un viaje exquisito con sabor a crepes y a mantequilla salada.

La combinación de pasear por una ciudad tan bonita y llegar después a descansar a este hotel, donde el lujo es despertarse frente al mar, fue una experienca inolvidable .

En Quimper descubrí el significado de ese término sin traducción, savoir-faire:  la magia de las emociones que no se pueden explicar.

Más información: https://www.vacaciones-bretana.com

6 comentarios en «Quimper con niños»

  1. Hola, me ha encantado el artículo, ojala pronto pueda ir con mi familia., el hotel es una pasada. lo he estado mirando por su página y te quería consultar, si en las habitaciones hay posibilidad de poner camas supletorias para niños, o hay que coger otra habitación a mayores.

    saludos

    Responder
  2. Hola, me ha encantado el artículo, ojala pronto pueda ir con mi familia., el hotel es una pasada. lo he estado mirando por su página y te quería consultar, si en las habitaciones hay posibilidad de poner camas supletorias para niños, o hay que coger otra habitación a mayores.

    Responder
    • Hola! Eso tendrías que hablarlo con el hotel porque nosotros como eramos 5, tuvimos que coger dos habitaciones, pero en la de los niños pusieron una supletoria para la pequeña así que si sólo tienes un niño seguro que sí es posible. Un beso

      Responder

Deja un comentario